Capítulo 7

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Narra Jesús.

Cuando salgo del baño, me encuentro con una de las amigas de Meghan, la cual no recuerdo cómo se llama.
No he prestado mucha atención cuando se estaban presentando, tampoco me importa mucho.

- Hola, Jesús, qué casualidad. - dice sonriendo pícara.

- Sí, una casualidad tremenda, encontrarnos en el baño de los chicos. - ruedo los ojos.

- Sé que quieres liarte conmigo... No hace falta que lo escondas.

- Oye... Como te llames. - acabo diciendo. - Estás borracha, no sabes lo que dices.

- Oh, créeme, sé bien lo que digo. - dice arrastrando las palabras y cada vez se acerca más.

Voy dando pasos hacia atrás cuando me choco con el lavabo.

Mierda.

- No tiene por qué enterarse Meghan... - dice quedando completamente junto a mi cuerpo.

- Oye, lo siento pero... No me va este rollo de liarme con la mejor amiga de mi... De Meghan.

- Oh, venga ya, pero si no sois nada. Puedes liarte con quien quieras. ¿o es que te ha comido la cabeza diciéndote que no te líes con ninguna de nosotras?

Y qué razón tenía Meghan con eso de que sus amigas son el demonio en persona.

- Lo siento, pero no. - respondo y seguidamente me quito de su agarre yéndome de allí y dejándola sola.

Si estando delante de Meghan ya se portan fatal con ella, ya puedo imaginarme a las espaldas...

¿y ahora qué hago? ¿se lo cuento para que vea lo que es capaz de hacer una de sus mejores amigas, o me lo guardo y hago como si no hubiese pasado nada?

Bueno, de momento me lo guardaré, y si veo que sigue acosándome... Entonces se lo diré.

Voy hacia donde estaban bailando y decido unirme a ella, como lo hacía antes con... Bueno da igual.
Ella se gira para ver quién le ha cogido de la cintura y enseguida sonríe para darse la vuelta y seguir bailando, conmigo.

Ya no queda casi nadie en el local, miro en el móvil que son las 05:32 de la mañana y Meghan sigue borracha como una cuba.

- Meghan... ¿tus padres te dejan hasta tan tarde? - pregunto.

- Le he dicho que me quedo en casa de Carla a dormir - responde con dificultad por causa del alcohol señalando a... La que ha entrado hace un rato al baño a intentar liarse conmigo y hago una mueca.

- Vamos, te llevaré a mi casa. - digo cogiéndole de la mano para que no se tropiece con tanta mierda que hay por el suelo.

- Hasta luego chicas. - dice sonriendo y las otras hacen un gesto con la mano.

Narra Meghan.

Al salir de aquel local, el aire fresco choca contra mi cara y siento un poco de alivio.

Andamos un par de manzanas y creo que me quejo de algo.

- ¿qué te pasa? - me pregunta Jesús, que aún me tiene cogida de la mano.

- Los tacones... Me están matando. - resoplo quejándome como una niña pequeña.

- Anda, ven aquí. - dice y me coge a cosqueretas.

Acompáñame. [ Gemeliers ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora