-¡¡¡¡PADRE!!!- Grito eufórico el rey levantándose y acercándose a su esposa -Dios mío Regina Stark ¿¡Cómo lo consigues!?- pregunto el joven tras darle un beso rápido pero profundo -¿A qué te refieres? Querido- pregunto confundida la morena sin apartar la mirada de su esposo -Hacerme tan feliz- respondió él, ella se sonrojo y río nerviosamente -Entonces ¿estás contento?- cuestiono la joven -El hombre más feliz de todos los reinos y siempre es gracias a tí- contesto él colocando suavemente su mano sobre el vientre de la morena -El futuro rey- susurro Tommen.
-Así que otro hijo- susurro Jaime mirando a su hermana, ello solo asintió mordiéndose el labio superior -No te confundas estoy contento... Solo espero poder tener más relación con él... Mas si os vais a Altojardín será imposible ver a nuestro pequeño crecer junto a su hermosa madre- decía el comandante sin apartar la mirada de los ojos de la leona -Jaime... Te amo... Y nuestro hijo no vivirá en Alto Jardín. Y yo no me desposare con el Tyrell muerde almohadas- una sonrisa se colocó en el rostro del rubio que se acercó a darle un suave beso en la mejilla a su hermana, y ella respondió besándole en los labios.
Un cuervo llega a Desembarco el maestre camina hacía una de las estancias del palacio, pasa los aposentos de Cersei Lannister, pasa los aposentos de Regina Stark y finalmente entra en la habitación de Tommen Baratheon -Majestades- saludo el maestre -El rey ha ido a la sala del trono, tenía asuntos que atender ¿en que puedo ayudaros Pycell?- cuestionó la loba que se acercó al maestre -Ha llegado este pergamino de Invernalia- explico el maestre extendiéndoselo a la morena
-Gracias maestre podéis retiraros- concluyó Regina con una mirada fría y distante.Tommen estaba feliz, radiante y de sentía muy afortunado, caminaba por los pasillos de la fortaleza roja sonriente -Os veo muy contento sobrino, si me permitís deciroslo- anoto Jaime al rey mientras lo escoltaba junto a otro de los soldados -Sí tío Jaime, contaré la noticia en cuanto mamá puede ir a la sala del trono- respondió Tommen justo antes de llegar a su habitación -Ahora si me disculpáis voy a quedarme un rato charlando con mi esposa, en un rato probablemente iremos a ver a mi madre- explicó el rey antes de entrar en sus aposentos.
Cuando Regina oyó la voz de su esposo antes de entrar en la habitación guardo el pergamino en su traje -Querido acabasteis pronto- dijo la loba intentando parecer lo más extrañada posible -Quería estar con mi esposa e ir a ver a mi madre si no te importa...me gustaría que me acompañaseis- dijo Tommen sentándose junto a ella -Por supuesto- respondió ella tomando la mano de él y dirigiéndose ambos hacia la puerta.
Jaime y otro guardia esperaban a la pareja real en la entrada de su habitación -Alteza- saludo el rubio -Lord Comandante- dijo la reina haciendo un leve gesto con la cabeza.
Jaime miraba a Regina la veía esquiva, pero iba sonriendo a su esposo, mientras él le acariciaba el brazo. El Lord Comandante sentía como una patada que la loba hiciese caso omiso de su persona. Mientras seguía en sus pensamientos llegaran a la estancia de Cersei.-Tommen, hijo mío- dijo la leona la cual ya podía sentarse y caminar, a pesar de seguir sintiendo un poco de debilidad en su interior.
-Madre se os ve bastante recuperada- dijo el rey abrazado a ella mirando a su vientre el cual estaba un poco abultado, pero podría pasar desapercibido para la boda -Querida Cersei, me alegra inmensamente veros tan bien- dijo Regina sentándose en uno de los sofás de la habitación -Es más, sería fantástico que nos acompañaseis a dar una noticia al salón del trono- hablaba la loba con una sonrisa hacía su suegra -Con que una noticia ¿De qué se trata?- pregunto curiosa
-Una de gran alegría madre- dijo Tommen agarrando con fuerza la mano de Regina y mirandola a los ojos. Cersei pensaba que se referían a un anuncio de que no se casaría con el Tyrell, pero se equivocaba.Toda la corte se encontraba reunida en la sala del trono expectantes a las noticias que le quería dar los reyes.
Tommen sentado en el trono, Regina sentada a su lado con una sonrisa, un poco más allá se encontraba Tywin en una silla, al lado de este último Cersei algo débil pero sin quitar su mirada desafiante y por último Jaime de pie delante del lado en el que estaba la joven Stark.-Queridos vasallos, amigos, abanderados, leales súbditos... Os he reunido hoy aquí para anunciar una noticia de gran alegría... Mi esposa, la reina está embarazada- dijo Tommen con una sonrisa de oreja a oreja, mientras entre los aplausos cogía la mano de su esposa y la invita a incorporarse a su lado.
Tywin aplaudía feliz y eufórico ese niño era el futuro rey y era Lannister pero también Stark.
Cersei sintió algo indescriptible estaba feliz por ver a su hijo tan feliz, pero defraudada por que su compromiso seguía en marcha.
Jaime se quedó de piedra miro a Regina y luego a su hijo no sabía cómo sentirse, la mujer que quería iba a ser madre con su hijo.
La corte parecía feliz con la noticia de que habría un heredero pronto entre ellos y Regina volvió a sentarse bajo la atenta mirada de Jaime y Tommen.Tras el gran anuncio Regina se marchó a sus aposentos antes de que cualquiera la parara para hablar... Con alguien se refería a Jaime.
Al llegar a la habitación mientras su esposo continuaba hablando con los nobles, así que tras tomar aire se sentó en la cama y saco el pergamino de Invernalia.
-Bien chiquitín vamos a ver que dice tu tía Sansa- susurro la loba a su vientre."Querida hermana, me gustaría que volvieses al Norte... No puedes fiarte de los Lannister... Regina Stark vuelve al Norte es donde único podrás estar a salvo... El norte no olvida y espera a su reina impaciente.
Tú hermana Sansa Stark"Regina leía la carta una vez tras otra, hasta que alguien entro en la habitación y la loba guardo rápidamente la carta
-Alteza, tenemos que hablar... Regina ¡Ahora!- gritó Jaime mirando a la loba fijamente a los ojos
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Pérdida En La Mirada Del León
Hayran KurguLa locura comenzaba a apoderarse de la capital desde la muerte de Joffrey...La Reina la necesitaba a su lado, para no hundirse más... Regina Stark, la melliza desaparecida de Sansa Stark, la única loba que aún sabe tratar con los leones esta ahora...