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Despierto con el frío de la mañaña, tirito y me siento incorporandóme. Me abrazo a mi misma, paso las manos por mi rostro y ojos quitando rastro de sueño de aquellos.

Observo la habitación, suspiro al recordar todo lo ocurrido ayer. Noto la ausencia de Anna, no me sorprendo así que me pongo de pie y me acerco al baño. Escucho el agua que corre por el grifo de la ducha. Supongo que es Anna, tomando un baño.

No me molesto en tocar la puerta y salgo de la habitación. La gélida brisa mañanera que se percibe en el aire choca con mis piernas expuestas y mis brazos desnudos. Bostezo y saludo a Shawn, que esta sentando junto a Cameron. Le hago un gesto con los dedos a el y sonrío.

Me acerco a Shawn y me siento al lado, sonríe y habla:

-¿Como dormiste asquerosa?- si, un modo peculiar para llamar a tu amiga. Pero nuestra confianza es tanta que nos llamamos por apodos ofensivos, sabiendo que ninguno de los dos le molesta.

Río por el apodo, -Bien, feo- acerco mis labios a su mejilla y la beso. -¿Y tú?

Se encoje de hombros y se da vuelta dandole la espalda a Cameron, el protesta y se pone de pie, se dirije a la cocina y se queda ahí.

-Diría que bien, pero escuchar a Matt maldiciendome todo la maldita noche no es muy bonito, Dylan- ríe negando con la cabeza.

Dejo el tema de Matt a un lado, lo que menos quiero es arruinar mi mañana, menos con relacionado con el.

Sonrío forzadamente, -¿Como está tu hermana?- digo refieriendome a Aaliyah, su hermana menor. -¿Y tus padres?- añado.

-Ellos están de lo mejor- sonríe calidamente. -Y pues... Aaliyah estos meses ha estado igual que siempre, regular. Un poco enojada y triste por lo que te hice. Pero la mayor del tiempo compartemos de lo mejor- ríe, supongo que recordo algo divertido que hizo con ella. Asiento desganada, amo a esa niña. Me hacia reír siempre, es divertida... -Ella te extraña, mucho Dylan.- interrumpe mis pensamientos.

-Yo también la extraño mucho- sonrío.

-Esta bien, no más recuerdos tristes- ríe incómodo, le sonrío. -¿Quieres desayunar?- asiento.

-¿Esta Matt allá?- apunto hacia la cocina, asiente. Niego con la cabeza.

-¿No iras por él?- ahora el apunta la puerta de la cocina, asiento.

-No iré, mejor me muero de hambre en la habitación- sonrío.

Niega con la cabeza decepcionado, -No, ven. Tu vendrás conmigo, comeras. Además la comida más importante del día es el desayuno...

Me detengo, el me imita. Le alzo una ceja, -No intentea convencerme con excusas baratas como: "El desayuno es la comida más..." Eso- lo apunto desafiante, reímos.

-De todos modos, siempre te convences de alguna forma- ríe,le golpeo el pecho -Oh- hace un sonido de exclamación -Mira donde estamos, es linda la cocina- abro la boca sorprendida. Se mueve hacia un lado dejandome a la vista de los chicos, incluyendo a Matt. Me sonrojo por la mirada cona que me observa.

-Tú...- entrecierro los ojos. Cuando estoy apunto de golpearlo se va y sienta junto a Matt.

Lo miro mal y el se encoje de hombros tomando un pan. Ruedo los ojos.

Me pongo nerviosa al notar que el unico asiento disponible es al lado de Matt, ya que el otro está junto a Johnson. Trago saliva acercandóme a la silla con lentitud.

Me siento disimulando mis nervios e incomodidad, todos están concentrados en su comida. Excepto Matt, que por lo que puedo ver, me está mirando por el rabillo del ojo, como siempre no trata de hacerlo más disimulado. Aprieto los labios y tamborileo mis dedos en mi muslo observando la mesa con comida. Cojo un pan y le unto mermelada, la verdad fue lo primero que encontré, ni siquiera me gusta la mermelada. En mi mente niego con la cabeza decepcionada de mi misma. Me muerdo la lengua presionada. Sin más apuros agarro un pedazo de jamón y la pongo en el pan. Me lo como calladita, al igual que todos en la mesa. Lo que me sorprende, pensé que eran más habladores. En la escuela todos los admiran y envidian por ser populares y divertidos, y siempre tener un tema de conversación. Todos están hablando entre todos, con un tono moderado.
Gilisnky le da besos en el cuello a Cata, haciendo que ella ría. Me parece extremadamente tierno y adorable. Shawn come su pan mientras le habla con la boca llena a Cameron de porque aborrece tanto los tomates. Y Nash habla con Johnson y Carter sobre temas trivales. Matt y yo estamos callados, ni uno de los dos se atreve a hablar. Le dije que no me hablara hasta que llegará el momento, y aún no lo es.

Anna entra a la cocina y se sirvr un café, agarra la taza por el mango y se acerca a besar la frente de Johnson, este le roba uno juntando sus labios desprevenidamente.

Sentí la ausencia de alguien a mi lado, Matt ya no estaba. Así que me puse pie para ir en busca de el. Revise toda la cabaña y este no estaba.

Me puse unos zapatos y un chaleco que tome prestado de Anna y sali a buscarlo.

Durante un largo tiempo estuve buscandolo, cuando iba rendirme lo vi sentando en la roca de ayer en la noche.

-Lo siento- digo con la cabeza gacha.

-¿Por qué pides perdón, Dy? Fuu yo el estupido que...

-No, yo... Exageré- lo interrumpí. -No pidas pedón, fui yo la idiota despues de todo. Lo lamento por tratarte como basura ayer- le sonrío.

-No, tranquila. Fui patán por haberte llamado vaca- ríe, lo imito.

Giro mi cabeza hacia él, siento como presiona sus labios contra los mios. Los besa con suavidad, como cada beso que me ha dado. Le sigo el beso, sin cuidado le muerdo el labio. Jamas lo habia hecho, el si, pero yo no. Me detengo cuando siento el metalico sabor de la sangre en mi boca

-Auch, nena- protesta, me alejo para ver su labio sangrando, sonríe. -No importa.

Gracias por leer


Broken Hearts {matthew espinosa} ; en EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora