Ep 4 "Volver a verte otra vez"

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"No importa si después me olvidas, no importa que olvidaras tu promesa...

Ya hiciste más de lo que hubiera esperado de ti"



— Ji Won ¿En donde están? — Pregunté cerrando los ojos, la sola idea de perder a alguno de mis abuelos me destruía por dentro, ellos se habían encargado de criarnos a mi hermana y a mi .


— Oppa ... — Volvió a repetir entre sollozos, para ese momento sentía que la sangre se helaba en mi ser, pero entonces sentí su voz de nueva cuenta — Oppa, YooChun fue demandado nuevamente.


— ¿Qué? — pregunté desentendido, eso tenía que ser una broma — ¡YEAH! ¿QUIERES MORIR? — Le pregunté levantándome de el suelo sintiéndome frustrado, esa mocosa lloraba por alguien mas y me hacía preocupar al punto de morir


— YEAH~ OPPA!! ¿NO TE DAS CUENTA QUE ESTOY SUFRIENDO? — sus gritos hicieron que alejara el telefono de mi oido y me lo rascara intentando destaparlo por el sonido agudo que había provocado en mi interior — Se trata de el padre de mis futuros hijos, el padre de tus sobrinos OPPA!~~¿Cómo puedes ser tan desconsiderado? Tranquilo Micky, oppa no lo dice por maldad, solo que aun no te conoce tanto. — respondió probablemente besando alguna revista con ese tal Micky Park. Ella y sus compañeras parecían locas de atar cuando se trataba de ese trio musical. Los fulanos JYJ.


— Pensé que llorabas por los abuelos, oye ¿no te dije que te quedaras con ellos para que los cuidaras? ¿en donde estas? — pregunté ahora sacándome la mochila que llevaba encima todo el día, ya era hasta cansado tenerla en mi espalda


— ¿Por qué te preocupa tanto?


— Eish ¿Cuándo será el día que puedas responderle bien a tu oppa? — dije casi en un susurro por lo que ella no prestó demasiada importancia. — ¿En donde estan los abuelos?


— Seguramente salieron por ahí, a festejar su aniversario — Casi lo olvidaba, ya cumplian 60 años de casados. Una sonrisa se formó en mis labios al recordarlo y asentí — De seguro deben estar por regresar.


— Esta bien, tu tampoco te demores no sea cosa que luego tenga que salir a buscarte por las calles. — Sin prestarme atención cortó la llamada. La falta de educación que tenía muchas veces me sorprendía, aun que más a mi pesar me empezaba a acostumbrar.


— Hijo ¿ya estas en casa? — Escuché la voz de mi abuela entrando a la casa por lo que corrí hacia ella, traía unas cuantas bolsas de compras en mano por lo que se las quité con el mayor de los cuidados y las llevé hacia la cocina, de la misma manera hice con mi abuelo quien traía un poco más de bolsas en mano. — ¿ya comiste? ¿quieres que la abuela prepare algo para ti?


— No abuela, tu deberías ir a descansar, hagamos esto, ustedes vallan y recuéstense, yo me encargaré de la cena, ¿si? — Luego de eso agracé a mi abuela, una mujer menuda y débil con un alma fuerte y espíritu brillante, me devolvió el abrazo sintiéndome así lleno una vez más. Luego repetí la acción con mi abuelo, el era un hombre delgado y con la mirada algo picara, no hablaba mucho pero con pequeñas acciones te hacía saber todo lo que pensaba, planeaba o quería. El palmeó mi espalda un par de beses y besé su frente. Una sonrisa apareció en su rostro lo que me hizo sonreír a mi— VE A RECOSTARTE UN POCO ABUELO, YO HARÉ LA CENA — Le notifiqué entre gritos a aquel hombre, el tenía un pequeño problema de sordera por lo que hablar en un tono normal no era factible para con el.

Quiéreme solo a MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora