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Acomodo mi cabeza sobre el pecho de Matt, esté sube y baja por su errática respiración que retumba en mi oídos. El está acariciando mi cabello con movimientos lentos y relajantes. Da besitos suaves en partes diferentes de mi rostro y cuerpo; frente, nariz, mejillas, párpados, mentón, cuello, mi lóbulo de la oreja, debajo de está, y en mis labios. Evito reírme por las cosquillas que sus roces de labios me producen. Por último me da un casto beso en los labios.

Es tan adorable un Matt así. Debería ser así de agradable todos lo días, todos lo amarían, más que ahora. La forma en que da húmedos y suaves besos. La forma en que puede acariciarte con ternura y amor. Hacerte reír por lo más mínimo que haga. Todo eso...

El levanta mi cabeza con cuidado para no "despertarme" y la sobre la incómoda almohada. Suelto un quejido por lo que hizo, luego un bufido. Se mueve un poco para salir de la cama, cuando esta frente a esta, se agacha y besa mi sien. Gira sobre sus talones, agarro su brazo con suavidad deteniéndolo.

-No te vayas, por favor- gira su cabeza lentamente, una perfecta y tierna sonrisa se extiende sobre su rostro. Ríe y se sienta a mi lado.

Segundos después nos encontramos en la misma cómoda posición de antes.

-Solo quería ir al baño, pero todo por ti, nena. No te dejaré sola. Lo prometo.

Asentí mientras descansaba mi cabeza sobre su pecho, unió sus labios con los mios, besándome tiernamente. Sonríe durante el beso, haciendo que también ño haga. Me muerde el labio inesperadamente, río por aquello.

-Matt- susurro en su oído, se estremece.

-¿Si, nena?- dice, acomoda su mentón sobre mi cabeza, dejo mi mano sobre su pecho y trazo circulos sobre el.

-No quiero que me toque...- digo controlando algunas lágrimas amenazadoras. -No quiero...

-¿Quién?- pregunta, su voz fluye entrecortada, siento su mirada sobre mi -¿Quién, Dy? Dímelo, nena. Por favor.

-Él, no quiero que me toque.

-¿Quién es... Él?- pregunta asustado por la situación.

-Él, el de mi pesadilla. Me... Me estaba tocando, y no se detenía. Me golpeba y...- me atraganto con el sollozo que ahogue -Y... No podía moverme, y el seguía con su mano en mi entrepierna- suelto un sollozo, el nudo en mo garganta impide que las palabras fluyan.

-¿Te tocaba, ahí?- indica con su dedo hacía abajo, asentí avergonzada -Cuentame tu pesadilla, quiero ayudarte. Si lloras, solo sigue. Debes desahogarte, linda. Solo hazlo.

-Está bien- limpio con mis dedos temblorosos mis lágrimas, Matt lo hace por mi, secando cada uno con sus suaves dedos.

-Tranquila, puedes contarme.

Asentí levemente, el le dio un apretón a mi rodilla por debajo de las sábanas.

Respiré un par de veces nerviosa por esto. Recuerdo cada puto detalle.

-Yo... Yo estaba en un lugar oscuro, frío y solitario. Tumbada en el suelo duro, intente ponerme de pie para salir de allí, lp que fue inútil. Después, sentía unos pasos lo que me indicaba que no estaba sola. Y se coloco frente a mi, un tipo vestido de negro, con un trozo de trapo negro en su rostro para taparla.Comenzo a acercarse a mi. Con confianza y segura, le pregunté quien era, no contestó. Saco una pistola la agitaba frente a mi rostro como un juguete...- trago saliva. Era tan real, recuerdo todo a la perfección. -Se quito la máscara y arreglo su cabello, le pude ver el rostro de un puto sádico. Sonreía con grandeza e orgullo. Yo... Lo conozco, lo ví en otra parte. Me asuste y entre en pánico. Esté me dijo: "Pues, veamos, Dylan. Soy tu peor pesadilla"- lo cité perfectamente. -Se aproximo mas a mi y se puso de cuclillas para quedar a mi altura y con sus manos tomo bruscamente mi montón haciendo que soltará un gemido. Y dijo: "Harás todo lo que diga" me solto violentamente. De sus labios escapa un comentario "Y... Guarda esos gemidos para cuando estés debajo de mi, te aseguró que lo disfrutarás"- noto como ligeramente Matt se pone rojo, y apreta con furia sus puños. Muerde su lengua con nerviosismo y espera a que siga hablando. -Le advertí que no me tocará, pero irritado contesto: "Estás haciendo las cosas más difíciles, Dy. Me temo que quieres que ocupe el maltrato contigo. Y no quiero llegar a eso". - siento como Matt se tensa debajo de mi. Llegando al limite, le grite furiosa. Lo harté así que me golpeo ambas mejillas con una cachetada, dejando rojo.- al recordar la tan real escena, llevo una mano a mi mejilla y comienzo acariciarla, acto seguido, Matt continúa haciendolo por mi. -Su mano se deslizo por mi cuello pasando por mis pechos llegando hasta mis pantalones- trago saliva -La metio dentro de mi ropa interior. Yo me quejaba y protestaba, pero el no quería dejar de tocarme.- una lágrima rueda por mi mejilla -Me advirtió y amenazó varias veces. Me vendo la boca para que me quedará callada, cosa que fue inútil. Me daba cachetadas fuertes cada vez que me movía o revolvía asustada por lo que me hacía. Cuando toco mis pechos, me enojé más de lo que ya estaba, comencé a llorar y moverme violentamente. Hasta que el llego a su punto máximo y me golpeó con un puñetazo en mi mandibula- indico la zona específica con mi dedo, él la acaricia con ternura -Dejándome inconsciente.- limpió mis pegajosas y asquerosas mejillas sonrosadas

-Nena, él no te tocará. Fue solo una pesadilla, no fue real. Yo estoy para protegerte, princesa. Siempre estaré para ti, nena. Te lo juro, recuerdalo. Jamás se te debe olvidar- dice besando la coronilla de mi cabeza.

Caen mis cálidas lágrimas sobre su mano, toma mi cara con ambas manos y besa mi frente.

-No llores, preciosa. Solo fue ina pesadilla. ¿Por qué estás así?

-Porque si fue real, Matt. Fue todo una jodida realidad.- digo con el peor puto nudo en mi garganta que me jode toda la vida.

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Gracias por leer

Broken Hearts {matthew espinosa} ; en EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora