28

1.4K 98 36
                                    

-Él se lo pierde- hablá Anna alzando ambas manos, sonrío.

Johnson la toma de la cintura y salen de la cabaña, después detrás de ellos, los chicos. Esperó a Shawn en la entrada.

-Ya, vamonos.

Suspiro, -Está bien- me empuja levemente hacia fuera para cerrar la puerta.

Sin querer pise una roca que no había visto y me doble el tobillo, pero nadie se dio cuenta así que lo deje pasar.

-¿Por qué cojeas?- pregunta Shawn, bastante alto. Todos se giran a verme, trago saliva.

-Por nada, yo solo...

-¿Te duele ahí...?

-¡No no!- respondo histérica, él retrocede -Estoy bien, no te preocupes.

-Si tu lo dices...- alza sus manos rindiéndose.

Suspiro aliviada y caminl lo mejor que puedo, ignorando el dolor.

Siento la arena pasar por entre mis dedos de los pies, me hace cosquilleos.

Cuando puedo percibir el olor a tabaco, droga y alcohol a distancia, me doy cuenta de que nos acercamos a la fiesta. Desde mi posición, puedo ver las luces que adornan el sitio en la playa.

Me estoy arrepintiendo de esto.

Camino segura al lado de Shawn y entrelazo su brazo con el mio.
Me pongo de puntillas como puedo y susurro en su oído,

-No me dejes sola- el asiente, no le creo nada.

(***)

-¡Shawn!- he gritado su nombre más de media hora, y este no contesta ni siquiera su teléfono. -¡Shawn!, ¿dondé estás?- no hay respuesta, bufo.

Cuando estoy por rendirme, veo la cabellera rubia de Matt. Junto mis cejas frunciendolas.

No, no puede ser él, el está en la caba...

Mi mundo se detiene cuando veo que definitivamente es él, mi corazón se rompe en pequeños pedazos cuando noto que edts besando a una chica como si no hubiera mañana.

Nada puede comparar el dolor que siento en el pequeño hueco destruido en mi pecho, ni siquiera el dolor de mi tobillo.

Él deja de besarla y me mira, a los ojos. Nos quedamos conectados unos segundos. Una lágrima rueda por mi mejilla sonrosada de furia y tristeza.

Ni se inmuta en mover un dedo para disculparse, ¿pero que esperaba? Él solo sabe romper corazones.

Vuelve a besar a la chica, sin importarle mi presencia. Siento que mis piernas flaquean, pero no debo mostrarme débil ante la gente.

Quiero gritarle, quiero decirle lo imbécil e insensible que es, pero de todos modos no soy quién para decirle tales cosas.

Niego quedarme aquí parada sin hacer nada, obedezco a mi cabeza.

Camino confiada hasta él. Apretó mis manos haciendo puños, mis nudillos se vuelven blancos por la presión ejercida.

Suspiro cuando estoy cara a cara con él, me mira con una sonrisa, esas estúpidas sonrisas de egocéntrico. Trago saliva al notar como la chica a su lado le besa el cuello sin importarle mi presencia.

Broken Hearts {matthew espinosa} ; en EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora