Capítulo 2: El Comienzo

134 8 3
                                    

Pasaron varias semanas desde que regresamos a clases. Fer y yo éramos las mejores amigas, por lo tanto nos contábamos de todo. Ya conocíamos bastante de la otra y seguidamente salíamos juntas por las tardes y fines de semana. Me alegraba mucho poder contar con una nueva mejor amiga. Aunque, por otro lado, no perdía el contacto con Liz en Costa Rica. Hablaba mucho con ella por skype aunque ambas estuviésemos ocupadas.

Hoy había sido un día largo de estudios, tuvimos varios exámenes y trabajos que entregar. Pero ese tormento termino. Ahora podía relajarme y felicitarme por mi buen trabajo y excelente inicio de curso.

No obstante, ese chico misterioso y bastante atractivo, no dejaba de ponerme su mirada encima. Me comencé a sentir muy incomoda pero lo deje pasar. No hay nada que me interese saber de él. ¿A quien quieres engañar, Bayly? A mi misma conciencia, no opines. Si me convenzo de que ese chico no tiene nada que ver en mi vida, no me importara en nada lo que haga o deje de hacer.

Sigo metida en mi delicioso libro lleno de emoción. Moría de ganas por terminarlo pero con toda la presión del instituto, me era imposible. No perdería ni un minuto mas en aprovechar mis momentos libres en el. Tenía esa fuerza que te atrapaba con su misterio y suspenso, aunque obviamente fuese ficticio.

—¿Hija?

—¿Si, mamá? —Dije al ver mi madre en la puerta de mi habitación. Levante la vista de mi montón de hojas y tinta, como lo llama papá, para prestarle atención.

—¿No saldrás hoy?

—No. Quería terminar mi libro antes de volverme loca por no lograrlo. —Me senté en el borde de mi cama.

—Los libros te atrapan muy fácilmente. —Me encogí de hombros.— ¿Quieres que te traiga algo para merendar?

—Fruta picada esta bien. —Asiente y sale de mi habitación.

Miro el libro en mi cama. He estado leyendo bastante y mis ojos arden un poco. Decidí que debía descansar mi vista antes de volver a leer. Mire por la ventana de mi habitación, en cualquier momento llovería. Esperaría que lo hiciera para volver con mi lectura, ya que el sonido de las gotas de lluvia en el techo volvía mi lectura mas intensa.

Un trueno sobresalta mis pensamientos. Pronto comienzan a caer las pequeñas gotas, una tras otra. Su tamaño aumenta al igual el ritmo con el que caen, la ligera lluvia se convierte en una tormenta. Cierro mi ventana por donde entraba el aire fresco para evitar que el agua entre. Ahora golpea la ventana transparente llenándola de pequeños puntitos transparentes, haciendo que el paisaje se vea distorsionado a través de cada gotita.

—La ropa! —Sale gritando mi mamá como loca y suelto una pequeña risa.

Minutos después, mi madre entra en la habitación con la fruta un poco mojada.

—Te lo dejare en tu mesita de noche.

—Gracias, mamá. —Sonríe y sale de mi habitación.

Me acerco a mi mesita y tomo un trozo de manzana. Me lo llevo a la boca y mastico con lentitud, percibiendo el sabor ácido del limón en mi boca. Observo la lluvia a través de la ventana, solo pasan autos hasta que veo una figura caminar enfrente de mi casa. Es Jovany.

Me atraganto un poco con la manzana por la sorpresa. ¿Por que camina bajo la lluvia? Quizás porque le gusta... Callate, conciencia. Es obvio que le gusta pero con la fuerza de la lluvia ya esta mas mojado que el mar. ¿Si sabes que eso es técnicamente imposible? Cierto, que tonta.

Por otro lado, me gustaría estar como él. Caminando bajo la lluvia pesada y disfrutando de cada gota que me empapa. Igual, terminaría muy enferma. Y no creo que eso no aplique para él. Mañana seguramente no podrá ir a la escuela por caminar sin siquiera un abrigo. ¿Pero de que estoy hablando? A mi no siquiera debería importarme!

La Llamada De La Luna (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora