Unacceptable accident

3* Noche.

(Gerard).

No podía dormir.

solo habían pasado 45 minutos desde que habíamos llegado y me sentía muy alterado.

Seguro Mikey estaría de muy mal humor mañana. Según yo él jamás se había puesto borracho, esta era la primera vez.

Mañana pediría un explicación detallada de los sucedido.

Tenía sed.

Me puse de pie y decidí bajar a la cocina por un vaso de agua pensando que tal vez eso me calmara un poco.

salí de la habitación a oscuras, no quería encender ninguna luz hasta llegar a la cocina para no despertar a nadie, aunque lo mas probable era que Mikey no despertaría hasta muy tarde y seguramente se quedaría en cama todo el día por la deshidratación.

estaba caminando por el pasillo, no veía nada y no me di cuanta de cuando choqué con alguien. retrocedí un poco para no caer al igual que la otra persona, solo entonces me di cuenta de que era Frank.

-sigues despierto...-dije.

-no podia dormir.

-me asustaste.

-lo siento.

no sabia que hacer, de nuevo estaba a solas con Frank y lo peor de todo a oscuras.

-no importa, vuelve a dormir-le dije.

-no, enserio lo siento por lo de esta noche- dijo el-no estuvo bien, yo no quería hacerlo...solo te causamos problemas.

- no importa lo que hagas, nunca serás un problema para mi...

Frank levantó la mirada sorprendido. a pesar de no haber mucha luz era fácil saber que se había sonrojado.

-yo pensé que no te agradaba.

-¿que?-exclamé-¿por qué no me agradarias?

-siempre me estas evitado, cada vez que vengo a visitar a Mikey tu te vas, cuando te miro desviar la mirada, pensé que me odiabas.

eso no era cierto, yo realmente quería a ese chico, solo era un idiota al no saber como demostrarlo.

-eso es ridículo, yo jamás podría odiarte-dije con tono desesperado. no podía soportar la idea de que Frank pensara que lo adiaba- tu...me gustas.

no sabia porque había dicho eso, simplemente se me había escapado y todo para que Frank supiera que no lo odiaba. Tres años aguantando para hoy simplemente decirle "me gustas", era estúpido porque el no simplemente me gustaba.

Frank no respondió, solo me miro en medio de la oscuridad y eso me hizo sentir como un completo idiota ¿por que lo había dicho? ahora pensará que soy un bobo.

-¿entonces por que me evitaste tantos años?-preguntó.

-eres el mejor amigo de mi hermano, no sabia como manejar la situación.

Frank se acercó a mi, puso sus manos en mis hombros y se paro de puntas solo para susurrarme al oído:

-tu también me gustas.

no podia creer lo que estaba pasando, todo había pasado muy rápido. primero Frank solo se quedaba unos días, luego la fiesta y ahora todo daba un giro inesperado.

no aguanté mas. lo tomé por la cintura y le di un beso en los labios.

me sentia en las nubes, había esperado tres años para esto.

en un principio fue un beso lento, apenas estábamos probando pero una vez sentí fue suficiente experimentando el beso se intensificó. nos besábamos con pasión, recuperando todo ese tiempo que habíamos perdido sin poder estar juntos.

no podia parar y no queria hacerlo, queria saber que me había perdido tantos años, probar cada rincón.

nos deslizamos hasta la pared de forma que Frank quedó recargada en esta, solo entonces abandoné sus labios y comencé a besar su mejilla para luego pasar al cuello, succionando con delicadeza examinado cada sensación.

Frank volvió a buscar mis labios, esta vez nuestras lenguas se tocaron de forma suave y sensual. cargué a Frank de forma que sus piernas quedan alrededor de mi cintura y caminé hasta mi habitación dejándolo caer en la cama y yo sobre el.

Nos besábamos frenéticamente y metí mi mano debajo de su camisa.

—Gerard espera—Frank se detuvo de golpe.

—¿qué pasa?—pregunté exaltado.

—no estoy listo para esto...—dijo tímido. Recordé que hace apenas unas horas Frank estuvo a punto de ser violado por un tipo, lo menos que quería era acelerar las cosas.

—Tienes razón, las cosas van muy rápido—dije y el asintió.

Me quité de encima de él y me recosté en la cama, él se recostó junto a mi. Nuestros rostros quedaron frente a frente, demasiado cerca. Lo sentía demasiado irreal, había soñado con este momento por mucho tiempo y por fin estaba pasando.

Acerqué mi mano lentamente a la suya, entrelazamos nuestros dedos.

—¿Gerard...?—me llamó.

—¿Qué pasa?—pregunté acariciado el dorso de su mano con mi pulgar.

—¿qué pasará ahora?¿ con nosotros?

—no lo sé—respondí. Lo único que sabía era que no quería dejarlo ir.

Lo abracé el resto de la noche hasta que
las primeras luces del alba se asomaban por la ventana pero aun era temprano, mis padres no llegarían hasta medio día y Mikey dormiría toda la mañana. Nos tapé con la sabana y tomé su mano, luego besé su hombro y le dije:

-descansa...

nos quedamos dormidos al instante.

...

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