Las Crónicas de Fuego: los cuatro príncipes del infierno

Praga

Noah: Praga, 1 de junio.

El sol se ponía en la ciudad vieja, la noche caía con su manto estrellado sobre la ciudad de las cien torres, salí a al balcón para mirar los últimos rayos del sol reflejando la silueta de los edificios sobre las aguas del Moldava, la ciudad dorada, el corazón de Europa, ahí seria donde se decidiría el destino del continente, hoy se reúnen en Praga los jefes de estado de todos los países para hacer el último intento para evitar una guerra entre Reino Unido y la Republica Checa por la supremacía mágica en Europa y os preguntareis porque os cuento todo esto, para que lo entendáis me presentare, soy Noah White, el aprendiz de mago más prometedor del continente americano, William Sanders el presidente de mi país natal Canadá me ha designado como el representante del país para la reunión, mi misión es dejar clara la posición de la nación de no participar en la guerra europea para evitar el desastre que provoco el enfrentamiento contra las potencias del eje en la segunda guerra mágica o como los hechiceros la llamaron, segunda guerra mundial.

El reloj de la habitación marcaba las nueve de la noche, los últimos rayos solares se habían extinguido. La limusina del gobierno canadiense me esperaba en la puerta del hotel, el mayordomo personal del señor Sanders me abrió la puerta del vehículo para que pudiera subir, por una extraña razón estaba nervioso, quizás fuese porque de esta reunión dependa que se conserve la paz actual o se inicie una guerra como la de hace setenta años. Seguía divagando en mis pensamientos, cuando la limusina para frente al castillo de Praga la residencia oficial del presidente de la nación y el lugar donde se celebraría la reunión diplomática más importante del siglo XXI. Baje del vehículo entre en el imponente castillo, un funcionario con una cara que indicaba que odiaba su trabajo me recibió con un "hola" carente de toda emoción y nos guio hasta la sala donde nos reuniríamos. Cuando entre en la sala un hombre vestido con el uniforme militar que usaba en ejército checo en el siglo XIX anuncio mi entrada.

-el señor Noah White, representante de Canadá. -todas las personas de la sala posaron su mirada en mí, si antes estaba nervioso ahora estoy al borde de un infarto, aun así intente mantener la calma y llegar hasta la mesa de los canapés ignorando las miradas burlonas y desconfiadas que me lanzaban los distintos jefes de estado, me senté en la silla que estaba junto a la fuente de nachos con queso fundido y el zumo de uva, mientras intentaba ahogar mis nervios en los nachos el presidente checo un hombre rubio con una cicatriz que recorría su cara, tenía una mirada dura y que no mostraba ningún sentimiento se acercó a mí, intento sonreír pero le salió una mueca que lo hacía parecer un asesino en serie.

-encantado de conocerle señor White, es un honor conocer a uno de los magos más prometedores a nivel mundial, permítame que me presente soy Damek Cervenka el presidente de la Republica Checa. -la voz del presidente era fría y escalofriante, no me daba buena espina este tipo, sonreí de manera forzada y le estreche la mano.

-encantando de conocerle señor Cervenka espero que las negociaciones tengan el final esperado y podamos evitar la guerra. -el presidente sonrió complacido y de una manera irónica y casi burlona me respondió.

-yo también espero lo mismo señor White, sobre todo por el bien de los ingleses sería una pena que las islas Británicas cayeran en manos checas. -con esa respuesta y una sonrisa demasiado confiada se retiró a hablar con otros mandatarios mundiales.

La puerta del salón se abrió dejando ver llegar a un chico rubio con un corte militar, vestía un traje de color verde jade, no pasaba los quince años, el mismo hombre que me presento al llegar lo presento a él.

-el señor Skyler Dalh, representante del Reino de Dinamarca. -el chico entro en la sala y se sentó en la mesa más alejada de la estancia donde nadie pudiera molestarle y empezó a mirar unos papeles, vi a un camarero pasar, me acerque a él y pregunte.