lunes. Primer día en la universidad de Connecticut.
Desperté, me arreglé y bajé a desayunar, luego guardamos las maletas en el auto, mi papá se despidió y nos abrazó.
-buena suerte- me dijo.
Mi mamá, Gabrielle y yo subimos al auto, cuando llegamos me di cuenta que ese lugar era mucho más grande que como se veía en la foto del folleto que me había dado el rector de mi universidad, era inmenso, hasta creí que llegaría a perderme.
Mi mamá nos ayudó a bajar las maletas, tenía que llevar a mi hermano a la escuela, así que nos abrazó, se despidió de nosotras, puso una mirada de 'madre orgullosa', y se fue.
Caminamos por todo el lugar buscando el edificio en el que estaban nuestras habitaciones, cuando dos chicos se nos acercaron.
-¿son nuevas?- dijo uno de ellos.
-sí, lo somos.- dijo Gabrielle.
-por sus acentos, ustedes no son de aquí.
-no, venimos de Londres por un intercambio.
-que bien, y ¿ya encontraron su edificio?
-en eso estamos- dije
-nosotros las podemos ayudar, si quieren claro.
Yo no quería, de alguna forma sentía que estaba engañando a Harry, pero Gabrielle se adelantó y les dijo que sí.
Así que caminamos con ellos hasta llegar al edificio, en el 3er piso estaban nuestras habitaciones, por suerte las nuestras estaban una al lado de la otra, ellos nos acompañaron y nos ayudaron a subir las maletas.
-muchas gracias- les dije.
-de nada y por cierto soy David y él es Christofer.
-mucho gusto, yo soy Gabrielle, y ella es ____.
-espero volver a verlas para salir a tomar algo.
-ya veremos.
-okey, bueno nos vamos.
-chao, gracias.
Entré a mi habitación, era muy amplia y con una gran ventana.
-y, ¿qué dices? ¿David o Christofer?- dijo Gabrielle.
-ninguno, sólo Harry.
-¿hablas del chico con el que no hablas desde hace ya 2, 3 días? Sí, claro.
-¿y tú qué me dices de Niall?
-mira ____, sabíamos que si nos íbamos esto no iba a funcionar, además es el primer día y ya tenemos a 2 chicos invitándonos a salir.
-no Gabrielle, él prometió que me esperaría.
-y también prometió que te llamaría todos los días....
-quizás está ocupado con la universidad, no sabes las razones Gabrielle.
-si él ya te superó, deberías hacer lo mismo.
-¡eso no es cierto Gabrielle!
-lo que tú digas ____.
Ella salió de mi habitación y yo me recosté en la cama, la tristeza y el enojo se combinaron y terminaron en lágrimas... ¿y si Gabrielle tenía razón?