The Secret Of Death Note (Lawliet (Ryusaki) (L) Y Tú)

12. I wanted you (Te deseo)

Lawliet se tensó y se bebió su copa de un trago, se acercó a mi y me llevó hasta una mesa que había en el balcón.

- Siéntate - me dijo ofreciéndome una de las sillas - tienes que comer algo..

- No, Lawliet, dímelo ya por favor..

Estaba segura de que me iba a dar una explicación de porque se fue y me abandonó de esa manera, pero no, no fue eso..

- Necesito que hagas una cosa, es algo muy importante para mi..

Volvió a llenar su copa.

- Lawliet, dime de una vez que te pasa.. por qué te has puesto así de repente?

- Escúchame __ .. necesito que hagas todo lo que te pida, sin preguntar nada.. pronto lo descubrirás todo, confía en mi, por favor..

- Pero yo..

Me quedé en silencio, no sabía que responderle.. yo quería confíar en él, pero una parte de mi no dejaba de recordarme todo lo que sucedió, lo mal que lo pasé..

Lawliet comenzó a dar vueltas de un lado a otro, con la cabeza bajada y pasándose las manos por el pelo una y otra vez, su férrea paciencia parecía haberse resquebrajado, nunca lo había visto así, de esa manera, parecía tan frágil.. se notaba que estaba nervioso, que algo lo atormentaba..

- Está bien - suspiré - haré todo lo que me pidas..

Levantó la cabeza, me sonrió, se acercó de nuevo, tiró de mi haciendo que me levantara y me rodeó entre sus brazos. El movimiento me pilló por sorpresa y de pronto sentí todo su cuerpo pegado al mío de nuevo. Me recorrió la nuca con sus dedos y tiró suavemente de mi pelo obligándome a levantar la cara.

- Gracias - me susurró -

se inclinó, me besó suavemente y me chupó el labio inferior.

- Me gustan mucho tus labios - murmuró sin despegarse de mi boca -

tiró de mi labio con los dientes cuidadosamente. Gemí y sonrió.

- Por favor, __, déjame hacerte el amor.

- Te deseo Lawliet.. - le susurré en respuesta -

Ví su sonrisa triunfante cuando me soltó, me cogió de la mano y me condujo a través de la casa.

Lleguemos a un dormitorio grande, desde los ventanales se veía kanto iluminado. Estaba temblando como una hoja, respiraba entrecortadamente y no podía dejar de mirarlo, su pelo negro estaba alborotado, "es guapo hasta perder el sentido" pensé.

Me miró con una expresión dulce, se acercó a mi despacio, estaba muy sexy y le brillaban los ojos.. el corazón se me disparó y la sangre me bombeaba por todo el cuerpo. Un deseo caliente e intenso me invadió el vientre..