26. Familia

89 3 1
                                    

Los días siguientes Nick y yo estábamos más cerca que nunca. Pasábamos más tiempo juntos y si no fuera porque sabía que aún trabajaba para los Fox cualquiera diría que éramos como una pareja normal de recién casados. Nick paso a hacer la mayoría de sus trabajos y planificaciones con Jake en la noche por lo que dormía muy poco. Me preocupaba que hiciera eso, pero él insistía que era mejor así para pasar más tiempo conmigo.

Ya tengo dos meses de embarazo y aún no se me notan, por lo que aún puedo aparentar.

Me encontraba en la cocina intentando hacer pastel de zanahoria. Nick y yo ya no almorzábamos a la misma hora, porque su comida me daba náuseas, por lo que yo siempre comía antes que él.

- Señorita Bonnie.- me dijo el cocinero de la casa- La comida del joven Nick ya va estar lista.

- Ok, iré a avisarle. ¡Oh! ¿Podrías ver el pastel? Esta casi listo.

- Sí, no hay problema.

- ¡Gracias!

Fui rápido hasta la oficina de Nick para avisarle, toque la puerta y como no me respondió decidí pasar.

- Nick...

Al entrar vi que estaba profundamente dormido en su silla con un libro abierto en su mano y su laptop encendida. Me acerqué para despertarlo, pero antes, de curiosa quise ver qué estaba viendo. En su mano tenía un libro sobre consejos para ser padre y en la computadora tenia varias páginas abiertas con cosas para los bebés: coches, cunas, ropa, etc.

Se me derritió el corazón y se me cayeron una lagrimas.

- Mmm ¿Bonnie?- dijo Nick despertando- ¡¿Qué pasó?!- preguntó de inmediato al ver que lloraba

- Nada, nada...- dije mientras secaba mis lagrimas- es solo que ver que te estás esforzando mucho por ser un buen padre me emociona.

Noto el libro y lo de su computadora que cerró de inmediato avergonzado. Su reacción me hizo reír por lo adorable que era.

- Me encanta esta faceta tuya. - dije feliz sentándome en sus piernas para abrazarlo- Es muy tierna.

- Lo hago porque no quiero que te decepciones de mi... o que... nuestro hijo me odie.

Solté una risa.

- Nick, nuestro hijo aun no nace y ya piensas que te odiara. Estoy segura que te amara mucho.

- ¿Cómo puedes estar tan segura? Tú no tienes que preocuparte por eso, estoy seguro que serás una excelente madre.

- Bueno, si bien tengo algo de experiencia por mis hermanos menores, pienso que no es lo mismo. Yo también tengo miedo y pienso un montón de cosas, pero si estoy contigo se que podremos ser buenos padres.

Nick acariciaba con cariño mi estómago.

- ¡Oh! Recordé que venía a avisarte que la comida ya está lista. ¿Le digo que te la traigan acá?

- Sí, por favor.

- Oki.- dije mientras me ponía de pie- Regresare a la cocina, estaba haciendo un pastel de zanahoria que espero me quede igual que el de esa cafetería a la que fuimos.

- Bonnie...

- ¿Sí?

- Antes de quedarme dormido me llamaron del hospital, le darán el alta a tu papá mañana.

- ¿De verdad?

- Sí.

Estaba tan feliz por como iba todo.

El predador y la presa 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora