paper hearts ; jjk.

; nineteen.

Narrador omnisciente:

SuYeon estaba paralizada, no podía mover ni un músculo, sus ojos permanecían la mayor parte del tiempo abiertos de par en par y su corazón martillaba a mil. Estaba como nunca.
Sí, puede que haya podido hablarle bien en un principio, pero eso no significa que su cercanía no le afectara después de darse cuenta de la situación en la que se encontraba.

Apretó sus manos a las orillas de la banca y mordió su labio inferior nerviosa.

-T-t-tú... -Tartamudeó, abrió nuevamente la boca para decir otra cosa, pero la cerró al no saber con exactitud qué diría. Era como si no supiese hablar.

Se sentía tan patética al no poder articular ni una palabra como se corresponde, y si su voz no temblaba no sabía que decir. Su amiga Yong tenía en cuenta que SuYeon no servía para entablar una buena conversación, pero quiso correr el riesgo dejándola sola por primera vez con un chico. El retoño debía madurar.

Una sonrisa fugaz se asomó por sus labios al darse cuenta de que, a pesar de todo el tiempo que pasó, él había llegado. No estaba enojada, pues supuso que por su respiración agitada algo había ocurrido, además, no iba a juzgarlo por cosas sin sentido.

ㅡTú... o sea yo, no, es que... ㅡJungKook rió divertido viéndola de reojo sin borrar su sonrisaㅡ E-es que... yo quería, o sea, sí, quería pregu...

ㅡDilo cuando te sientas cómoda. Yo también quiero preguntarte algo. ㅡTragó saliva formulando mentalmente la pregunta que iba a hacerle. Pasó una mano por su rostro, soltando un suspiro en el acto tratando de regular su respiración y calmar lo más posible sus nerviosㅡ ¿T-te vas a quedar o... vas a irte?

SuYeon no tenía nada más que hacer a lo largo del día, así que, ¿por qué no quedarse? Sería ridículo que se vaya, rechazándolo, siendo que él ha sido parte de sus confusiones y suspiros desde el día en que lo vió.

ㅡMe quedaré...

...

ㅡ¡Se mueve, se mueve, JungKook! ㅡExclamó con la vista clavada en aquel animal de apariencia viscosa.

Después de haber estado unos minutos viendo la zona de las tortugas por fin había salido una fuera del agua, pero parecía como si tuviera miedo de moverse o estaba realmente cansada, porque desde que salió a la superficie no se había movido ni un solo centímetro y, además, mantenía los ojos cerrados. Hasta ese momento, claro.

JungKook, con una sonrisa en el rostro miró de reojo a SuYeon, la cual se encontraba dando pequeños saltitos de emoción al ver por fin abrir los ojos a esa tortuga. Su corazón se aceleró y soltó una leve risa de nariz bajando la vista a sus manos, sabiendo que, después de todo, por fin había hablado con ella en persona, es más, estaban en una cita, y mientras por su mente pasaba el pensamiento de lo muy enamorado que estaba de ella, pues hasta lo más mínimo que hiciese hacía latir como desquiciado a su pobre corazón, incluso verla respirar lo exaltaba de sobremanera.

Habían pasado algunas horas desde que salieron del parque, aún no oscurecía, por lo que tenían bastante tiempo antes de que ambos adolescentes tuvieran que irse cada uno a su hogar.

Hasta el momento, habían ido a comer algo, ya que ninguno de los dos se había alimentado antes de salir de casa, después a un zoológico donde la mayoría de los animales eran marinos, por lo que SuYeon estuvo más que concentrada. Ella, desde pequeña siempre amó y apreció con toda su alma todo tipo de animal marino, a pesar de que no le gustaba verlos en cautiverio aceptó la oferta. Al rato después, cuando ya el sol comenzaba a caer, salieron del zoológico y caminaron hasta encontrar una cómoda y acogedora cafetería.