La locura comenzaba a apoderarse de la capital desde la muerte de Joffrey...La Reina la necesitaba a su lado, para no hundirse más... Regina Stark, la melliza desaparecida de Sansa Stark, la única loba que aún sabe tratar con los leones esta ahora...
Tommen lo había dicho... ¿cuanto había tardado en caer en su red? Una semana... Se decía Regina ante la mirada de todos... Antes de responder miro a Cersei y a Tywin ambos la observaban con una sonrisa de oreja a oreja triunfante, se supone que ese era el plan su ambición pero algo dentro de ella le hacia dudar, y al conectar su mirada con la de Jaime lo supo, pero justo antes se fijo en Margeary y al ver sus ojos llenos de rabia, dolor y envidia... -Majestad me honrais con vuestra proposición... Pero os pediría por el bien del Norte y de este acuerdo que me deis unos días de reflexión...- tras esas palabras vió un poco de decepción en la mirada del rey pero este aprobó la petición de la nueva reina del Norte.
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Jaime estaba furioso se volvía a repetir la historia ¿Cuantas veces iba a caer en el mismo error? ¿Cuando iba a dejar de enamorarse de mujeres que no podía alcanzar? Millones de preguntas atormentaban al Lord comandante haciéndole replantearse todo lo que estaba viviendo...
Cersei estaba confundida y nada mas salir del salón del trono corrió a alcanzar a la chica Stark -¿Regina que demonios acabas de hacer?- pregunto la reina madre bastante cabreada -Cersei yo necesitaba colocar mis ideas en orden... Y como reina te ordeno que me dejes sola- ordeno Regina dándose la vuelta y marchándose lo mas rápido posible hasta sus aposentos. Al entrar tomo un papel y comenzó a escribir... -¡MAJESTAD!- dijo Jaime entrando en las estancias de la reina, haciendo qu esta soltase todo lo que tenía en las manos -Jaime... Espera... Déjame que te explique- suplicaba ella acercándose a él intentando que el león se tranquilizase -¡¿Qué demonios me tienes que explicar Regina?! Eres igual que Cersei... Solo queréis el maldito trono... Tener el poder y solo el poder...- y mientras el Lord Comandante gritaba todo lo que sentía a la loba, ambos se habían acercado y mientras sus gritos y desesperación seguían, ningún de los dos pusieron resistir y se abalanzaron sobre la boca del otro -Jaime... Lo siento... No quiero que tu sufras... Pero debo hacer esto-tras esas palabras en medio de los besos... Jaime se separó los labios de la joven -Regina yo no quiero hacer daño a mi... Sobrino... Pero ¿sabes mi problema? Que solo me enamoro de las mujeres sedientas de poder... Pero te necesito- afirmo el león, mientras volvía a acercarse a la joven para besarla, pero antes de que lo logrará... -Jaime... No te voy a obligar a hacer nada que no quieras hacer... Tal vez tenga razón debo ser fiel a Tommen... Por mucho que me duela no poder resguardarme entre tus brazos...- mientras hablaba el león se apartaba de ella y solo le faltaba soltar su mano -Jaime... Jaime... Perdón... No quiero perderte... Eres el único en el que se que puedo confiar- justo cuando el gemelo Lannister llegaba a la puerta -A pesar de todo y aunque nos peleemos... Te prometo que estaré siempre ahí... Siempre- y tras esa conclusión se marchó dejando a Regina sin apenas palabras.
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