Capitulo 8: Gasoline

316 23 1
                                    

Bang miraba su reflejo en el espejo no quería ir a Tailandia, no, no a ese lugar donde sus pesadillas parecían cobrar más fuerza, sus temores se volvían tangibles y sus miedos tenían rostro o mejor dicho una vieja fotografía impresa en su cabeza, los remordimientos lo consumen por dentro pero Zelo le rogó ir, la forma que lo miró, le susurró esas palabras deseaba regresar a ese sitio con él, los últimos días fueron el guión perfecto de una novela rosa creada por alguna autora de las vieja guardia, cada segundo a su lado valía la pena, su sonrisa, sus labios, el sabor de esa boca que lo elevaba al mismo cielo, el deseo era un  necesidad básica pero hasta el momento se conformaba con besos, caricias sin llegar a más era increíble que la bestia que habitaba en su interior fuera domada con dulces palabras, con migajas, era un animal salvaje domado por un ángel, eso era Zelo para el CEO, un ángel no por su apariencia sino por toda la aura que lo rodeaba, sin duda lo amaba más de lo que un día creyó ser capaz de hacerlo.

—No puedo creer que vayas a regresar a Tailandia ¿Estás seguro de volver?— Un peliplateado le cuestionaba al CEO quien terminaba de arreglarse, el director se encontraba sentado sobre la cama.— Deberías cambiar el destino, no me gusta ese sitio para ti.—Se puso de pie molesto acercándose a su amigo.—Me encanta que te veas tan feliz con Zelo pero no puedes volver aTailandia, no a ese sitio.

—Por favor Him no soy un niño pequeño, he superado mis adicciones, soy demasiado fuerte para amedrentarme por pesadillas.— Se giro para enfrentarlo.— Deja de tratarme como un enfermo porque no lo soy entiende que no hay nada que pueda doblegarme, supere la muerte de mis padres, un intento de suicido, mi adicción a las drogas  —Him dio un paso hacia atrás le agradaba verlo tan poderoso pero aquella armadura era consecuencia de que su corazón estaba lleno de felicidad.—Con Zelo a mi lado todo será diferente, te lo dije antes no voy ahogarme en mi pasado, lo que hice bien serán puntos extras y todo lo malo que fui tarde o temprano estoy dispuesto a enfrentar el cobró.

El pepliplatedo dejo escapar un suspiro rogaba que ese famoso Zelo fuera una agradable persona que supiera valorar lo que su amigo estaba haciendo, lamentablemente para él la situación con JongUp no era sencilla habían peleado después de que se encontraron con Baekhyun donde este no dejo de coquetear con JongUp quien al ser cuestionado por esos coqueteos admitió que Bak era o fue, uno de sus tantos amantes, Him no era una blanca paloma pero tampoco fue mujeriego, respetaba su vida en pareja, un noviazgo estable, lo celos lo volvieron loco por lo cual terminaron discutiendo o mejor dicho el vice presidente le reprocho la vida alocada que en el pasado llevo el coreógrafo.

Zelo abrazaba a su hijo dando vueltas por toda la sala moviéndose al ritmo de la música deseaba tanto llevarlo con él a Tailandia, viajar como una familia, en ese viaje quería que Bang aceptará su pasado, su deseo de venganza continuaba viviendo pero a veces se debatía si hablar con la verdad o continuar mintiendo, engañando para que Jepp pagará por sus errores ¿Era conveniente darle una segunda oportunidad? después del viaje decidiría que hacer con su vida, madre e hijo se dejaron caer sobre uno de lo sillones abrazados.

—Mami te diviertes mucho y me traes juguetes.—Le gritaba emocionado besando las mejillas de su madre quien reía fascinado.— Te quiero mucho.

—Yo también te adoro.—Le contesto el hombre incorporando su cuerpo para sentarse debido a que su padre se asomaba por el umbral,.—¿Ya llegó el taxi?.—El hombre asintió.—Bueno cariño debes portarte bien JongUp dijo que mañana te va a llevar al parque quiero que te portes bien.—Nam asintió recibiendo otro caloroso beso, Jun se puso de pie para tomar su maleta se acercó a su madre quien le regalaba una mirada acusatoria.— Mamá cuidate y deja de pensar en malas cosas, no soy un niño haciendo travesuras, Papá cuidate y los quiero a los tres.

Tailandia

JunHong se quitaba los lentes de Sol para admirar la belleza natural de la playa Phuket, sin duda habían pasado seis años pero el sitio continua manteniendo su magia intacta, se giro al sentir unos brazos rodearlo por la cintura se encontró con unos labios besando su blanca mejilla, admiro el perfil del atacante, era distinto al fantasma de su pasado, el cabello negro golpeaba su frente, sus ojos escondidos detrás de los vidrios polarizados de los lentes de Sol que usaba le daban un aire bastante sexi, su sonrisa se ampliaba mostrando sus encías negras pensó en un inicio que sería como la primera vez, pero no, era distinto, Jepp fue más errático con sus muestras de amor, más voluble en sus acciones mientras que Bang era constante, seguro y estable, se giro para tomar el rostro del mayor y besarlo, necesitaba de ese intimo contacto, esa caricia que le recordará que estaba vivo, no era un sueño, no una fantasía más en la fila de sueños transformados en pesadillas.

StitchesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora