20* Decepciones

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(Gerard)

Caímos al suelo.

—Ah...—se quejó Ray. El afro se puso de pie y se sacudió la tierra de la ropa.

—Gerard muévete— se quejó Bob. Me di cuenta de que había caído sobre él.—no siento la espalda...

—Oh, lo siento—me disculpé mientras me hacía a un lado.

—¿y bien?—pregunto Ray—¿hablaste con Frank?

—Chicos creo que me rompí algo...—dijo Bob, quien seguía tirado en el suelo.

—No, no tuve la oportunidad, lo haché a perder de nuevo.

—chicos...

—Ah no puede ser—Ray caminó de un lado a otro—sabía que era mejor idea tocar la puerta.

—chicos...ayuda...

—¿ahora que voy a hacer?—me llevé las manos a la cabeza.

—Podrías intentar tocar la puerta.

—Ayúdenme...

—¿Bromeas? Linda me enterrará vivo.

—No seas tonto Gerard ¿qué clase de padre serás si ni siquiera puedes hablar con tu suegra.

—¡No es mi suegra porque Frank me dejó!

—¡Tal vez no te habría dejado si fueras más valiente!

—¡Yo soy valiente!

—¡Entonces pruébalo!

—¡Chicos paren!—gritó Bob desde el suelo llamando nuestra atención—siento interrumpir su pelea de nenas pero necesito que me lleven al hospital porque creo que Gerard me rompió algo.

Llevamos a Bob al hospital que en todo el camino no dejó de quejarse de lo mucho que le dolía la espalda.  Y después de que el doctor analizara las radiografías dijo:

—Tienes fracturadas dos costillas...¿cómo es que te pasó esto?

—Me caí...—mintió Bob mirándome con enojo desde la camilla. Sonreí nervioso a modo de disculpa.

—Debes ser más cuidadoso jovencito. Debes permanecer en cama por un tiempo y No podrá a hacer ninguna actividad en los próximos dos meses.

—¿qué? El baile de graduación es en unas semanas—se quejó el rubio.

—Podrás ir siempre y cuando estes en respondo y uses una faja especial que te daré.

Ray y yo reímos.

—Me veré ridículo doctor.

—Nadie lo notará—sonrió y luego se refirió a nosotros.—Ahora chicos, será mejor que se vayan, su amigo tiene que descansar.

Ray y yo salimos del hospital.

—¿seguro que quieres regresar a tu casa?—preguntó.

—creo que es lo mejor—Respondí.—Tenias razón hace rato, no soy valiente soy un cobarde y para dejar de serlo el primer paso es ir a casa y enfrentar a mis padres.

—Me alegra que hagas frente a tus miedo—el afro sonrío y colocó una mano sobre mi hombro—Siento haberte dicho todas esas cosas.

—Está bien Ray, eres mi amigo y me dices las cosas tal como deben de ser y por eso tengo que agradecerte.

—No hay de que.

Deje a mi amigo en su casa y después me dirigí a la mía. Tenía enfrentar las consecuencias de mis actos.

....

Abrí la puerta lentamente y lo primero que vi fue a papá y a mamá sentados en la sala. Mamá tenía la mirada perdida y los ojos llorosos, eso me rompió el corazón.

—Gerard—papá me llamó en tono firme. Quise decir algo pero no me salían las palabras.—siéntate.

Le hice caso, me senté frente a ellos mientras el corazón me latía a mil por hora.

—Tú madre me dijo lo qué pasó
¿es verdad?

Una parte de mi quería decir que no, que todo eso era mentira, un rumor y que las cosas volverán a ser como antes pero la otra parte de mi quería gritar que si, que si había cometido un error y suplicar que por favor no lo juzgaran.

—Te hice una pregunta Gerard, responde.

—Si... —dije casi en un suspiro.

Mis ojos se humedecieron. Decirlo esto a los padres era aún más difícil de lo que había sido con los chicos.

Papá se llevo una mano a la cabeza.

—Gerard ¿estás consiente de la gravedad del asunto?

—si...—respondí de la misma manera.

Papá se puso de pie y se paró frente a mi.

—ponte de pie—me dijo y yo obedecí.

La expresión de papá era tan dura que me hacía temblar. Tenía tanto miedo, sentía que me golpearía en cualquier momento...pero eso nunca pasó, en su lugar sentí sus brazos rodear mi cuerpo, me estaba dando un abrazo.  Me quedé estático. Mi padre se enteraba de que había embarazado a mi novio y me daba un abrazo, al principio no lo comprendía pero después lo entendí, era si forma de darme su apoyo.  Con las manos temblorosas y el corazón aun latiendo a todo lo que da correspondí su abrazo y lloré en silencio sobre su hombro.

—No hay palabras que expresen lo que siento en estos momentos—dijo tranquilo pero con voz firme.—Estoy enojado, triste y sobretodo muy decepcionado...pero eres mi hijo y te amo y siempre, sin importar que, te voy a apoyar.

Cuando papá dijo eso sentí tanta paz, fue como si me hubieran quitado un gran peso de enzima.

—Lo siento mucho papá...

—hijo, no estamos contentos—mamá se unió a la conversación—pero como tus padres es nuestro deber ayudarte en lo que podamos. Cometiste un error pero no hay nada que no se pueda solucionar si lo hacemos juntos.

Sonreí agradecido.

—Ahora eres un hombre Gerard—dijo papá.—hay cosas que debes hacer solo como ser responsable de las acciones que cometes.

Sabía a lo que se refería. Se refería a Frank.

—Frank me odia—les dije.— no quiere verme ni hablar conmigo.

—Frank es solo un niño, amor—respondió mamá—esta asustado, igual que tú. Ese bebé que viene en camino es responsabilidad de ambos y ambos tienen que hacerse cargo.

—lo se... intentaré hablar con él cueste lo que cueste.

—así se habla hijo.

Después de toda es a escena sentimental con mis padres subí a mi habitación dispuesto a dormir y descansar para mañana intentar hablar con Frank nuevamente pero pasaban las horas y no lograba conciliar el sueño.

Me levanté en mitad de la noche, tomé las llaves de mi auto y salí de casa lo más silenciosamente posible para no despertar a mis padres. 

*****

Holowooo
Espero les guste la imagen de Moikoi que hice

Unacceptable accident Donde viven las historias. Descúbrelo ahora