Capítulo 19: Tutú Outfit

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Vi llegar a Víctor Blair muy temprano en la mañana para comenzar los últimos ensayos que nos quedan antes de la función estelar que comienza en dos semanas más. Me hubiese gustado pensar en que Blair llegaría con un semblante de pocos amigos, cabizbajo o incluso apenado pero no es así. Desde lejos lo veo bromear con la pandilla de idiotas muy contento como si ese regreso no implicara un final. No sé, pero si yo estuviera en sus zapatos estaría hecha una bola en mi cama sin parar de llorar e incluso comiendo chocolates y helado. Pero es definitivamente no es así. Es más fuerte que yo. Supongo.

Son exactamente las 9:00 am por lo que sin fallar ni un minuto más y ni uno menos la profesora Julianne entra al salón general de ensayos. ¡Malas noticas! Nuestro vestuario ya ha sido confeccionado y me entra un miedo terrible a probarme el ― lo más probable ― hermoso tutú de todos los tiempos. Camino a paso lento por el pasillo que me conduce a los vestuarios, casi ni respiro por no inflar la panza. No alcanzo a entrar al vestuario sin que antes Kylie me dé un gran susto.

― Pero que guapa estás hoy Leni ― dice para animarme, la conozco ¿saben?

― Ya, gracias Kylie ― dijo un tanto gruñona

― Qué va Lena por Dios, tendrás el traje más hermoso que una mujer ― hace una pausa frotándose la barbilla ― que una mujer bailarina de ballet podría soñar.

― Pareces una niña de 4 años soñando con un tutú ― lancé, pero era yo quien realmente soñaba con un traje así desde el día en que nací.

Localicé a Margareth en su puesto de trabajo, se veía muy concentrada en lo que hacía, a pesar de su "humor", no es una mala persona y su trabajo es impresionante. Avancé casi sin mirar ya que no me quiero ilusionar ni por un segundo cómo será el famoso traje. La modista está atareada cortando unas pequeñas hilachas de hilo que estaban pegados en el... ¡Guau! Es hermoso, es tan hermoso que podría jurar que en este instante tengo los ojos en forma de este emoji: *.*

Es rosa, SÍ, es rosa porque aparte de ser Clara la niña protagonista, seré el hada del azúcar quien tiene un protagónico en una escena especial. Que a mi parecer es el que se lleva el momento climax del ballet. A lo que iba... el tutú es... rosa ― ya lo dije, estoy emocionada ― tiene aplicaciones en dorado y plateado hechos de purpurina y lentejuelas, el torso está confeccionado de tela encaje rosa y en el escote también tiene aplicaciones brillantes.

Para no variar Margareth otra vez está de pocos amigos y me manda a probármelo a un pequeño vestidor. Si, si y sí, me queda un poco más suelto de lo que creí por lo que deberá ajustarlo un poco, no es que me enorgullezca pero siento un aliento de triunfo. El cerebro humano es un experto para matar la felicidad por lo que tanta felicidad por el vestido y su calce me hace recordar que esta será la última vez que Víctor y yo estemos en el mismo escenario.

Literalmente no estamos en el mismo sitio, yo estaré en medio del escenario mientras que Víctor Blair tocará el piano para mi desde abajo junto a los otros músicos. Una lágrima cae por mi mejilla, no puedo detenerla antes de que la malhumorada Margareth entre al vestidor.

Sus ojos se abrieron como los de un gato en la noche y su expresión era de sorpresa.

― Vaya ― pestañea muy rápido ― pensé que te había gustado o ¿llorar de felicidad? Bueno espero que sea eso.

― No, no es eso ― me seco la solitaria lágrima ― tu creación es hermosa, quizá lo suficiente para hacerme llorar pero no es eso.

― ¿te puedo preguntar algo? ― dice en voz baja

― Ya lo hiciste ― respondo

― Já, tienes sentido del humor ― no como tú, pensé ― ¿realmente amas a Norman?

― ¿rumores, verdad? ― pregunté

― No, no, es sólo que debería dejarte llevar por tus sentimientos ― hace una pausa ― ese chico Blair te ama ¿lo sabes? ― no alcanzo a responder eso y continua ― está bien, te queda perfecto, lo ajustaré un poco.

Sin más se retira con el fin de no toparme con ella esa mañana. Ya casi es hora de almuerzo así que me dispongo a buscar a Kylie para ir a comer alguna cosa. Camino fijándome bien en las personas que se me cruzan en el camino, no es Kylie, ella tampoco y ella... ¿Por qué hay un grupo de gente a las afueras del baño?

Y ahí esta Kylie, llegó corriendo de quien sabe dónde para decirme que le había llegado rumores de que Víctor había sido despedido. No le negué ni le afirme que ya tenía esa información. A ratos no entiendo por qué no puedo ser sincera con ella. Cuando pasé por enfrente del grupito todos me quedaron mirando como si yo tuviera algo que ver... ¿tengo algo que ver? Definitivamente tengo que comer algo y olvidar eso comentarios absurdos.

Hoy pedí un pedazo de salmón a las finas hierbas con ensaladas verdes y un jugo de frutas. Tengo sentimientos encontrados: estoy feliz ya que mi vestido es hermoso y sin duda alguna seré la envidia de muchas sobre todo de mi rival de la academia: Emma. Pensando en su molesta cara babeando por el tutú un voz estruendosa interrumpe mi fantasía.

― ¿así que ya les fuiste a todos con el rumor? ― la voz del famoso y duro Blair me sorprende ― es que acaso ¿tanto te importo para que andes hablando todo el día de mí? ― pregunta pero a mí me entra la risa.

― Mira buscapleitos, que tú te metas en problemas no es de mi incumbencia ― soy muy buena actriz ― es más, deberías irte buscando un empleo ― los uuuhhhh de mis compañeros hicieron que mi voz interna dijera "eso es Lena".

― Dime tú donde buscar ― hace una pausa para mirar a sus amigotes ― quizás ya le dijiste a tu noviecito que no me contrataran en ninguna academia ― sus mirada es tan penetrante que hasta miedo me dio.

― ¿Por qué no dejas de molestar a Lena algún día de tu puta vida? ― entra Edmond a escena, no, no, no, esto es un juego por favor ya márchate ruego en mis pensamientos.

― Y ¿tú quién eres? ― Ay no.

― ¿yo? ― Edmond se apunta a sí mismo ― bueno, yo, simplemente yo, seré el que se quede con tu puesto.

Auch.

― Mis sobras querrás decir...

― ¿Lena es tu sobra? ― ya cayó bajo, Edmond es mejor que te calles ― porque también me quedaré con ella, y precisamente me parece que no es una sobra.

Mi cara ― si me pudiera ver a mi misma, claramente ― es de asco. ¿Cómo se atreve a insinuar algo así? Pero como siempre antes de poder gritarle a ambos estúpidos Víctor se da media vuelta y comienza a caminar tranquilamente hacia la salida. Miro al maldito de Edmond con mirada asesina quien me hace un gesto de "lo siento" y salgo tras Víctor.

― ¡Víctor! ― grito

Estamos justo en la reja de entrada de la casona, Víctor se queda en su lugar así que supongo que me va a escuchar.

― Víctor yo ― ¿por qué tengo que darle explicaciones? ― lo siento ― soy una estúpida de primera.

― No tienes nada que explicar Lena, no tenemos relación alguna, de hecho es a tu noviecito Norman a quien debes darle explicaciones sobre lo que andas haciendo conmigo y con Edmond...

― ¡¿qué?! ― le planto una cachetada en la mejilla derecha ― ¿estás de broma?

― ¿broma? ¿Me tomas por un imbécil? ― se lleva la mano a la mejilla ― basta de esto ― concluye

― ¿basta de qué Blair? ― la ira corre literalmente por mis venas ― dime.

― Basta de nosotros ― da media vuelta ― adiós Lena.


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