Te amo de la Misma Manera...

Capítulo 16

Hola! He estado ocupada con... cosas... pero ya estoy aquí, y el capítulo también c:

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¿Dani? ¿Dani? ¿Es en serio? ¿De cuándo se volvieron tan amigas? Ugh... Jade, me vas a volver loca, y ahora mismo no creo que sea algo bueno.

Vega tiró su bolso al sillón junto a la entrada y subió de inmediato a su habitación, sin siquiera saludar a sus padres que la esperaban viendo una película en la sala.

— Es una idiota... –comentó por lo bajo mientras buscaba su ropa de dormir en el cajón.

— ¿Quién es una idiota? –preguntó Trina saliendo del baño de la morena, haciendo que Tori gritara.

— ¡Trina! –le respondió producto del susto–. ¿Qué hacías en mi baño?

— Necesitaba esto –sacudió los hombros mientras le mostraba el envase de crema para remover maquillaje–, ¿y qué hizo Jade ahora?

— Nada, Trina. Solo necesito dormir, ¿así que puedes salir de mi habitación?

— Uy, pero no te enojes....

Apenas Trina salió de la habitación, Tori tomó su celular y entró a las redes sociales para averiguar todo de la muchacha y su relación con su novia. Pero no encontró evidencia... Era como si estuviera buscando una razón para estar enojada con su novia en vez de aceptar la real razón por la que se estaba molestando con Jade.

Soltó un respiro y decidió que lo mejor era irse a dormir. De seguro era porque todos estaban colapsados por la cantidad de cosas que tenían que hacer, que quedaban un par de días para la entrega del guión final, que el vestuario no estaba listo, que el escenario estaba incompleto... Ella misma tenía que aprenderse un par de líneas que Jade había cambiado esa misma mañana, así que se cambió de ropa, se colocó sus lentes y comenzó a ensayar en la soledad de su habitación.

Cuando sintió su celular con la alarma, se dio cuenta que se había quedado dormida destapada y por encima de todos los papeles del guión. Como ya llegaba tarde al ensayo, agradeció que ese día no les tocara el teatro para ensayar porque Hollywood Arts quedaba mucho más cerca que la otra locación.

Corrió por toda su habitación al salir del baño, buscando la ropa y ordenando los papeles al mismo tiempo. Justo cuando estaba bajando las escaleras apresurada, Jade hizo sonar la bocina del auto avisándole que ya había llegado.

— ¡Jade! –le dijo en forma de saludo mientras entraba al auto.

La pelinegra, al ver la escena, no pudo evitar soltar una pequeña risa.

— ¿Te quedaste dormida?

— No, para nada... simplemente me gusta ir al límite –respondió con ironía Tori, sorprendiéndose a ella misma. Agradeció que Jade no pareciera de mal humor, pero le molestó que simplemente ignorara su comentario.

— Tengo una reunión con Helen, ¿puedes organizar a los actores? Hoy me enfocaré al vestuario, maquillaje y escenografía, así que practiquen como quieran –ordenó la pelinegra, sin siquiera mirar a Tori.

Tori no tenía humor de causar otra pelea, así que la ignoró. Últimamente todos los viajes en auto que hacían consistían en que una hablara y la otra callara.