Sigo pegada contra las rejas, no puedo pensar bien y estoy comenzando a sudar. Merle se alejó y por suerte ya no me molesta.
Se escuchan pasos acercarse, levanto la vista y una chica se para frente a mí con una lata de comida.
-Ten- me extiende la lata- supuse que tendrías hambre.
Me quedo mirando la lata, pero no la agarro. -Bien...- dice la chica dejando la lata sobre la reja horizontal -¿no te acuerdas de mí?
Levanto la mirada hacia su cara hasta que logro recordar -eres la chica que estaba encerrada con el chino.
-Maggie -sonríe- y Glenn, que en realidad es coreano, no chino.
-Me da igual si es coreano o chino, no te pregunte- mi paciencia está llegando a su límite y no puedo estar soportando una conversación. Ahora mismo, aquí encerrada, cualquier cosa puede alterar mis nervios.
-De acuerdo... Sólo quería agradecerte por habernos salvado, se que no tenías por qué hacerl- la interrumpí.
-No me lo agradezcas, créeme- de repente escucho el sonido de unas llaves moviéndose y por detrás de Maggie aparece el hermano de Merle, el cuál aún no sé su nombre. Se dirige a la sala donde Merle se encuentra y empieza a abrir la reja -¡HEY! -le gritó al ver que lo dejara libre y a mi no.
-Daryl...- le dice Maggie mirándolo preocupada. Con que así se llama, Daryl, no le pondría así ni a mi perro.
-Ya hable con Rick, no dejaré que siga encerrado- él abre la reja y un Merle feliz se acerca.
-¡Eso es injusto!- le grité- ¡Él es una amenaza tanto como yo!
-Si, pero tú no tienes un hermano aquí ¿verdad corazón?- Merle se ríe y me rebaja con la mirada.
Ya estoy harta -¡vuelve a llamarme corazón y te arrancaré la otra mano!- me acerqué bruscamente a las rejas. La cara de Merle cambió de un segundo al otro.
-¿Ah si? Pues ven entonces ¿crees que te tengo miedo niña?- él también se acercó hacia mí, pero Daryl lo detuvo con su brazo.
-Ya cálmense- dijo Maggie.
-Vete al demonio idiota- le dije seriamente a Merle, él volvió a abalanzarse intentando llegar a mi pero Daryl lo empujó hacia atrás.
-¡Ya!- le dijo a Merle, luego volteó a mirarme -¿cuál es el problema contigo, ah?- ¿en serio estaba preguntándome eso?
-¿Cuál es el problema? ¿es enserio?- lo miré ya con enojo y bronca- MI problema es que un inepto que no sabe pelear me noqueó y me puso en este mugrosa celda y ahora prefiere liberar a su hermano amorfo que quién sabe que idiotez hará.
-¿Amorfo?- Merle ya estaba rojo de furia -¡Tú eres la que sobra aquí!
¿Y eso que tiene que ver? ¿Acaso no sabe lo que es amorfo? Reí -además de amorfo, estúpido.
En ese momento ni Daryl pudo contener a Merle, él se acercó con toda brusquedad hacia las rejas, extendió el brazo y logró sujetarme. Al mismo tiempo yo comencé a darle golpes como podía. Las rejas lo hacían todo más complicado.
Maggie y Daryl trataban de alejar a Merle de mí y calmar un poco las cosas. Él me sacudía para todos lados, mientras yo esquivaba el cuchillo que tenía en el lugar de su otra mano. -¡Maldito idiota!- gritaba yo. -¡Ya verás perra!- gritaba Merle. -¡Ya basta!- gritó Maggie.
-¿Qué diablos?- escuché decir a alguien a quien no pude ver.
Estaban a punto de sacarme a Merle de encima, en cuanto lo hicieron él movió repentinamente su brazo hacia mi cara, dejándome un corte horizontal en la mejilla izquierda. Arrastraron a Merle hacia la pared del fondo, yo me toque el corte y vi en mi mano mucha sangre, comenzaba a arderme la herida.
-¡Cobarde!- grité pegándome nuevamente a las rejas. Rick, quien había hablado y llegado a tiempo para alejar a Merle, sacó su pistola y me apuntó. -Ya es suficiente- dijo serio.
-Si vas a disparar hazlo, pero no me amenaces- mi mente ya no procesaba bien las cosas, mi cordura había llegado ya a su límite y no paraba de sudar.
-Ahora vamos a calmarnos, ¿esta bien?- dijo bajando la pistola y guardándola en el estuche de su cintura.
-Fue ella quién empezó todo- grito Merle aún alejado.
-Tú fuiste quien me quiso matar en primer lugar.
-Sí, pero tú mataste a mi compañero primero- todos me miraron sorprendidos.
-Quiso matarme y tú lo viste, él se lo buscó- siento como la sangre baja por mi mejilla.
-¡Basta!- grito Rick -es todo- miró a Daryl- procura que tu hermano no se acerque a ella y tú- dirigió su mirada hacia mí- come un poco y no busques problemas, porque los encontrarás.
-No quiero su maldita comida- arrojé la lata lejos de la celda -Y no entiendo por qué se preocupan por mí- empiezo a dar vueltas por la celda.
-Porque nos has ayudado a mí y a Glenn- dijo Maggie.
Reí- Por favor... ¿En serio eres tan ingenua de creer que los ayudé?- todos, y en especial Rick me miraron sin entender lo que estaba diciendo -los saqué de allí sólo y únicamente por mi propio beneficio... si los perseguían a ustedes yo tendría más posibilidades de escapar ¿que no lo entiendes?- me acerqué a Maggie -¿por qué crees que les di el arma? para que hagan ruido y los persigan, ¡dah!...
-Aún así nos sacaste- Maggie estaba seria.
-¿Qué no acabas de escuchar lo que dije? Ninguno de ustedes me importa... ¿Acaso crees que me preocuparía por alguien a quien no conozco? ¡No!- ya no aguanto, ya no aguanto más.
Maggie agachó la cabeza -Bien...- fue lo único que dijo y se fue. Merle también se alejó. Rick y Daryl estuvieron a punto de irse pero me acerqué rápidamente a las rejas -¡Ya sáquenme de aquí!- golpeé las rejas incontrolablemente.
Rick volvió a sacar su arma y volvió a apuntarme -Será mejor que te calmes.
Me detengo -es la segunda vez que me apuntas con esa cosa, ¿vas a disparar o qué?
Sentí como Daryl me miró curioso. Al final los dos se fueron dejándome sola.
Me siento impotente aquí adentro, y eso es algo que no puedo soportar. Con todas mis fuerzas lancé una patada hacia la puerta de las rejas y al hacerlo, escuché un crujido. ¿Qué fue eso? Me compuse y me acerco a la puerta, exactamente al lugar donde lancé la patada. La bisagra de abajo se había roto, miré la de arriba y estaba ya muy dañada. Con algunas patadas más la podré romper y largarme de aquí. Sonreí.
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The Next World |Daryl Dixon|
FanfictionElla carga con un pasado que no puede dejar atrás. Lucha cada día por sobrevivir y sólo se preocupa por sí misma. Todo cambia cuando conoce un grupo muy diferente al que ella acostumbraba, sus días de correr podrían acabar, si así lo decide. ...