La Llamada De La Luna (En Edición)

Versión Verdadera

Siento humedad en mi abdomen, son como cosquillas. Es algo así como pequeñas hormigas caminando sobre mi estomago. Me revuelvo y con un manotazo, me deshago de lo que sea que provoque esa sensación cosquillosa.

Se detiene y vuelvo a mi profundo sueño. Hay un poco de iluminación, creó que ya es de día pero quiero dormir un poco mas. Un aroma llega hasta mis fosas nasales, huele a tarta con tocino. Por mi mente pasa la idea de que quizá Jovany esta cocinando, y sin camisa. Una sonrisa perversa se dibuja en mis labios.

Estiro mi brazo al lado de la cama y la siento vacía. No esta acostado conmigo. Siento de nuevo cosquillas y un poco de humedad en mi rostro. Sigo dormida porque es una sensación tranquila, es la misma que sentía en mi abdomen.

Poco a poco las cosquillas se vuelven mas insistentes. Empiezo a despertar y ahora sé que provocan esas cosquillas: los labios de mi amado novio. Frunzo el ceño y cuando estoy a punto de abrir los ojos, sus labios se unen a los míos cariñosamente. Le correspondo el beso y rodeo su cuello con mis brazos.

- Buenos días, muñeca - murmura contra mis labios

- buenos días, guapo - digo con voz dormilona

- ¿dormiste bien? - asiento mientras escondo mi rostro en su cuello, dejo algunos besitos ahí - te traje el desayuno - se aleja un poco

Entonces ese era el aroma.

En la mesita de noche, hay una bandeja con tarta y tocino, un vaso de jugo de naranja y una manzana. Sonrió y besa mi mejilla. Hizo la tarta en forma de corazón y puso el tocino en los bordes.

- gracias - beso su mentón y se acuesta a mi lado - antes de desayunar, iré a bañarme - le digo y asiente

- cuando termines, podemos hacer algo. En la tarde debemos reunirnos en mi casa - se refiere a su casa de clan

- ¿por qué? - tengo curiosidad

- hablaremos de eso luego, quiero que hagas todo lo que tengas que hacer y por la tarde vamos; ¿te parece bien? - besa mi frente

- bien, iré a bañarme - trato de zafarme de su agarre pero no me deja

Lo miro y tiene una sonrisa traviesa. Se acerca y besa mis labios, entreteniéndose un momento. Mueve su boca sobre la mía. Su lengua no participa en el beso. Le correspondo de igual modo con una sonrisa.

- ¿puedo ir contigo? - susurra contra mis labios y lo pienso un momento - no quiero presionarte, preciosa - asegura

Bueno, no es como si no estuviéramos desnudos hace menos de medio día. Ya conocemos el cuerpo del otro y, como dicho anoche, ya no se vale avergonzarse después de lo que hicimos.

- ven conmigo - le doy un beso casto y sonríe

***

Llegamos y Jovany se baja del auto. Lo rodea y abre mi puerta, ruedo los ojos y bajo. Antes de caminar me detiene y deposita un beso en cada uno de mis ojos, ahora cerrados.

- tienes que dejar de rodar los ojos cuando hago algo - suelto una risita

- es que no hace falta ser tan caballeroso - lo rodeo y camino hacia la entrada

- ni quien entienda a las mujeres; se quejan de que no hay caballeros, y cuando uno se comporta como tal dicen que no hace falta - riñe detrás mio y rió ante su reproche

Antes de que pueda tocar el timbre, ya han abierto la puerta. Es Ellen, me recibe con un fuerte abrazo.

- para tú información Jovany, queremos un caballero pero hay momentos para cada cosa - ríe y él rueda los ojos