El predador y la presa 2

1.- Plan

Lanzo una patada que logre esquivar, trato de tomarme, pero no pudo, yo era más rápida. Sin embargo, solo le bastó con un movimiento engañoso para tirarme al suelo. Se suponía que había perdido, pero no ya que con una patada deslizada lo tumbe al suelo.

- ¡Nick! - pregunte preocupada- lo siento creo que-

Me jalo hacia él y en rápidos movimientos me dejo de espalda al suelo quedando sobre mi. Sujetaba con fuerza mis muñecas y no podía mover nada más.

- Nunca bajes la guardia, coneja.- dijo eso antes de darme un beso- buen trabajo.

Salio de encima y me ayudo a ponerme de pie.

- Entrena un poco en el saco y terminaremos por hoy.
- Ok.

Viendo ese gran saco comencé a golpearlo de a poco, a veces eran golpes otras patadas y así mientras Nick me veía a un lado.

- ¿Pasa algo?- pregunte
- ¿Ah?
- Te ves distraido... ¿Qué hablaste con Jake? ¿A qué acuerdo llegaron?
- Aceptaremos la ayuda... Pero tratare de que él no se vea involucrado.
- ¿Cómo? Aun no me explicas muy bien el plan.
- Sientate y te lo explico.

Tome una toalla para limpiar mi sudor y bebí casi toda mi botella de agua.

- Dime.
- Dean es un chico que trabaja para la Interpol... Le salve la vida sin saberlo y bueno... Me debe un favor.
- ¿Él sabe que eres un Fox, no?
- Si, pero aun así no me hizo nada. Ahora que fui por su ayuda le dije que si su organización me ayudaba yo los entregaría a todos... Más toda la evidencia que los dejaría con cadena perpetua a todos.
- ¿Pero Jake y tú?
- La condición era que con eso limpiarían mis papeles y los de él.
- Se oye... Simple.
- Ellos han querido arrestar a los Fox hace años por todos los crímenes que han hecho alrededor del mundo, pero como no tienen suficiente evidencia no pueden hacer nada. Es simple... Tendré gran ayuda de su parte pero...

Su mirada se ensombreció un poco.

- Es muy peligroso donde me estoy metiendo... Un solo desliz y mi propio padre se encarga de cortarme la cabeza enfrente de todos.

Lleve mi mano al cuello como reflejo al imaginarmelo.

- Todo esto me asusta.- dije
- Bonnie... Por ahora tendré que seguir siendo un asesino... No puedo levantar ninguna sospecha o todo se ira al carajo.
- ¿Cuándo piensan actuar?
- Quizás en tres meses... Hay mucho que tengo que arreglar.
- ¿Después de navidad?
- Quizás antes. ¿Quieres pasar navidad conmigo?
- Por supuesto, seria nuestra primera navidad juntos.- dije con ilusión
- Jamas la he celebrado... Ni adornos tengo.
- ¡¿Jamas?! Es la mejor fecha... En casa colocábamos el árbol, colgabamos las calcetas para dejar los dulces y todo se llenaba de regalos. Papá se disfrazaba de santa para estar con los más pequeños y yo con mamá...- me detuve al sentir nostalgia- horneabamos galletas.
- ¿Aun extrañas tu casa?

Asenti.

- No se nada de ellos... Han pasado seis meses... Me perdí el cumpleaños de mis hermanos.
- ¿Crees que tu madre siga enfadada contigo?
- Claro... La decepcione.
- No me gusta verte triste.

Intente forzar una sonrisa.

- Bonnie...- acaricio mi mejilla- hay algo que he estado pensando.
- ¿Qué?
- Después de que todo esto termine yo... Me quiero casar contigo.
- ¿A-Ah?
- Quiero que vivas conmigo... Si no te gusta aquí nos iremos a otro país, en la casa que tu quieras... Tendrás de todo.
- A-Ah... Nick...
- Quiero tener hijos contigo.

Mi rostro no podía estar mas rojo.

- N-Nick... Yo... N-No lo sé.
- ¿No quieres?
- No, no es eso... Me gustas... Te amo... Y me halaga que te proyectes conmigo, pero no sé si todo eso tan rápido. No hay apuro en nuestra relación.
- Como digas.- sonrió ocultando cierta desilusión- ya es tarde... Me iré a dormir.

Vi como se fue sin más.

¿Le habrá molestado mi respuesta?

Tome un baño y me fui a dormir. Nick estaba leyendo, pero cuando llegue enseguida cerro el libro y se recostó.

¿Ley del hielo?

- ¿Nick?
- ¿Hm?

Apago la luz sin tomarme mucha atención.

- ¿Puedo dormir sobre tu pecho?

Suspiro.

- Haz lo que quieras.

Me dolía que sonara cortante.

- Dime la verdad.- quise ser directa- ¿te molesto mi respuesta?
- Claro... Me sentí como un idiota... Como si me rechazaras.
- No te rechacé... Solo lo aplace. Siento que quieres adelantar todo como si la vida fuera bastante corta.

Me acerco a él y me dejo sobre su pecho.

- Ya duermete, zanahorias.

Resople.

Me relajaba bastante oír sus latidos y mientras esperaba quedarme dormida dibujaba corazones sobre su pecho con mi dedo.

- ¿Nick?
- ¿Mm?
- ¿De verdad... Quieres tener hijos conmigo?
- Sí.
- ¿Qué te gustaría que fuera?
- Me da igual.
- ¿Y cuantos hijos quieres?
- Muchos.
- Pero yo solo quiero dos.
- Bueno.
- Somos de especies muy distintas... ¿Podrian ser zorros?
- Podrían ser conejos.
- ¿Te molestaría que fueran conejos?
- Para nada.

Sonreí.

- Creí que no te gustaban los niños.- comenté
- No me gustan mucho... Pero... Quiero una familia, una buena como la que no tuve.
- Ah...
- Ya duermete, Bonnie.
- Bueno, pero ¿me acariciarias el cabello hasta dormir?
- Sí.

Deslizaba sus dedos desde la raíz hasta las puntas con mucho cuidado.

Bosteze y en unos segundos me quede dormida.