Había llegado el día.
Me desperté sin ánimos, Gabrielle entró a mi habitación.
-¿lista?
-no, no creí que esto fuese tan difícil
-nada es fácil... Pero seremos fuertes.
El día se fue tan rápido, de pronto se hizo tarde, en eso llegaron los chicos y Fizzy a acompañarnos al aeropuerto, yo me demoré a propósito para quedarme a solas con Harry.
-así que... ¿Esto es una despedida?- me dijo cuando ya todos se habían ido.
-no, es un 'hasta pronto'
-¿lo prometes?
-lo prometo.
Muchas veces los silencios son más valiosos que las palabras, así que él sólo me abrazó sin decir nada, y ese gesto tuvo más significado que cualquier otra cosa.
Una lágrima comenzó a rodar por mi mejilla, él la secó.
-no llores, no puedo verte así, como dijiste, esto es un 'hasta pronto' y te llamaré y te textearé todos los días. La distancia no es impedimento para nosotros.
-supongo que el océano atlántico tampoco lo es, entonces.
Sonrió- no, no lo es. Te amo ___.
-te amo Harry.
Llegamos al aeropuerto, presenté todos los documentos, y nos sentamos a esperar la hora del vuelo.
Una voz anunció que debíamos abordar.
Irónico que en el mismo lugar que lo había conocido estaba despidiéndome de él.
Me despedí de Liam, Niall, Zayn, Louis, Fizzy, no quería tener que decirle adiós a Harry.
Me miró a los ojos y sólo me abrazó muy fuerte.
-no olvides tus promesas- le dije
-jamás lo haré
Nos besamos tan apasionadamente, mi corazón latía a mil, él me hacía sentir cosas que nunca antes había sentido.
Gabrielle y yo tomamos nuestras maletas y abordamos el avión, por la ventana vi una última vez la ciudad que me había visto crecer, ella tomó mi mano, el avión encendió los motores y comenzamos a ascender.