paper hearts ; jjk.

; seven.

ㅡOh dios mío... ㅡFrente a sus enormes y felinos ojos yacía un pequeño altar junto al infaltable origami de corazón rojo, esta vez, más grande y una cajita del mismo color de la carta.

Sentía un nudo en su garganta, la voz no le salía, sus ojos se aguaron ante tal sorpresa y, ¿era normal que su corazón latiese más rápido que minutos atrás? Aquello no se lo esperaba en lo absoluto, por su cabeza sólo pasó el conocerlo, en que él estaría ahí esperándole quizás con un ramo de flores, chocolates o... o simplemente él.

Las dudas de que todo fuese una vil mentira, una estúpida broma de mal gusto poco a poco se iba alejando de sus pensamientos, sentía que la dedicación que le puso al altar era demasiada como para que sea una farsa, pero nada estaba asegurado aún.

Se agachó a la altura del altar apoyado en una caja mediana cubierta por tela negra y observó todo más detalladamente. Aquellas fotos parecían ser sacadas por un profesional, el chico hacía ver todo como algo tan hermoso... incluso a ella, que aunque no se consideraba linda, veía las imágenes y contener una amplia sonrisa se le hacía inevitable. Curiosa, alzó la mano hacia la cajita más pequeña y la abrió, riendo y sacando al instante el collar dentro de ésta para apreciarlo de mejor manera. Era simplemente bellísimo...

Por último y no menos importante, la carta.

"Hay tantas cosas que quiero que sepas... entre ellas quién soy porque mereces saberlo, pero no me siento listo, es muy vergonzoso, complicado, difícil. De sólo pensar en tenerte frente a mí se me revuelve el estómago de una forma que no imaginas, tus ojos me hipnotizan, tus labios me hacen desearte, tus mejillas sonrosadas me causan tanta ternura que no podría evitar no apretarlas, no podría evitar no besarte y no podría evitar quedarme viendo por años tus preciosos ojos. Mmmmmmmh, me siento realmente cursi por tu culpa, ¿ves cómo me tienes? Caí rendido a tus pies en cuanto te vi, ¿crees eso posible? Yo, desde ese entonces, sí.

El collar lo vi en una tienda de camino a casa, sólo fue cosa de verlo para imaginarte con él puesto, quedaba perfecto y no dudo que en verdad te quede de maravilla. SuYeon, ¿te han gustado tus sorpresas? Lo hice con mucho amor para ti, estoy feliz de que haya quedado como lo ves en este momento. Nadie más puede ver el altar, ¿sí? Es especial y únicamente para tiiiiii.

Por cierto... ¿podrías evitar que tu amiga vea las cartas? Me pone realmente nervioso aunque no me conozcan, mh."

Su rostro se encendió, notándose aún más el tono carmesí en ambos pómulos, parecía que su corazón saldría pronto volando de su pecho al palpitar tan fuertemente. No podía creer todo lo que pasó en tan poco tiempo y no sabía cómo actuar en tal situación.

Todo estaba bellísimo, seguía sin poder articular palabra racional alguna. Quería agradecerle al chico, y al instante pensó en escribirle una nota y dejarla en el suelo, sabía que le estaba vigilando de algún lugar, pero respetaba el que no quisiese mostrar su identidad aún como para buscarlo. Sacó uno de los post-it que siempre llevaba en su mochila y comenzó a escribir lo que pudo.

"Gracias por todo, me encantó... ¡en serio estoy sin palabras! No sé qué podría decirle más que agradecer por haberse tomado la molestia de hacer esto para mí.
¿Algún día podré conocerle, señor anónimo?"