Escrito en Prosa para el Fantasma de Tu Ausencia.

Mi Sobria Declaración.

Escribo, no más que deseando haber tenido el momento perfecto para decirlo. Pero noté que no existe, los momentos perfectos no son más que irreales anhelos imposibles de conseguir. Como vos.

Dejamos que el tiempo se nos escapase sin atrevernos a mirar atrás, sin arrepentimientos. Sino más bien, visualizando ingenuamente un futuro en el que nuestras sombras continuasen caminando juntas.
Un porvenir, al parecer inexistente.

Te quería para mí sin pensar en vos, sin saber tu pasado y sin dejar que supieses el mío.
Te deseaba con tanto surrealismo, que era hiriente cada fantasía en la que me apoderaba finalmente de tu piel y te podía sentir mía. Pero aún más lastimoso fuese el tenerte dormida tan bella, tan sublime a mi lado sin ser capaz de tocarte, sólo continuar anhelándote cada noche sin Luna.
Apreciándote como una diosa, como algo inalcanzable para mí posición.

Dime entonces, ¿Cómo conseguir el sueño así?
Con el corazón palpitando en un incesante y atónito ritmo, queriendo huir de mi pecho al tuyo y retumbando en mi mente y en mis más oscuros pensamientos.
¿Cómo no velarte en tu sueño contra mi voluntad? Suprimiendo mis demonios para impedirles lastimar tu piel.
Decidme, ¿Cómo mujer?.

Pero para consumar este trágico y no correspondido romance mío, hiciste lo correcto para ti -o para ambos-.
Me has detenido en mi sobria declaración, esclareciendo las barreras que me impiden llegar a tu altura y siquiera ofreceros un poco de lo que en verdad mereces.

"Lluvia, y el atardecer frente a ambos, el momento perfecto para robar de tus labios un beso que sea sólo mío, y que atesore hasta el abismo. Frialdad, de nuevo tu maldita frialdad me detiene al actuar..."

Y ahora ambos, tumbados en la cama provoca que se me hiele el alma tan sólo recordarlo, como gotas de cristal clavándose con la intención de herir y desangrar.
Si, me tienes a tus pies, justo a tu merced de nuevo y todo esto parece por lo menos divertirte, porque sé que me quieres fiel a ti a pesar de tu rechazo. Quieres que continúe amándote sin piedad y osas presumir de aquello frente a todos, ¡Como un estúpido juego!

"Ahh, da igual."

Te has adueñado de todas mis lágrimas sin siquiera permitirme derramar una sola por ti. Sangra, pero ya no duele. También te has apoderado de mi vitalidad, gota por gota y tal vez termines matándome por puro capricho, querida.

Me marcharé sin ser capaz de prometerte nada. No, no lo haré esta vez. He decidido buscar la verdad a tus prerrogativas y a las mías, liberándome de tus cadenas, levantándome por mi mismo y partiendo sin asegurar nada. Dejaré de ser fiel a una realidad que sólo me va consumando de a poco el espíritu, probaré otros regazos aunque lastimen sus espinas y volveré a amar sin miedo y sin declarar palabra alguna.

Me has dolido tanto sin intención que solo el día que logre encontrar respuestas, volveré a que asociemos destinos nuevamente, o tal vez a desprenderme de tu frívola prisión para siempre.

-P.C.
Confundido y desoriantado;
-Tu Irremediable Amante.-