Unacceptable accident

6* La carta.

(Gérard).

Domingo, último día de Frank en casa. No sabía si eso me alegraba o me entristecía.

Frank estaba arriba haciendo su maleta pues sus padres llegarían en cualquier momento y yo bajé a la cocina por un vaso de soda.

-Hey-saluda Mikey entrando por la puerta de la cocina.

-hey-devuelvo el saludo pero suelto una carcajada al ver sus anteojos rotos.

-no es gracioso, Gerard-se queja pero río más fuerte al verlo chocar con la nevera.

Mikey suelta un gruñido.

-¿qué harás mañana en la escuela si no ves nada?-pregunto.

-descuida, es casi Junio, ya no hacemos nada en la escuela, solo hablar sobre la graduación.

Sentí un escalofrío en la nuca.

-lo siento, sé que no te gusta hablar de eso-se disculpa.

Había una razón por la que odiaba hablar de eso y es que la graduación estaba a un mes y con ella la universidad. Hace más de tres meses que había viajado a Nueva York para una audición en la escuela de bellas artes, pero aún no tenía una respuesta y eso me ponía nervioso.

-tal vez mañana mamá me lleve a comprar una gafas nuevas.

-deberías escoger unas más bonitas, las que tienes son horribles-reí.

-¡hey! A mí me gustan-se queja.

-di lo que quieras, son horribles...

-¡chicos ya llegué!-grita mamá en la sala que había ido a hablar con la vecina.

Mikey y yo salimos de la cocina para recibir a mamá, también bajó Frank con su maleta y la dejó junto a la escalera.

-¿quieren que encargue una pizza?-preguntó.

-claro-respondí.

Los chicos subieron a jugar videojuegos mientras esperaban a los padres de Frank, y yo me dispuse a ver la televisión.

-¡Gerard!-gritó mamá desde la cocina-¿puedes venir un momento?

-ash...-me quejé pues ya estaba acostado en el sofá.

Me levante con toda la flojera del mundo y fui con mi madre.

-¿qué pasa?-pregunté al ver que me miraba con los ojos muy abiertos.

-siéntate, tengo algo para ti-indicó con la cabeza a una de la sillas.

Hice lo que dijo y ella se sentó junto a mí. Estaba nervioso, mamá no solía hacer este tipo de cosas.

-¿qué pasa?-pregunté.

-esto llegó esto llegó ayer-sacó de su bolsillo lo que parecía una carta.

Tomé la carta entre mis manos y sentí un nudo en el estomago acompañado de un gran escalofrío al ver quien la enviaba: "Universidad de las Bellas Artes Nueva York".

Miré a mamá nervioso.

-¿qué esperas?-insistió-ábrela.