Ep. 14 "Deberías vivir conmigo".

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El camino se hizo largo y silencioso, la única que parecía disfrutar de todo lo sucedido era SooHee, quien reía de manera silenciosa mirando a través de su ventana mientras el pobre ChangWook conducida resignado de la situación.

-Deberías olvidar todo lo que dije anteriormente y relajarte - Comentó la mujer a su compañero de viaje que sólo lanzaba suspiros al pasar casa semáforo.- Ya calmate, no es para tanto, sólo es un juego.

Por más que  intentará decirlo convencida, ni ella pido a creer esas palabras.
De sólo saber que el aroma delicioso a limón y Pino enteeverado con su anti transpirante de menta fuerte que degustaba  dentro de su carro era de el más alto le hacía vibrar de pies a cabeza;
Por su parte ChangWook sólo asintió sin decir nada, el sabía perfectamente, o mejor dicho, creía ciegamente que la chica no hacía más que divertirse con el.
Todo aquello que decía la chica cuando se trataba de elogiado, no era real en su mente,sólo un juego que su jefa le imponía.

Al llegar a la gran casa de la mujer ChangWook estaciono y ambos abandonaron el transporte para poder adentrarse a la casa.

Se des hicieron de sus calzados dejándolos del lado de dentro de la casa donde había un pequeño mueble de madera con separaciones para los zapatos, cambiaron la posición de las pantuflas que se encontraban perfectamente acomodadas ahí dentro por los antes puestos y luego se dirigieron hacia la gran cocina de la casa.

-¿Quieres algo de tomar antes de ir a descansar?, ¿agua?,¿te?, ¿leche?
-Cuestiono la chica mientras abría la puerta de la nevera sin voltear a ver al más alto, el cual se detuvo a mitad de la habitación y lanzó una vez más un pesado suspiro.-
No, sólo iré al cuarto de huéspedes y la vere mañana.

Sin más se retiró de la cocina dejando a una SooHee desconcertada dentro de la nevera.
Saco su cabeza y vio la espalda de ChangWook irse totalmente desganado hacia las escaleras, lo que la hizo cerrar la nevera y correr algunos pasos para poder ver al chico subir con la misma energía que se había retirado de la cocina.

-¿Tan horrible es compartir una noche conmigo?

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La puerta se cerró tras la espalda de ChangWook y este sólo arrastró sus pies hasta la silla de escritorio que tenía frente a la puerta, tomo uno de los almohadones de la cama y lo abrazó con fuerza, sus pies impulsaron la silla hacia atrás para poder llegar hasta la ventana,mirando las estrellas encontró aquella.. La más brillante de todas, la más blanca.

-Ahh~ Señor Kang, Señora Kang, se que esta no es la manera de hablarles ya que es la primera vez que me presento a ustedes..
Por eso... -Sus piernas se hirgueron sobre el suelo y su espalda se doblegó  un poco, luego volvió a acomodarse sobre la silla, sin soltar en ningún momento aquella almohada- Lo siento.
Y también... por.. por quererla, por desarrollar este tipo de pensamiento de ella, lo siento.

En el silencio su voz no de baja de ser un susurro, cualquiera que quisiera escuchar lo que el hombre decía se le iba a hacer dificil, o creería que se trataba de un hombre sollosando a lo lejos.
Por alguna razón los ojos de aquel secretario comenzaron a volverse cristalinos al ver aquellas estrellas tintinear, como si tuvieran vida propia, como si de verdad aquellas almas estuvieran atrapadas en aquella estrella.

-La criaron preciosamente.. -Agregó pasando el dorso de su mano por sus pómulos para poder limpiar aquel fluido que se escapaba de sus lagrimales.

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La mañana se pasaba extremadamente lenta, desde las 05.30 la inquieta empresaria Kang daba vueltas de un lado al otro intentando pensar en otra cosa que no fuera en la cena de la noche anterior y las expresiones de aquel hombre que estaba durmiendo en la habitación de alado.

Quiéreme solo a MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora