I. Juan Pinto Durán.

4K 130 72
                                    

5 de Junio del 2014.

–Puta la huea simio, no quiero ir– le dije con el máximo cariño posible a mi hermano.

–Pero hueona, ¡vamos a ir a Juan Pinto Durán! ¿Cómo que no querí ir?– me respondió mirándome con cara de "qué chucha tú".

–Voh sabí que me carga el fútbol.

–Me vas a acompañar– dijo serio.

–¡No quiero!

–Igual me vas a acompañar, los papás dijeron que si no querías ir te podía llevar arrastrando, así que levanta el culo y anda a ponerte decente o te llevo en pijama.

–Ah chúpala– me levanté del sillón y yendo al baño.

Me bañé -súper contenta he de decir- y me puse lo mismo que había usado ayer, o sea no cacho cuál es la obsesión de las minas por ensuciar más ropa, luego se ponen a reclamar sobre la escasez de agua y volás... nah mentira, es que no tenía nada más que ponerme, la última vez que fui a patronato fue como el año pasado y soy súper buena pa hacer mierda la ropa.

Mi hermano era jugador de la selección, y no sé cuál era su manía de llevarme a JPD, ni que estuviera rica pa que me hiciera gancho con algún futbolista millonario, además él tiene platita así que, ¿por qué me tendría que hacer millonaria yo? Na que ver po.

La verdad es que yo de fútbol no cacho ni una, o sea conozco al Alexis y al Gary porque son los mejores amigos de mi hermano y siempre se vienen a hacer carretes, supuestamente después llegaba el resto, pero yo me encerraba en mi pieza así que no veía a nadie más. Obviamente cachaba a mi hermano, Vidal, pero aparte de ellos a nadie.

Mañana nos íbamos a Brasil para el mundial, y el simio me había obligado a ir a JPD a conocer a sus compañeros, igual no cachaba, los tendría que conocer en Brasil sí o sí, pero bueno, al ser la menor no tengo derecho a la palabra en esta casa.

–¿Estay lista?– me preguntó cuando bajé.

–¿A caso veí que siga en pijama?– respondí como toda una señorita.

–Uy la wna pesá.

–Él po, el más simpático.

–Ya vámonos oh.

Nos subimos en el auto culiao de millonario que tenía el simio y nos fuimos a JPD. Igual estaba nerviosa, aunque no me guste el fútbol voy a ver al mijito del Alexis y voy a conocer a Don Sampa, a ese viejo le tengo más respeto que la chucha, ojalá que no me odie.

Llegamos después de un rato por carretera o qué sé yo y nos bajamos altiro. Ya Cami, si el viejo culiao ese no te va a odiar, o sea por lo que sé no odia al simio quien tiene un carácter de mierda, y yo soy un amor de persona.

–¿Por qué estay nerviosa? ¿No que te cargaba el fútbol?– me preguntó el gil.

–No estoy nerviosa.

–Ah no po. Ya vamos hueon, y cuidadito con los pelaos de mierda– lo miré con los ojos entrecerrados–. ¿Qué?

–Voh insististe en traerme acá, ¿y no querí que me acerque a tus compañeros?

–No dije eso, dije que tuvieras cuidado.

Iba a responderle pero apareció el Gary.

–¿Qué sucede? ¿Ya están peleando?

–Nada, este hueon que es cargante no más.

–Ya Arturo partiste a entrenar– el simio rodó los ojos y se fue–. Cami, ¿querí que vayamos a conocer al resto de los jugadores?

Friends with benefits // Charles AránguizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora