Esta vez en mi perspectiva asimilo lo que he de sentir, pero la ocasión se presta para dudar si en verdad sigue existiendo placer o sufrimiento alguno en mi alma;
-Sólo sangra, sin sentir dolor.-
Uno se cuestionaría alguna razón, o pediría explicación a su ímpetu pensando tal vez que sólo ha sido una confusión, que sólo se está cansado, eso es todo. Pero sería sólo errar en falsedad, y el mundo ya es demasiado falso como para, aun así, mentirse a sí mismo.
No se puede estar "cansado" sólo porque la esencia así intente dictarlo. La consciencia es tanto enemiga como aliada; llamémosla a mi gusto, una vil amante que está al tanto de todos tus secretos y convive con tus demonios. Y francamente no dudaría en dejarte caer en el abismo de tus pecados dejándote ahogar en tu miseria. Pero igual no trastabillaría en levantarte de nuevo y lamer tus heridas -una vez más-.
En fin, la guerra de la consciencia no es lo que ha tomado importancia en este desastre, ni siquiera busco una respuesta esta vez.
He dejado de amar todo. Mi entorno se disimula en una grisácea idea. Incluso el odio ha desaparecido...
-No. Espera, aún existe algo-, "Quedó un poco de ambos al instante de encontrarte en mis pensares...
¡Vamos! ¡Aléjate! No te deseo más, ¡Lárgate ahora, toma todas las memorias y esfúmate!..." -¿no es eso lo que siempre he querido?, ¿no es lo que siempre he provocado?.-
"No, ¡Espera, no lo hagas! No me abandones ahora, no aquí, asfixiándome entre las paredes impregnadas de tu aroma, de tu presencia... ¡Mentira, todo ha sido una vil mentira! Un montaje de mi subconsciente. Te lo imploro, quédate, permanece. Te deseo, te amo..."
Sí. Vaya, es lo que busco esta vez. A ti, de nuevo. Como quien regresa a la escena del homicidio que incitó.
Si te dudé, es porque me he equivocado tantas veces que seguido siento que debo callar mis pensamientos. En ese encuentro bélico de la vulgaridad de estar uno consciente o inconsciente de las delicias del sentir -que no quería implicar- es justo lo que he venido a tratar ante ti -sin percatarme de ello-...
-Subconsciente Propio.-
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Escrito en Prosa para el Fantasma de Tu Ausencia.
PoesíaCartas no entregadas a sus pertenecientes lúgubres sombras. Las ideas se oscurecen y la perspectiva palidece, las letras tropiezan con el tiempo y se desgastan en mi temple escapando a trastabillas como mortíferos versos que buscan complacer el deli...