Pérdida En La Mirada Del León

Capítulo 18

-Mientras siga en Desembarco del Rey estará en peligro Jon- decía Sansa mirando a su hermano a lo ojos -Escucha, sabemos que es muy duro pero por suerte Tommen es un chico bueno, está enamorado de ella y la protegerá- intentaba calmarla Jon -lo que necesitamos es que  decida que es lo mejor para ella y no intervenir a no ser que nos mande un mensaje de auxilio- Sansa asintió lentamente aunque con un ligero toque de preocupación en su mirada, Jon le dio un beso en la frente y le sonrió débilmente -el Norte no olvida hermanita- añadió y ambos entraron al Castillo negro, pero Sansa no iba a dejar que su hermana siguiese en la Capital

Regina tenia miedo de la noticia que pudiera darles el maestre, sentía la mano de Tommen temblando mientras la agarraba con fuerza, al fin y al cabo aun sigue siendo un niño, no merece la pérdida de una madre ella mejor que nadie entendía eso, Jaime y Tywin contenían la respiración -Cersei ha sobrevivido... Es más está esperando un niño, tal vez por eso se ha dado el desmayo- Todos en la sala se sentían aliviados tras la noticia y sonreían alegremente, aunque la segunda noticia no era la mejor en esas circunstancias -Gracias Maestre, antes de ir a verla agradecería que nos dejase solos- dijo Tywin, tras oír el cierre de la puerta el viejo león se dirigió a los cuatro presentes en la sala -Es fantástico que Cersei este bien... Pero al no estar casada, su estado no es lo mejor que podía pasarnos... Además que los rumores aumentarán- la última parte iba dirigida a su primogénito, el cual le miraba con recelo -Padre me da igual si tengo que matar a cada uno de los ciudadanos de Desembarco del rey, incluso de los siete Reinos, si eso significa que mi hermana estará a salvo y ese niño que lleva dentro- la mirada de Regina era de preocupación, envidia e incluso dolor, pero puso la cabeza sobre su esposo y le agarró con fuerza la mano, Jaime no pensaba en Regina en ese momento, solo pensaba en su amada hermana y su futuro hijo
-Así que es verdad- dijo Tommen mirando a su tío a los ojos, Regina fue soltando a su esposo lentamente para que se acercara a Jaime
-Tommen...- comenzó a balbucear el Lord Comandante pero de repente sintió a él rey abrazado a él y lentamente colocó sus manos alrededor -Lo que importa es que el mundo siga creyendo que eres hijo de Robert Baratheon, y adelantar la boda de Cersei a la próxima semana- todos miraron a la mano del rey cuando terminó de hablar -Y ahora vamos a ver a la Reina Madre- sentenció el rubio acercándose a la puerta, seguido  por toda su familia y con su brazo alrededor de su hijo pequeño.

Regina dejo que los tres rubios entraran a los aposentos de Cersei, y espero fuera tal vez la rubia no quería verla, o ella tampoco quería verla... Puso su mano derecha sobre su tripa, tenía que decirle a Tommen la noticia pero con todo con lo de Cersei, no sabía si era la mejor idea o si a su esposo le iba a gustar la idea, y más cuando estaba casi segura que ese niño era de Jaime, pero el Lord Comandante no podía saber que ese niño era de él, y más aún sabiendo que había estado con Cersei casi a la vez que con ella... Le atormentaba. -Hola reina- dijo Tommen al salir de la habitación y acercándose a su morena con una sonrisa -¿Todo bien?- pregunto está con una sonrisa
-Todo bien... Pero la idea de casarse no  le ha gustado tanto...- Regina estaba confundida con todo lo que decía Tommen
-Quiere veros majestad- aclaro Jaime mirándola a los ojos la morena tomo aire y pasó la puerta.

-Hola Stark- dijo la rubia desde la cama, Regina saco todas las fuerzas de su interior y se acercó a la cama donde Cersei estaba recostada -Cersei ¿Te encuentras mejor?- pregunto la joven con una sonrisa cortés -Por suerte si, pero dejemos las charlas triviales... Regina, Necesito tu ayuda... más que nunca te necesito- decía Cersei con un tono bastante suave -¿Que necesitas... Cersei?- pregunto algo asustada por la petición que podía hacerle la madre de su esposo -Necesito...- comenzó a decir la leona

Sansa no hizo caso a su hermano Jon, tomo un pergamino y una pluma, comenzó a escribir, Regina debía estar con ellos en el Norte y no con los Lannister, su melliza había sido nombrada Reina del Norte, y ella misma había solicitado que Jon y Sansa gobernaran en su ausencia... Pero Sansa quería reencontrase con su hermana, ver cómo es, su pelo, sus ojos... Su sonrisa.
Tras finalizar la carta Sansa se dirigió lentamente hasta la torre colocó el pergamino en un cuervo y lo envió directo a la Capital, con la esperanza de poder ver pronto a su hermana, que sus palabras le dieran fuerzas, poder hablar con ella algún día y liberar el Norte del yugo de los Lannister.

-Tu eres la única que me puede ayudar Regina... la única- dijo la reina madre -Cersei por dios... Dimelo, Dimelo, Dimelo ¿QUE NECESITAS CERSEI? Me estás asustando- decía la norteña bastante asustada -Necesito que me ayudes a parar está boda... Un día me prometiste que no permitirías que me llevaran a Alto Jardín... Debes cumplirlo por favor Regina, por favor- imploraba la rubia agarrando las manos de la morena -Intentaré todo lo que está en mi mano Cersei, pero no puedo hacerte falsas promesas... Y tú mejor que nadie lo sabes- dijo la reina mirando directamente a la rubia a lo ojos, está se secó una lágrima y asintió -Tengo que irme Cersei, Tommen y yo tenemos asuntos que atender, pero intentaremos venir todos los días hasta que estés del todo recuperada- se despidió Regina tras acariciar el rostro de Cersei alejándose
-Adiós y Gracias Regina- añadió la rubia.

-¿Todo bien?- pregunto Tommen acercándose a su esposa -Si, cielo- respondió la loba y añadió -Tomamos esa cena que me prometiste... Necesitas despejarte Tommen- decía Regina acariciando el pelo de su esposo, lo que hizo que Jaime se pusiese algo furioso -Vamos entonces, Reina mía- dijo Tommen colocando el brazo y su esposa se enganchó a el.

-La noche está preciosa- dijo Regina con una sonrisa observando el cielo estrellado
-Tú si estás preciosa- afirmó Tommen agarrando su mano sobre la mesa -Eres tan dulce querido- dijo la morena -Me gustaría decirte algo Tommen- dijo Regina algo seria -¿De que se trata, Lobita?- pregunto el rey fijando su mirada en su esposa
-Tommen Baratheon... Vais a ser padre-