Capitulo 11

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No one's POV

— ¡Tori! –la pelirroja chica se acercó gritando desde el otro extremo de los pasillos de Hollywood Arts cuando vio la entrada de la morena al edificio y corrió a abrazarla–.

— ¡Cat! –le correspondió la latina, con dificultad de mantener su balance por el peso extra de su pie. Junto a Cat, apareció Robbie y Beck, ambos con una gran sonrisa, que se les sumaron al abrazo.

— Hola, Muñequita –le saludó el verdadero muñeco en los brazos del muchacho.

— ¡Chicos! –dijo contenta la latina apenas se separaron–, los extrañé mucho.

— ¿Ah, sí? –interfirió de nuevo el muñeco. Esta vez lo miró amenazante, y Robbie se alejó unos pasos. Tal vez pasar tanto tiempo con Jade le estaba pegando lo mal genio.

— ¿Cómo has estado, Tori? –le preguntó Beck. De todos los chicos, él era con el que menos contacto había tenido después del incidente, probablemente porque aún seguía molesto por la ruptura con Jade y según André se había alejado del grupo en general.

— Lista y dispuesta para continuar con mis clases favoritas –y mi persona favorita. Pensó la morena.

Caminaron hasta el casillero de Tori haciendo plática corta, y la morena se percató de que el muchacho pelinegro la miraba con una sonrisa extraña. Decidió pasar por alto aquel detalle, y se enfocó en buscar con la mirada a su chica. No había rastros de pequeños de primer año llorando o gente asustada corriendo por el corredor, así que asumía que todavía no había llegado.

El día anterior no había tenido tiempo de conversar con la muchacha por sus tiempos de querer ponerse al día con el colegio y uno de los últimos checkeos al hospital, y la pelinegra tampoco se atrevía a pasar a su casa por todo el asunto con la madre de Tori. Aunque no lo admitiera ni en mil años, le daba bastante vergüenza.

Además, Tori no le había informado de su gran regreso, se supone que sería una sorpresa, y los únicos que lo sabían era la familia de Tori, y la madre, que fue quien la trajo en la mañana.

Estaba a punto de preguntar a los chicos si la habían visto, pero la campana la interrumpió antes de que pudiera vocalizar su pregunta.

— ¡Oh no! –reclamó Robbie como respuesta a la campana–, tengo clases con Gilligan, si se pone a hablar otra clase más de los problemas de su madre y su calvicie, lloraré.

— ¿Gilligan? –preguntó la latina confundida.

— ¡Ohhh! –reclamó Cat, ignorando completamente a Tori–, será mejor que nos vayamos, si no queremos ser los payasos de la clase.

— ¿Payasos? –preguntó aún más confundida Tori, pero ambos chicos salieron corriendo sin darle una respuesta, dejándola exclusivamente con Beck.

— El nuevo sustituto tiene una regla de que todo aquel que llegue tarde debe ser el maniquí que se deje pintar y experimentar –le explicó el muchacho sin mucha seriedad.

— Ohhh, okay...

— ¿Dónde tienes clases? –le preguntó el muchacho mucho más amable de lo que nunca había actuado con ella.

— Emmm, en una sala del edificio oriente, ¿por qué? –preguntó la morena rascándose el cabello. Honestamente, Beck ahora mismo la ponía en una situación difícil ya que siendo la nueva no-novia de la ex pareja del chico con la que todavía no lograba conversar... era difícil y no quería seguir estando en el medio.

Te amo de la Misma Manera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora