Pérdida En La Mirada Del León

Capítulo 23

Jaime se había ido de la capital y la loba estaba triste, enfadada y cansada. Los días pasados con Jaime habían sido felices pero ya no... Cersei había ganado como Siempre pero algo dentro de ella le impedía estar furiosa con la leona, siempre había sido como una madre ¡Como iba a odiar a esa mujer y a Jaime! -Lord Markus está aquí... debemos ir a recibirle- dijo Tommen a su esposa sacándole de sus pensamientos y la morena sacó su mejor sonrisa y se agarró al brazo del Rey.

Ambos se sentaron en la sala del trono y a los pocos minutos llego Cersei -Poned vuestra mejor cara majestades, este señor es muy importante para nosotros- explicó Tywin a los Reyes los cuales asintieron al viejo león y pusieron su mejor sonrisa ante la llegada de el recién llegado.

Todos los soldados permanecían atentos a los pasos del hombre el cual se acercaba lentamente al trono de hierro donde se encontraban Cersei, Tommen, Regina y Tywin -Majestades- saludo el recién llegado haciendo una reverencia a ambos Reyes
- Lord Markus - saludo Tommen
-Es un placer volver a la capital mi rey... espero que mi estancia sea tan deliciosa como siempre- esas últimas palabras las dijo mirando de reojo a Cersei y luego se fijo en la loba... La cual se sintió muy incómoda, tras una sonrisa pícara miro hacia los soldados -No veo a Jaime por ningún lado- dijo atento Markus sin apartar la mirada de los Reyes, el malestar en la mirada de la loba era notable -El Lord Comandante está atendiendo unos asuntos del Rey fuera de la capital- aclaró Cersei sin apartar su mirada del recién llegado -Lord Markus, nuestros soldados os acompañarán a vuestra habitación en lo que será vuestra estancia en la Fortaleza Roja- aclaró Tywin al recién llegado, él cual se fue tras hacer una reverencia.

-No me fío de Lord Markus Tommen... había algo extraño en su mirada que no me deja tranquila- decía Regina a su esposo mientras se iban a dormir -No te preocupes Mi reina no pasará nada- tranquilizó el rubio a la loba con una sonrisa y acariciando su rostro antes de acostarse bien en la cama... pero la mente de Regina no podía descansar la forma en la que le había mirado aquel hombre la incomodaba y la idea de que Jaime no estuviese allí para protegerla la ponía más nerviosa aún, el día que se besaron por primera vez aquel día junto al mar le prometió que sería su persona de confianza y ahora no estaba aquí.

*Dos días después*

Tommen salió de la fortaleza con su abuelo, su futuro padre y la mayoría de sus soldados para dar un paseo por la capital. Regina caminaba tranquila charlando con Margeary por los pasillos del Palacio, su relación había mejorado desde la idea del compromiso con Jon, cuando de repente dos hombres las agarraron fuertemente de los brazos
-Soltadme soy la Reina- ordenó la loba indignada intentando deshacerse de quien la tenía agarrada -¿¡Pero que demonios hacéis!?- gritó la Rosa enfadada
-Lord Markus os espera para una comida muy especial... a ambas- aclaró el hombre llevandolas a una sala.

Al llegar de nuevo a la fortaleza no dejaron entrar a los hombres y Tommen estaba confundido -Soy el rey y esta es mi casa... déjenme entrar- exigió Tommen, Tywin puso su mano sobre el hombre de su nieto para calmarle -Señores ¿Qué está pasando?- preguntó la mano del rey bastante confundido con esa situación- Lord Markus está teniendo una cena con las señoritas que están en Palacio- explicó uno de los hombres pero a Tywin no le gustaba una pizca como sonaba eso y poco a poco fue uniendo lazos.

Al llegar se encontraron a Lord Markus sentado en una mesa con Cersei a un lado y Olenna al otro mirandolas asustadas. Regina vio lágrimas en el rostro de Cersei ¿Nunca había visto a la reina madre así? Así que miro desafiante a "su anfitrión" -¿¡Que ha pasado!?- preguntó exigente la loba -Bueno... por motivos que desconozco vuestra querida Cersei ha perdido a su hijo- explicó Markus haciéndose el loco -¿¡Qué!?- gritó la loba mirando desafiante al Lord -No pienso sentarme a cenar con vos y Cersei se viene conmigo- dijo Regina cogiendo de la mano a la leona
-No os vais a marchar hasta que consiga lo que quiera... y no tenéis a nadie que os ayude...- aclaró Marcus y la morena se sentó.