Estaba vulnerable, lo sabía. Tal vez no lo expresaba con palabras, pero su mirada la delataba.
"Tómame, me tenéis a tu merced y no existen fuerzas que opongan mi resistencia. Sólo tómame. Y, si así lo deseas, destrúyeme."
Qué trágica y mal improvisada escena. Es una lástima que haya quedado grabada como un recuerdo tan real e insistente que llega a ser lacerante.
Rememora con agonía mi continua declaración -más de obsesión que de amor- pero al final inhibida por consecuente del tiempo y rechazada por ti...Pero, en un estratégico punto de toda aquella oscuridad y decadencia pude notar que tu rechazo no dolía. O, por lo menos era un dolor casi placentero.
Como esas delicias de la vida que asesinan con astucia cada partícula del alma y consumen sin piedad la fuerza humana.
Hasta no dejar nada.
Tan lenta y exquisitamente, que te sumerge hasta el cuello en una irrealidad meramente perfecta, en la que los recuerdos los modifica a su diversión.
Y que, adora de hacerte creer que aquel amor fallido no fue más que un malentendido.
Adicción.
Vicio.Tan cretinamente me incitas a volver a ti, a lastimarme casi a voluntad. Y como si gozase tu crueldad, tu vibrante cuerpo me atrae sin que pueda oponer resistencia, como cualquier otro adicto a su vicio maldito.
Entonces cedo. Te provoco, pensando sin querer, que cada línea de tu cuerpo encaja perfectamente con las mías. Que tus labios en los míos, podrían transmitir un poco de amor, que tus caricias serían capaces de obsequiar cariño -aunque falso- en nuestro furor.
Todo para engañarme una vez más, creyendo que valió la pena el éxtasis de tu mentira. Regresar a casa satisfecho de devorarte y con el ego de haberte complacido a ti, de haberte dado placer con mis palabras, con mi cuerpo y con mi inminente debilidad hacia ti.
Nuevamente he caído ante ti, pero ahora sabiendo de antemano tu tentativo engaño. Y quisiera negarlo, pero de alguna u otra manera lo sigo deseando...
-E.P.
-Mi Cretina Obsesión.-
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Escrito en Prosa para el Fantasma de Tu Ausencia.
PoesíaCartas no entregadas a sus pertenecientes lúgubres sombras. Las ideas se oscurecen y la perspectiva palidece, las letras tropiezan con el tiempo y se desgastan en mi temple escapando a trastabillas como mortíferos versos que buscan complacer el deli...