Las Crónicas de Fuego: los cuatro príncipes del infierno

Las cosas se descontrolan

Spencer: Instituto Franklin Delano Roosevelt (EE.UU)

El hombre de negro entro en la cafetería, llevaba una gabardina negra, una camisa negra, unos vaqueros negros y unos zapatos rojo fuego (a que eso no os lo esperabais, bueno yo tampoco) paso la vista por toda la estancia y empezó a dirigirse hacia Nils, este se sacudió su pelo rubio y miro a odio a el hombre de negro, los extraños ojos de Nils empezaron a brillar (y si os preguntáis por que digo que son extraños es por que es verdad, Nils tiene en las pupilas grabada una estrella de cinco puntas de color rojo rodeadas por unas runas de idiomas que no conozco y su iris se divide en tres arcos de colores: azul, verde y gris) el hombre de negro se lamio los labios y le hizo un gesto con la mano para que se acercara.

Nils hizo aparecer una llama de color rojo carmesí en su puño derecho y se lanzo corriendo contra su adversario. El hombre hizo lo mismo que Nils y envolvió su puño derecho en una llama de color negro y también corrió en dirección a Nils, cuando los puñetazos tocaron simultáneamente sus caras ambos salieron disparados por las fuerza del golpe, Nils destrozo la puerta de la cafetería y voló hasta empotrarse contra la taquilla de Selena (hasta luchando tiene que fastidiar sus posibilidades de ligar), el hombre de negro tampoco tuvo demasiada suerte, salió disparado a la cocina donde callo en la cacerola de la sopa de coles de Bruselas.

-buen puñetazo principito pero vas a necesitar mas que eso para ganarme. -dijo el hombre saliendo de la cacerola, Nils salió de la taquilla de mi hermana y miro con mas odio al hombre de negro.

-no se que quieres de mi pero vas a pagar por arruinar uno de los momentos mas importantes de mi vida. -el hombre de negro empezó a avanzar por la cafetería mientras se reía a carcajadas, a cada paso que daba el suelo se incendiaba con fuego negro.

-que arruine ¿tu graduación? ¿la comida con tus amigos? ¿o a lo mejor te ibas a confesar a la chica de la que estas enamorado desde que eras pequeño? y que por supuesto pasara de ti. -es cosa mía o vosotros también os habéis dado cuenta de que este tipo ha dicho esto para enfurecer a Nils y por desgracia lo esta consiguiendo. Los ojos de Nils empezaron a brillar todavía mas, sus dos manos se encendieron y empezó a lanzar bolas de ese fuego rojo carmesí contra el hombre de negro que esquivaba todas sin demasiada dificultad. Aprovechando un despiste de Nils el hombre de negro lanzo una de sus bolas de fuego, parecía el fin de Nils cuando un muro de color azul turquesa detuvo la esfera de fuego haciéndola desaparecer.

Todos miramos a el creador de la barrera, era un niño pelirrojo, de ojos azul mar, sostenía una espada un poco grande para el y de su anillo emanaba esa luz turquesa, junto a el había otro niño, este con rizos rubios, de ojos dorados (que pasa están de moda los ojos raros y no me he enterado)este sostenía un arco de oro que relucía como el sol y un carcaj de plata en el que llevaba flechas de oro tan relucientes como su arco.

-ya pensé que no intervendríais, un poco mas y me hubiera visto obligado a matar al principito para que me hagáis caso, Nathaniel Lofiego paladín de la humanidad y guardián de la sabiduría divina. -dijo el hombre mirando a el chico pelirrojo. -y por supuesto no me olvido de ti Aarón Evans miembro del gabinete de los Estados Unidos y campeón de tu papi el dios Apolo. -esta vez miro a el chico de los rizos rubios.

-vale sabes quienes somos ahora dinos ¿Quién eres tu? -el hombre de negro sonrió de lado, alzo los brazos y dijo.

-yo soy el terror de los nueve mundos, el rey del fuego, el azotador de Asgard, yo soy. -pero de en ese momento Ian se levanto de su mesa, se acerco a el hombre de negro, salto dos metros de altura y descendió hasta estar justo detrás de el, sus zapatillas de color purpura empezaron a brillar y después le dio una patada haciendo que atraviese otra pared destruyéndola, miramos asombrados al chico. Ian miro al hombre de negro y le dijo.