Capitulo 3: Somewhere I belong

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YoungJae abrazó fuertemente al hombre delante de él después de tanto tiempo lo volvía ver, a tocar, se aferro a esa espalda sus ojos se fragmentaron en varios pedazos, ¿Tal vez no era correcto sujetarlo con esa fuerza? ¿Si se sentía intimidado por su efusividad? esas preguntas saltaron de su mente temeroso quiso retroceder, fuertes manos se aferraron a su cadera imposibilitando su huida, aquel cálido aliento golpeando su oreja lo transportaba a otra época una donde ese actor de clase mundial es solo su mejor amigo, su confidente, compañero de juegos esos años donde no les importaba el futuro, raramente pensaban en el presente y claro no les preocupaba el pasado lo esencial era su compañía por ello le dolió separarse, el menor culpaba a su preferencia sexual por el alejamiento del pelinegro, su "anormal" forma de vida era la razón de tantos problemas.

—Creo te gusto mi sorpresa.—Le susurro al oído escondiendo el rostro en el arco de su cuello.—Extrañaba tu olor, tu calor, ahora todo es tan familiar es como si nunca me hubiese ido.—Lo apretó con más fuerza se quedaba sin aliento al tenerlo tan cerca sin fuerzas para continuar corriendo.—Mi precioso JaeJae no has cambiado en nada.—La tormenta llego a su fin, solo quedaron destrozos a su paso pero el bello amanecer es una bendita relajante, llena de paz.—Siempre serás mi piedra de toque cuando me sentía frustrado, temeroso solo miraba las fotos de nuestra niñez, tú alentando cuando formaba parte del equipo de fútbol, el regazo donde llore cuando mi primera novia me abandono, los brazos que me reconfortaron al momento de perder a mis abuelos, tú, tus bellos ojos, tu preciosa sonrisa.—Lo sujeto por el rostro llevando sus gruesos labios aquellos párpados que se cerraban impidiendo a las latosas lagrimas escapar.—Me levantaba con más energía porque sabía que si fallaba tus brazos estarían esperándome en casa para jalarme las orejas y darme el apoyo que necesito.

—Tú pequeño punk regresas con el corazón roto por tu segundo matrimonio fallido si creías que no te regañara te equivocas.—Abrió los ojos para pellizcar esa morena mejilla.—Eres un dolor de cabeza, causas que me preocupe por tus arrebatos de felicidad, el matrimonio no es un juego tomado a la ligera.—Se colgó a su cuello, sus frentes se unieron.—Aquí esta mi niño llorón, ese tragón conquistador de corazones.—Lo acuso con una mueca de superioridad.—Te fuiste a "conquistar el mundo" sin siquiera acordarte de mi, se suponía que éramos los mejores amigos.—No quería reclamarle pero debía resolver la duda nacida en su pecho desde hace un par de años.—¿por qué te fuiste? ¿por mi? ¿por qué soy gay?

DaeHyun no conocía la respuesta aunque él mismo se la formulo ciento de veces, en el tiempo transcurrido él nunca encontró la respuesta exacta para justificar su cobardía esa fue la razón principal por que no se volvió a contactar con su mejor amigo aunque había una conexión de su huida con el hecho de que u día al ir a visitarlo a su departamento lo encontró teniendo sexo con un hombre, sin duda fue un shock emocional el ver como gemía entre las sábanas cuando un extraño lo penetraba, esas imágenes le causaron las peores pesadillas, Jae nunca supo de esa ocasión pero sin duda causaría un grave problema en el actor, la forma que vio a su amigo sometido debajo de su CEO, las palabras que usaba para llamarlo, la confesión de amor a mitad de un sesión de sexo le abrieron los ojos, ese era el secreto de su mejor amigo por ellos huia de las chicas cuando cursaban la preparatoria, se sintió defraudado ¿Por qué no le había dicho sobre su orientación? ¿Por qué ocultarla? ¿Desconfiaba de él? sus sentimientos se mezclaron en la incertidumbre, rabia, celos, una bizarra sensación amarga le provoco querer vomitar en aquella ocasión,pero esa fue la formula que por un tiempo funcionó para calmar sus remordimientos de conciencia, una excusa barata que intentaría desgastar hasta no pensar en una más real.

—No, no me molesta que te gusten los hombres me sentía decepcionado que nunca me hubieses hablado sobre so.—Mintió a medias separándose del menor.—Éramos los mejores amigos ¿Por qué me lo ocultaste? ¿tenias miedo de mi reacción?—Lo volvió a resguardar en sus brazos.—Me sentí defraudado por no haber sido lo suficiente buen amigo par ganar tu confianza.

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