La Llamada De La Luna (En Edición)

Viaje

- Vaya! Que te tiene tan sonriente hoy en día? - Fer soltó una risita

Estábamos en camino a la ciudad ubicada en Denver. Estábamos viajando en el auto de Israel. Mis amigos decían que sería buena idea salir.

Desde que desperté no dejo de tener una sonrisa en el rostro y esta emoción de felicidad invade completamente mi cuerpo. Siento como si hubiera una pequeña fiesta de hormigas en mi estómago.

Estoy tan feliz por lo que sucedió ayer, solo que me siento tal vez algo insegura. Quiero decir, ¿que pasará después? No creo ser capaz de poder hablar con él con total naturalidad después de ayer. Todo es tan fácil por mensaje o llamada, con el simple hecho de no tenerlo de frente.

Soy un desastre. Tengo que controlar estos nervios que recorren mi cuerpo al estar con él, la sensación de mariposas en el estómago con tan solo pensar en él, suspirar cuando escuchó su nombre. Si, soy un desastre.

No entiendo como él si puede actuar normal, creo que se debe a la práctica con eso de las parejas. Como él dijo; él fue mujeriego.

- soy feliz - respondí sonriendo aun más

Poco tiempo después llegamos a la ciudad. Mis amigos ya tenían todo planeado; primero, iríamos a el centro donde hay una gran plaza, en segundo a comer pizza, enseguida iríamos al parque, después iríamos a ver una película, y al final a un centro comercial. Según ellos, este viaje seria de todo el día por lo que de regreso llegaríamos a un lugar para cenar.

Hicimos lo primero de la lista. Llegamos al centro. Israel dejo su auto en un estacionamiento y caminamos a la gran plaza. Era muy bella a decir verdad. Alrededor estaban ubicadas varias tiendas de ropa y zapatos, incluso había algunas heladerías, cafeterías, tiendas de comida chatarra, bar, entre tiendas de gran variedad.

Mau y yo nos alejamos de "la parejita de pelos" porque conociéndolos quieren su privacidad y momento de romance. Por esa y varias razones mas, los dejamos solos.

- ¿que quieres hacer? - me dijo Mau mientras caminábamos

- no lo se, solo se que no quiero estar con la parejita - reí

Mau me acompañó y estallo en carcajadas conmigo. Mau y yo hemos tenido mas confianza el uno del otro, nos llevamos mejor. Es mi mejor amigo y estoy segura de que yo también lo soy.

- te comprendo - asintió - vamos por un helado - lo seguí

Llegamos y compramos dos helados. El mío era de frambuesa con queso blanco y el suyo era napolitano.

Mientras comíamos helado rondábamos por la plaza viendo y observando ropa y calzado. Debo decir que Mau, para ser hombre, tiene un muy buen gusto de vestimenta. Compramos solo algo de ropa, no excedíamos porque sabíamos que al final iríamos a un centro comercial.

Israel mando un mensaje a Mau diciéndole que nos dirigiéramos al estacionamiento donde dejo su auto para ir a comer. Miramos la hora y eran las 3 pero no nos habíamos dado cuenta. El tiempo pasa rápido cuando estas distraído. Sólo teníamos alrededor de 4 a 5 horas ahí.

Mi estómago me rogaba por algo de comida así pues obedecimos a Israel y fuimos directo al estacionamiento. Ellos ya estaban ahí esperándonos. No dijimos nada al respecto y subimos al auto.

Enseguida hicimos lo que seguía en la lista. Ir a comer pizza. Se que hubieran elegido comida china o japonesa pero como Fer estaba con nosotros, no lo hicieron.

Fer y yo escogimos una mesa mientras que los chicos fueron a ordenar.

- ¿a donde se habían ido ustedes? - inició la conversación Fer