Me Has Dañado Tanto (Oliver Sykes & Tu)

Capitulo 11

Boda (Parte II, HOT)

El lugar era bellísimo, como si fuese sacado de un cuento de hadas, apenas le presté atención a cada uno de los detalles, debo de admitir que esta vez Oliver se lució.

Quedé encantada con el hermoso paisaje que tenía frente a mis ojos.
Después de la cena y de los típicos bailes, llegó la hora aventar el hermoso ramo.

La hice de emoción y lo lancé, al voltear vi que cayó en manos de Lana (una amiga de la preparatoria) quién sólo veía a Sonny y éste salió prácticamente corriendo, cosa que me hizo reír.

Luego fuimos a partir el pastel.
Cogí el cuchillo y lo coloqué en la orilla de aquél blanco pastel, Oliver posó su mano arriba de la mía y ambos sonreímos para la foto.
Iba a simular que mordía el pastel y Oliver me empujó la cabeza haciendo que quedara embarrada del betún. Corté un pedazo y se lo tiré en la cara mientras todos reíamos y así estuvimos hasta acabar con él, por suerte había mas bases y cortamos para los invitados, que también tenían pastel embarrado por doquier.

Bailamos juntos, me sentía tranquila y relajada, como si sólo existieramos nosotros dos, olvidando que había gente a nuestro alrededor.
Bailé con mis primos, y después se nos unieron demás invitados, todo iba de maravilla.
Me acerqué a la pequeña mesa de tragos y me serví whisky en un vaso, iba de regresó a bailar cuando veo a Matt recargado en un árbol mientras fumaba.

Me acerqué a él y pude notar que estaba llorando.
_: ¿Matt? -dije llamando su atención.
M: Oh, ____ -limpió sus lágrimas- ¿qué haces aquí?, deberías estar con los demás, pequeña.
_: Fui por un trago y te vi acá, ¿pasa algo Matt?
M: Nada -sonrió- anda, ve hacia allá que yo en unos minutos iré -dijo sonriendo.
_: No me iré hasta que me digas que sucede -dije.
M: Eres necia, ____ -reímos- bien, te contaré, si estoy así alejado de todos es porque el amor de mi vida se acaba de casar -dijo entrecortado.
_: Ay Matt, lo lamento tanto, ¿la amabas muchísimo?
M: La amo demasiado -suspiró.
Lo abracé y sentí como su llanto se intensificaba cada vez más y más.

_: ¿Ella es hermosa? -pregunté.
M: Demasiado -dijo llorando.

Sacó su celular y me mostró una foto de esa mujer, lo que sea de cada quien, tenía lo suyo.
Después de rato convencí a Matt de ir con los demás, volví a servir whisky en mi vaso y fui con mi marido.

Tomaron muchísimas fotos de nosotros, como para llenar 3 álbumes gigantes.
Yo ya estaba súper ebria y seguía bebiendo más, intenté bailar de nuevo y por poco me caía, de no haber sido que Andy estuviera cerca para sostenerme sino ya estaría en el suelo.
Me llevó a una silla y me sentó, sólo sentí que todo daba vueltas a mi alrededor y me fui de lado al suelo.
Andy corrió hacia mí y me levantó, me cargó de nuevo y así estuvo un rato hasta que me quedé dormida en su espalda y me dejó en uno de los sofás que había en el lugar.

Narra Oliver:

Al fin _____ era mía, soy el hombre más feliz de este jodido mundo, me sentía tan completo, son tantas emociones que no puedo describir como me siento en estos momentos. Pero de algo si estoy más que seguro, amo a _____ más que a mi vida.
Daría todo por ella tan solo con verla sonreír.

Bailamos, reímos, jugueteamos y bebimos muchísimo.
Los invitados se fueron después de un rato y seguimos bebiendo.

Como pude cargué a _____ y la subí al auto, manejé con cuidado a casa y la volví a cargar para dejarla en la cama; me despojé del traje y demás ropa para entrar a la ducha.
Me estaba lavando el cabello cuando siento unas manos pasar por mi espalda.
Me asusté y traté de quitar la espuma de mis ojos lo más rápido posible mientras hablaba:

O: ¿Quién es? -dije nervioso.
X: Amor soy yo -dijo riendo.
O: Mierda ____ -dije- me asustaste.
_: Perdón, no me golpees por favor -dijo cubriendo su cara.
Me hizo sentir la peor persona del mundo.
O: Yo... yo, no lo haré más _____.
_: Eso dijiste la última vez y mira -señalo los moretones que había en su cuerpo.

No pude evitar soltar unas cuantas lágrimas.

_: No, no llores -me abrazó- no importa, así te amo y siempre lo haré mi amor -dijo viéndome.

Estaba muy ebria, se le notaba demasiado; comenzó a besarme, necesitaba tanto de sus besos, son como mi anestesia, mi salvación.

Cada vez los besos subían mas de tono; ella besó mi cuello mientras sus manos acariciaban mi apenas creciente erección, me estaba volviendo loco.
Quería estar ya con ella.
Ella paró y yo la vi desconcertado arrodillarse, metió mi miembro en su boca y comenzó a chuparlo y lamerlo completo.
Ahora si ya estaba completamente perdido en el glorioso placer que mi mujer me daba, la aparté cuando ya estaba por venirme y no quería que eso sucediera, no aún.

La cargué y la coloqué en la orilla de la bañera y me arrodillé; abrí sus piernas y comencé a masajear su feminidad, metía y sacaba mis dedos y ella gritaba como loca, después sustituí mis dedos por mi lengua y ella no paraba de gemir, cosa que a mi me excitaba demasiado.

La levanté y abrí de nuevo la llave de la ducha, se miraba hermosa mojada y no por el agua, la volví a cargar y ella envolvió sus piernas en mi, rozando nuestras partes.
Entré en ella despacio, y comencé a moverme, a los segundos ella se movía a mi ritmo haciendo que hubiera mas placer para los dos.

Llegamos al orgasmo y terminamos de bañarnos, nos secamos y ella salió mientras yo me colocaba el bóxer.
Salí y ella se estaba tocando mientras me veía mordiendo su labio, y bueno, otra vez más terminamos haciéndolo durante el resto de la noche hasta caer rendidos.