Un cuervo llego a la capital desde Invernalia, el problema era que Regina aún no sabía que en el Norte ya no reinaba alguien de su ancestral casa.
-Explícame una cosa ¡Que demonios hacen los Bolton mandando sobre el Norte!- gritaba Regina a Tywin, al rey y a Cersei, Jaime estaba detrás ajeno a lo que pasaba, él no tenía nada que ver a pesar de que ver la furia de la loba lo encantaba.
-Regina Cielo, tienes que entender la situación- intentaba explicar Cersei a la joven -No, no lo entiendo, reniegas de mi familia pero soy una Stark... Y no quiero que los Bolton tengan el poder de mi hogar- aunque Regina se diese cuenta de que a Cersei le hicieron daño esas palabras, no les dio importancia
-Mi señora- comenzó a excusarse Tywin -Les prometimos a los Bolton que estarían guardando el Norte hasta que un heredero Stark y Lannister llege a reinar allí... Y un Lannister...- Regina le paro al instante -Ni se os ocurra decirlo- dijo esta muy cabreada, de repente se le vino una idea a la mente -mi señor no os molesta que vuestros "aliados" vayan a casarse con la que aún sigue siendo esposa de vuestro hijo, vaya deshonra para la casa Lannister- las afirmaciones de la loba consiguieron que el mas grande de los leones se sintiese frustrado, pero para cuando querían responder la chica ya había abandonado la sala.Era imposible explicar la frustración que sentía Regina en ese momento... Ella tenía total confianza en los Lannister ¿Acaso se había equivocado? ¿Era una loba o un leona? ¿Ellos de verdad confiaban en ella? ¿O la veían como otra pieza del maldito juego? Ella no era su padre, la habían apartado por cosas del juego, ella amaba a su padre a su familia pero Cersei también era su familia...
-¿Os encontráis bien Lady Stark?- pregunto Margeary acercándose a la joven -Hablais como si de verdad os preocupará... Cuando ambas sabemos que no me soportas Lady Tyrell- fue la respuesta de la loba -Teneis razón, no tenéis nada que ver con vuestra hermana, la pelirroja era mas sumisa, no sabia como se jugaba al juego... Era muy inocente- Regina estaba cansada de tener que oír a la rosa, se acercó a ella la miro fijamente desde sus ojos marrones a los azules de la castaña -Entonces no me subestimeis Lady Tyrell- tras esa sentencia se alejó la mas posible, Desembarco del rey será un lugar corrompido por el poder pero a Regina le gusta seguír lo que desea su corazónLa salida de Regina había preocupado a Jaime, se dirigió hacia los jardines, mientras no paraba de preguntarse como esa joven consiguio instalarse en su mente, de repente choco con alguien -Regina- dijo el tomándola por los hombros para que no cayera al piso -Jaime, disculpadme- respondió ella, secándose unas pequeñas lágrimas para que el Lord comandante no lo viese -Regina...- antes de decir nada que pudiese molestar a la loba se le ocurrió algo mucho mejor
-Que tal si vamos a darle un poco de uso a las espadas- esas palabras lograron una sonrisa en el rostro de la joven-Tuve un sueño, en el que era por fin día de mi boda pero cuando mire a mi derecha no estaba Lady Tyrell a mi lado era... Era... Regina- confesaba Tommen a Tywin -Abuelo, me he enamorado de Regina pero debo seguir con él compromiso de Margeary... Un rey no debe romper sus promesas- decía el rey sin saber lo que su tío y la chica de la que se había enamorado compartían en el jardín pero la mano del rey ya sabía como lograr que el compromiso de Tommen con la loba se haga realidad -déjamelo a mí majestad-
-Sois increíble mi señora- dijo admirado Jaime, mientras la loba le derrotaba por tercera vez -Debería empezar a conseguír algo cada vez que os derrotó- decía con una sonrisa la loba
-¿Que queréis?- dijo Jaime a escasos metros de los labios de Regina, ella miro a sus labios y volvió a subir la vista hasta sus ojos verdes, si el león supiese lo que deseaba en esos momentos Regina estaría escandalizado
-¿Me vais a responder Regina?- cuestiono el Lord Comandante
-Lo que yo anhelo Jaime, no lo lograre con un duelo de espadas... Necesito alguien en quien confiar- le confesó por fin, esos ojos verdes conseguían que Regina quisiese pasar el resto de su vida contemplándolos porque solo él sabía hacerla sentirse segura en una forma que nunca antes había sentido -Puedes confiar en mí- fue la respuesta de Jaime mientras en un acto impulsivo toma la mano de Regina, cuando se dio cuenta intento soltarla pero ella no la dejo y la apretó con más fuerza, los dos se miraban a los ojos sin decir nada no hacía falta palabras... Sus bocas se acercaban lentamente, con miedo de no estar haciendo lo correcto y cuando solo dos milímetros separaban los labios de ambos -Mis señores, el rey y la mano quieren verles en la sala del trono- dijo un vasallo, haciendo que los dos se separaran y se dirigían hacia la fortaleza Roja
Tommen estaba sentado en su trono, Cersei a un lado, Tywin al otro y los miembros del consejo privado. Que Regina viniese acompañada por Jaime extraño a la ahora Reina madre, la cara de la chica Stark mostraba enfado hacía la mano del rey -Lady Stark, sabemos que os ha dejado molesta, la noticia de que los Bolton controlan el Norte... Así que hemos decidido algo que probablemente os gustará- Regina levanto las cejas en señal de que continuase, Jaime detrás de ella la acaricio la espalda para que se relajara de forma sutil para que nadie se diese cuenta
-Ya que se ha decido que el Norte sea un reino independiente... Regina de la casa Stark Invernalia vais a ser coronada Reina del Norte- termino Tywin, dejando a todos sus acompañantes atónitos y a Regina muy pensativa
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Pérdida En La Mirada Del León
FanficLa locura comenzaba a apoderarse de la capital desde la muerte de Joffrey...La Reina la necesitaba a su lado, para no hundirse más... Regina Stark, la melliza desaparecida de Sansa Stark, la única loba que aún sabe tratar con los leones esta ahora...