Sonó su celular, era su mejor amiga, Gabriella, esa noche dormirían juntas, en ese momento la necesitaba, necesitaba sus consejos. No sabía qué hacer, pues su familia se iría y aunque iba a ser independiente, lo que siempre había querido le dolía y le atemorizaba un poco el hecho de quedarse sola en una ciudad tan grande.
Bajó a abrirle y ambas subieron, le contó todo mientras sus ojos se cristalizaban, se quedaron en silencio.
-No me quiero ir- dijo con la voz entrecortada.
-Todo irá bien, no te preocupes.- le dijo Gabriella y la abrazó.
Gabriella cumpliría 20 años en unos pocos meses, vivía sola desde hace ya más de un año, ella era la mejor amiga de _______ se conocían desde pequeñas eran como hermanas.
Después de un largo silencio Gabriella le dijo
-Te vas a quedar aquí. Viviremos juntas.
A ______ se le iluminaron los ojos.
-¿esto es en serio Gaby?
-Obvio. No dejaré que te vayas y pierdas esa beca, tampoco dejaré que te quedes y vivas sola, ¡no! jamás.
_____ abrazó a Gabrielle y le dijo
-Eres la mejor.
Y así pasaron los días viendo empacar a sus padres, poniendo en venta su casa, mientras ella se "mudaba" a su nuevo apartamento.
Llegó el día, fueron al aeropuerto, entre llantos se despidió de sus padres y su hermano menor, prometió llamar todos los días, y vio a su familia abordar un avión, varias puertas se abrían y por una de ellas salió un chico alto, de rizos, ella lo miró y sus miradas se cruzaron, rápidamente miró a Gabrielle quien tomaba su mano, se secó una lágrima, se sintió sola, vacía, de pronto algo mareada, todo se nubló, y en segundos estaba en el piso.