Alejate "Papi"-Capítulo 3

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-Chicos, no deberían tratar así a la persona que les dio la vida - dijo aquel hombre que al parecer es su padre.

En este momento no sabía que hacer, nos estaba bloqueando el paso y ellos querían pelear, ¡ por favor! ¿son pendejos? ¡ saquen navaja y pistola, peleen como mafiosos!.

-oigan, no quiero interrumpir su ¿charla? Pero ¡esta estorbando señor, M uevase!. - dije muy clamadamente.

-sigues siendo igual de directa que siempre, Hola Laurita. - dijo el señor al cual voy a matar.

-¿cómo sabe mi nombre?

-se mucho de ti Di'Binchi - y en ese momento saque mi arma y le dispare entre las cejas, su última mirada fue directo a mi tatuaje. El escudo de la familia. Algo sabía el tipo de la muerte de mis padres.

-¿era su padre? - le pregunté a Manuel.

-si, no nos importa, hiciste algo que nosotros no nos atreviamos. - dijo Manuel.

Guarde mi Glock y seguimos caminando, gracias que en el estacionamiento no había cámaras de seguridad y que mi arma tiene silenciador.

-Bien chicos nos decidiremos en parejas, Martín y Cass, Devond y Aleja, Manuel y Edward conmigo.

Divididos nos fuimos a comprar lo que necesitábamos para los chicos, ropa, armas y para nosotras también.

Cuando estábamos entrando a Dolce&Gabbana me encontré a Sunny una amiga que hace tiempo no veía.

-Sunny, Perra maldita, ¿qué haces aquí? Deberías estar en Estados Unidos con las Stone.

-tu sabes que yo me fui de esa mafia hace un año y me uní a ti.

-lose cariño, pero amo molestarte.

-Vete al infierno, estúpida. Dijo Sunny.
-¿de donde crees que vengo querida?. Dije

Luego ella se tuvo que ir a su casa, que era al lado de la mía porque era una de mis socias recientes y yo seguí con Manuel y Edward por las tiendas hasta que vi un hermoso vestido negro con perlas en sus bordes, HERMOSO.

-Dios!! Mis ovarios! Quiero ese vestido!!. Dije

-entremos cariño. Dijo Manuel

Entramos y unas estúpidas niñatas se les quedaron viendo a Manuel y Edward.

-lo siento chicas, pero ellos, son míos.

Momentos después se nos acerco un chico.

-buenas tardes, son Lucían y seré el que les atienda esta tarde, ¿qué se les ofrece?. Dijo

-quiero ese vestido de perlas negro de la vitrina.

Lucían fue y trajo el vestido, mientras Manuel y Edward se sentaban y esperaban.

Cuando me lo puse se me veía hermoso, este es el vestido, pero me hace falta unos tacones. El vestidome quedaba a la mitad del muslo y tenía la espalda descubierta, los hombros cubiertos y el escote en V.

Salí del probador a mostrarles a los chicos.

-¿cómo me queda?. Pregunté

-Hermosa, Divina, se me paro-dijo Manuel.

-te queda muy bien Laura, Divino.

En ese momento entró un chico alto de piel morena, Dominic.

-Laura, te ves más linda que en la escuela, ¿puedo subirte el cierre?. Dijo Dominic

-Alejarte "papi" que Laura es MIA. Dijo Manuel y me plantó un beso en los labios.

-WOW ¿y esto cuando paso?. Dijo Edward.

-cuando estabas coqueteando con Sunny, Hermanito.

-tiene mucho sentido, Sunny es realmente linda.

Y era cierto, Sunny era una morena de piel bronceada, labios carnosos, ojos negros y cuerpo de infarto.

-es bellísima, le haces daño y te mató ¿entendiste? Desapareces o te mató.

-vamoh ah calmanoh. Dijo Edward haciendo que soltara la carcajada.

-Laura, ya estamos listos vámonos. Dijo Martín y Cassandra apareciendo.

- ya vamos yo pago esto y listo.

Fui a pagar y nos encontramos en la taqueria, taquitos al pastor.

-chicos ¿compraron lo que necesitaban? Dije

- Si claro, aunque ellas escogieron todo. Dijo Devond

-ustedesjo tienen estilo, no es mi culpa. Dijo Aleja

-oye Laura, Sunny y tu son parientes ¿no? El parecido es asombroso. Dijo Manuel

-no lo se, se que somos parecidas, nos confunden con hermanas pero no nos hemos hecho pruebas de sangre para verlo.

-tendrías que hacerlo, tendrías otra hermana, bueno una de sangre. Dijo Martín.

-si, pero lo que me preocupa es que mis padres en el testamento no dijeron nada de ella. Dije

Después de esa charla fuimos a casa para organizar todo y dormir ya que sin darnos cuenta eran las 11 de la noche y mañana todos tendríamos Instituto.

Mis padres sólo me miraban como yo miro a mis víctimas, con odio.

-no eres nuestra hija, nunca lo serás.

-¿porque dices eso?

- ya no te queremos. Dijo mi padre y apretó el gatillo, dándole fin a mi vida.
Desperte sudorosa y con lágrimas, Manuel se había despertado y estaba abrazandome.

-no te preocupes cariño, estoy aqui, nadie te hará nada. Dijo Manuel y acto seguido beso mis labios.

Era un beso apasionada y caliente, de esos que prometían más. Fue desplazando bases por mi cuello y yo le clavaba las uñas en la espalda, poco a poco fue desapareciendo la ropa, el masajeaba mis senos y yo besaba y mordia su cuello, me tendió en la cama y levantó mi cadera, me penetró con fuerza, hizo de aquello lo más placentero posible.

- fue lo mejor que he echo en estos días. Dijo

- fue lo mejor que he sentido en estos dias. Estoh orgullosa de tu gran y maravilloso pene. Dije

-tu si sabes levantar el ego de un hombre. Dijo y yo lo bese.

Me dormí en su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

Las Muñecas de La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora