El Misterio Del Campamento (Thomas Sangster y tu)

Le gustas

Narra __:
Como no tenía ganas de cenar me fuí a la cama y estuve leyendo un rato.
Oí como se abría la puerta.
Llegaron Teresa y Marta juntas, me pareció muy raro que Marta no estuviera con Lucía.

Teresa entró a la habitación que compartimos y me miró. Pero luego se tumbó en su cama, sacó el móvil y se puso los cascos.
Se podía escuchar un poco lo que oía, estaba oyendo música Rock. Me acuerdo que me dijo que la encantaba la música Rock y que es su favorita.

La puerta se oyó abrirse otra vez, creo que esa es Lucía.

Marta: ¿Qué pasa?

Lucía: ¡CÓMO QUE QUÉ PASA! ¡¿NO VES COMO ESTOY?! - dijo gritando y... creo que estaba llorando.

Marta: Anda, no grites tanto, las vas a despertar, vamos a nuestra habitación y me lo cuentas todo.

Hasta ahí lo oí todo bien, pero luego Marta la decía algo y muchas de las palabras no se entendían muy bien y cada vez las oía menos.
Hasta que al final no se oía nada. Y me dormí.

**

Al día siguente me levanté y Teresa ya estaba preparada. Me dijo que se iría antes con Dylan a la cafetería.

Así que me preparé para ir a desayunar. Cuando estaba lista, salí de mi habitación y me encontré con Marta y Lucía. Marta estaba cogiendo algo de la mesa y Lucía estaba esperándola en la puerta.
Cerré la puerta de mi habitación y me vieron. Me dirigí a la puerta cuando Lucía me detuvo y me dijo muy enfadada:

Lucía: ¡Todo esto es por tu culpa!

__: ¿De qué me hablas? -no estaba entendiendo nada.

Lucía: Que Thomas me a dejado por tí.

__: ¿Pero qué me estas contando? Eso no puede ser, no le gusto a Thomas.

Lucía: Claro... y por eso me dijo que te quiere a tí y no a mí.

Se fué de la cabaña muy enfadada.

Lucía: ¡Vamos Marta, no te entretengas! -gritó desde fuera.

Marta: Hazla caso, le gustas a Thomas y se le nota, creo que haríais buena pareja -me sonrojé y Marta me guiño un ojo y se fué donde estaba Lucía.

¡NO ME LO PODÍA CREER, LE GUSTABA A THOMAS! ¡Y DEJÓ A LUCÍA POR MÍ! La verdad es que él también me gusta mucho desde que le ví por primera vez. Creo que le daré una oportunidad.

Salí de la cabaña y la cerré. Me dirigí hacia la cafetería y fuí a la mesa donde estaban mis amigos. Cuando entré, Thomas me miró como si yo sólo existiera para él. Posó su mirada en mí desde que entré hasta que me senté y me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Ahora me doy cuenta de que Lucía tenía razón, le gustaba a Thomas y eso me ponía contenta.