paper hearts ; jjk.

; epilogue.

ADVERTENCIAS:
✧ Alto nivel de azúcar en cada párrafo.

❀  

Las clases ya habían terminado, por lo que las vacaciones de verano recién comenzaban para ambos adolescentes enamorados.

Ese día, 10 de diciembre, habían planeado una cita para ir a pasear a un tranquilizante bosque cerca de un parque que JungKook conocía. Así que allí se encontraban en ese momento, tomados de las manos caminando por el no muy marcado camino de tierra que guiaba hacia quién sabe donde.

Narra SuYeon:

—JungKook, quiero presentarte a mis padres.

—¿Y si no me aceptan? —Responde en tono de pregunta, notablemente preocupado y nervioso por el tema de conversación.

¿Eso no debería decirlo yo al conocer a sus padres? ¡Ya hasta parece chica! Aunque no es tanta la diferencia, ya le he colocado una peluca y maquillado por un reto. Es una chica en cuerpo de hombre.

—¡Vamos! Mamá ya sospecha algo, papá no deja de preguntarme por qué de un momento a otro salgo tanto o me arreglo pa... —La expresión de JungKook cambió de manera repentina y volteó lo más rápido que pudo su vista hacia mí, clavando sus ojos en los míos— Digo, o salgo más apresurada que de costumbre... —Corrijo mi error completamente nerviosa y sonrojándome demasiado rápido.

Espera, no... ¿en serio yo dije eso? ¡No, Dios! Ahora JungKook tendrá algo con lo que puede molestarme por mucho, repito, mucho tiempo, ¿qué hice mal? ¿Por qué a mí?

Yo y mi boca, ¿cuándo dejarás de hacer de las tuyas? ¡Maldito órgano!

—Así que Jung SuYeon se arregla demasiado para salir con su novio, osea, yo... —Sonríe ladino con un brillo de diversión en los ojos. Se acercó hacia mí intimidante y sin borrar sus expresiones del rostro, toma mi cintura y me acerca, haciendo que nuestros cuerpos queden fuertemente apegados uno contra el otro— ¿Mi pequeña SuYeon se arregla para mí?

Soltando una sonrisa de nariz, deposita varios besos por todo mi rostro, para después terminar con un casto beso en mis labios y se separa, ¡y él aún sigue con esa expresión! Algo malo planea...

—¡Jeon JungKook! No me hables como si fuera un bebé porque no lo soy. —Trato con todas mis fuerzas alejarme de él y escapar de su agarre, pero sus brazos, como es de esperarse, tienen considerablemente más fuerza que los míos, haciendo que mis esfuerzos de escapar sean inservibles— Suéltame.

—No.

—¡Que me sueltes, grandulón! —Chillo moviéndome lo más que puedo para que me suelte de una vez por todas, los nervios me tenían los pelos de punta y el estómago dando mil vuelcos por segundo. No podía más.

—¿Y si no quiero, qué? —Su sonrisa se ensancha dejando mostrar su blanca dentadura de conejo, y molestándome aún más golpeo su brazo con la poca fuerza que poseo.

Se me ocurre la gran idea de jugar con su mente y parte de su corazón, porque JungKook es bastante cariñoso y le encanta que lo mime de vez en cuando, ¿por qué no jugaba con él un momento?

—Nada de mí, para ti. Y cuando digo nada, es nada, ni siquiera un mísero abrazo. Estás advertido. —Como puedo, me cruzo de brazos volteando mi cabeza y vista hacia otro lado, evadiendo completamente su mirada.

—Ni tu lo soportarías...

Sonrío con malicia asintiendo lentamente.

—Claro que sí, y por lo mismo te estoy diciendo esto. —Lo miró de reojo— Me sueltas, o ya sabes. —Vuelvo a quitar mi vista de él esperando una respuesta o alguna acción de su parte.