The Next World |Daryl Dixon|

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Poco a poco me levanto, me quedo sentada con la cabeza apoyada en mis rodillas. 

-Vamos Kath- me dice Bob. Alzo la mirada y ya todos están parados y listos para continuar el camino.

Pongo una mano en el suelo para ayudarme a levantarme, friego mis ojos y bostezo. Me tomará unos minutos despertarme bien, así que mejor...

Me acerco a la orilla del río, me arrodillo e inhalo una bocanada de aire. Meto mi cara de golpe hacia adentro del agua. Mierda que está helada. Luego de dos segundos saco mi cabeza del agua e intento estabilizar mi respiración. Los demás me miran raro.

-¿Qué?- les pregunto. ¿Acaso nunca metieron la cara en agua fría para despertarse? Todos me ignoran y empiezan a caminar, tomo mi arco y los sigo por detrás.

Estamos varios minutos caminando, siguiendo a Daryl, ya que todos los demás no sabemos hacia dónde vamos. Michonne va a su lado, hablando seguramente del gobernador, no entiendo por qué le dan tantas vueltas al asunto.

Miro hacia atrás, Tyreese parece rendirse con respecto a las medicinas, cuando comenzamos a caminar lo oí hablando con Bob que seguramente todos los de la prisión ya estén muertos, que optimismo.

Veo a Daryl y Michonne acercarse hacia unos arbustos, quitan las ramas y debajo de ellas aparece un auto. ¡Al fin! ya no tendremos que caminar. Me acerco rápidamente a ellos.

-Díganme por favor que funciona- Daryl intenta arrancarlo pero nada sucede.

-Quizás no tengamos tanta suerte- dice Michonne. Al parecer hoy todos se despertaron bien pesimistas.

Daryl revisa el interior del motor -Le hace falta una batería nueva y con eso debería andar.

-Si espera, creo que tengo una en el bolsillo- digo sarcástica -¿Dónde encontraremos una batería que funcione?- ya me contagiaron su pesimismo. 

-Habrá que seguir buscando- dice Michonne.

-¡Oigan!- nos grita Bob desde lejos -¡Vengan!- los tres nos miramos y nos acercamos a él. Vemos como a unos pocos metros se encuentra una estación de servicio abandonada, eso sí que es suerte.

Todos nos dirigimos a ella, está cubierta por enredaderas y demasiadas ramas, pero espero que haya algo interesante allí adentro. Me acerco a una de las ventanas y veo hacia el interior, hay algunos caminantes. Daryl se acerca a mí y mira también por la ventana.

-Primero habrá que quitar todas estas enredaderas- le digo -Y averiguar en dónde está la puerta.

-Bien, iré de ese lado.

Todos comenzamos a cortar y quitar las ramas que rodean la estación. Tyreese parece gustarle esta tarea, aunque sé que está furioso y se desquita con las ramas, a mí me da mucha gracia. De repente se escucha el ruido de un metal oxidado, todos nos detenemos y vemos como una gran puerta cae justo al lado de Ty. Tres caminantes salen y Ty y Bob se las apañan para matarlos, un caminante se abalanza sobre Tyreese pero Daryl lo ayuda, yo solo me los quedo viendo.

-Bueno... Ya encontramos la puerta- digo sonriendo y entrando con cuidado. Todo está muy oscuro pero se pueden divisar las cosas.

Bob y Daryl me siguen, revisando cada rincón y rogando por encontrar una batería. Escucho gruñidos provenientes de la derecha, tomo una flecha y me preparo, con cuidado me acerco a un mostrador y encuentro a un caminante atorado en él, como no es una amenaza lo dejo allí.

-La tengo- dice Daryl en voz alta, sujetando la batería. ¡Genial!

Nos dirigimos de vuelta al auto y mientras los demás inspeccionan los alrededores, yo aprovecho para sentarme y descansar un rato, justo en frente de Daryl, que está poniendo la batería.