Prólogo: Bicicleta azul

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(Gerard)

Todo empezó un día de otoño hace tres años cuando mi familia y yo recién nos mudamos a la ciudad. En el primer día de escuela conseguí hacer unos cuantos amigos: Ray, Bob y Lindsay. Ellos eran buenos pero todo cambió el día en que Mikey trajo a su nuevo mejor amigo a casa.

Me encontraba viendo televisión en la sala de nuestra casa cuando escuché la puerta abrirse y supe que era mi hermano menor porque siempre llegaba tarde, pero esa vez lo escuché hablar con alguien más.

–¿¡mamá puede quedarse Frank a cenar!?–lo escuché gritar desde la puerta.

–¡claro que si Mikey!-contestó mamá.

En ese momento no le di mucha importancia a que Mikey tuviera un nuevo amigo, pero todo cambió a la hora de la cena cuando Mikey y su amigo Frank bajaron a comer.

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi a Frank, era tan pequeño y tenía una hermosa sonrisa; se puede decir que fue algo así como amor a primera vista.

Esa noche Frank se sentó frente a mí en la cena. Mamá había preparado pasta pero yo no había comido nada.

–¿te sientes bien Gerard?-preguntó mamá-no has comido nada.

–ah...¿qué?–respondí distraído ya que no podía quitar los ojos de Frank.

La cena continuo, después de un rato Frank se dio cuanta de que lo estaba mirando pero no desvíe la mirada, en vez de eso hicimos un largo contacto visual, ambos nos sonrojamos y desde ahí las cosas cambiaron.

Frank y yo nunca fuimos nada, él era el mejor amigo de mi hermano y fin de la historia... Aunque una vez...

Fue en el cumpleaños número 16 de Mikey, el organizó una pequeña fiesta en nuestra casa y obviamente entre los invitados estaba Frank.

Mamá le había comprado un regalo de cumpleaños a a Mikey que estaba escondido en el ático de la casa y quería que Frank y yo se lo entregáramos. Ambos subimos al ático en medio de la fiesta y las cosas fueron un poco raras.

–¿qué es?–preguntó Frank.

-creo que es una bicicleta-respondí.

-¿por qué guardarían una bicicleta aquí arriba?

–Mikey nunca sube, creo que le da miedo.

Mientras buscábamos el regalo no pude evitar sentirme extraño, estar a solas con Frank era incomodo y estaba casi seguro de que él se sentía igual.

Encontramos la bicicleta y tratamos de llevarla abajo pero estaba atorada entre otras cosas que había en el lugar. Frank y yo intentamos jalar pero la bicicleta seguía atorada.

–hay algo estorbando–se quejó Frank.

–yo lo quito–dije acercándome más a él para indicarle cómo hacerlo pero lo hice demasiado rápido y demasiado cerca.

Ambos nos dimos cuenta de lo que estaba pasando y no pude evitar sentir algo en mi estomago.

Frank me miró y nuestras narices se rozaron. El ambiente no era el adecuado, solos y oscuro, eso me volvía loco.

–Gerard...–susurro mirando mis labios.

el momento estaba cada vez más romántico: cerramos los ojos y conseguí rozar sus labio con los míos...

Estaba apunto de besarlo, sentía que iba a explotar o algo así, cuando de pronto...

–¿chicos por qué tardan tanto?–dijo mamá entrando por la puerta del ático.

Frank y yo nos separamos al instante.

–¡mamá!–grité.

Ese día las cosas se habían salido de control. Logramos bajar la bicicleta del ático y yo seguía preguntándome por qué la guardaron en el ahí.

A Mikey le encantó su bicicleta, era azul y bastante linda pero ahora cada vez que la miraba solo me recordaba el momento en el que casi beso a Frank.

Desde entonces las cosas no fueron las mismas. Frank y yo nos evitábamos mutuamente, cada vez que venía de visita yo iba a la casa de Ray.

Era idiota evitarlo, si me gustaba no había razón para hacerlo...

Durante los últimos dos años solo me había preguntado: ¿por qué simplemente no lo invitaba a salir?

....

Hola!!!

Si, como prometí aquí está el menpreg que hice solo para ustedes :3

Díganme en los comentarios que les gustaría que pasara en la historia y si les gusto el prólogo.

Bye.

Unacceptable accident Donde viven las historias. Descúbrelo ahora