Reencuentro Desastroso

Descanso

Me despertó el dulce olor de la miel, y al abrir lo ojos vi a Corrin en la mesa untando mantequilla en pan y echándole la miel. Cuando se dió cuenta de que estaba despierta me sonrió y dijo:
-Buenos dias, te encuentras mejor?
-Si, muchas gracias por... eh, apoyarme. -notaba como mis mejillas se enrojecían al recordar la escena de anoche. La escena de estar abrazada a Corrin en la cama con la ropa puesta es una escena que quiero olvidar.
Me dió una cálida sonrisa y me respondió:
-No pasa nada. Todos tenemos momentos de debilidad. Además, eres mi esposa, sería un horrible marido si no te hubiera ayudado en ese estado.
Esos detalles fueron los que me enamoraron de él.
Lo atento y desinteresado que es y lo predispuesto que está a ayudar a los demás.
Tenía miedo de preguntar, pero debía hacerlo.
-Qué han dicho los demás sobre... ayer?
-Felicia y Odín se han ofrecido a llevar a Kana por ahí, ya que él quería ir a las tiendas de grimorios a ver los hechizos, y Ophelia estaba tan entusiasmada como él.
-Azura y Laslow han ido al teatro y shigure ha ido con ellos. Soleil se ha ido a... bueno, a ligar.
Nada más decir eso, me doy cuenta de algo.
-Entonces... estamos solos, ¿no?
-Había pensado que,si querías, podríamos irnos los dos por ahí a pasear tranquilamente.
-¿Ah, si? Yo había pensado en hacer otra cosa que requiere de cierta intimidad.
Mientras decía eso, me acerqué a él y apoyé mis brazos en sus hombros mientras le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.
-Eeh, Selena...
-Nada de eeeh. Después se podrá pasear por ahí. Ahora mismo me perteneces a mí.
Y entonces junté mis labios con los suyos.