Cuando a penas tenía 14 años mis padres murieron en un accidente de auto junto con sus socios, Mariana y Luis Millar, padres de Cassandra y Lucas y Sarah Ross , padres de Alejandra, mis únicas y mejores amigas.
Mis padres, Lucía y Camilo Di'Binchi,eran los dueños de la mas grandiosa y fabulosa mafia la vual ahora había perdido sus jefes.
El abogado llegó a mi casa para darme el testamento de mis padres después de una semana después de su funeral.
Nunca lloré, ya que si algo es creado no se destruye sólo se transfiere, en algún lugar deben de estar esperando a que yo muera para que nos reunamos y sigamos siendo la familia que eramos.
Mis padres habían intentado tener más hijos pero todos los había perdido asi que Yo era su única hija, así que todo era para mi.
Llegamos a la oficina y me hizo sentar en una sillón negro de terciopelo, nunca me sentí tan pequeña. Hasta que el cucho comenzó a hablar.
-Señorita Di'Binchi, yo fui el abogado de sus padres durante muchos años y se lo que hacían así que no tiene porque desconfiar de mi y si me lo permite quisiera también ser su abogado, ya que, he trabajado para sus padres toda la vida y sería bastante difícil encontrará una persona que guarde su secreto.
-si, como sea, Si mis padres confiaban en usted yo debería hacer lo mismo, además, si no hace lo que le pido tengo derecho a matarle, así que cuide sus palabras.
-bueno... testamento de Lucía y Camilo Di'Binchi. - Empezó a leer. -
A nuestra única hija le dejamos todo:autos, casas, armas y si, incluida la mafia Di'Binchi se la dejamos a cargo, sabemos que ella podrá hacerlo ya que fue entrenada para ello durante muchos años,ella; como la ve es una granada, una máquina de matar, hija confiamos en ti y sabemos que no dejarás todo lo que tu familia hemos echo.Quede en shock, desde este momento era dueña de la mafia Di'Binchi, a penas tenía 14 años y ya era encargada de la mafia más antigua y poderosa del mundo, me sentía agobiada además de que en este mundo estaba sola, sin padres que me llevarán por donde debía y sin familia que me apoyará.
En ese momento pensé en mis amigas, en como se lo diría, y si aceptarían tener una amiga que será buscada por la policía, de una amiga que acabaría con vidas. Una asesina, una narcotraficante y una fugitiva.
Salí de la oficina de el señor Luciano Roshet, abogado de mis padres y ahora el mío.
Cuando llegue a mi casa me baje del Auto y me despedí de mi chofer, Carlo siempre había trabajado con mis padres, era de confianza, cuando estaba por entrar a mi casa : una casa grande Blanca con café y en su interior negra, me dijo "en tu cuarto encontrar a algo, señorita Laura"
(SALA)
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Las Muñecas de La Mafia
Teen FictionNunca había sentido el miedo, Ni cuando la policía nos perseguía, o cuando tenía un arma entre mis manos pero en este momento me veía vulnerable. Yo, Vulnerable, una Di'Binchi, una de las mafiosas más poderosas y buscadas del mundo, tenía miedo.