; four.

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ㅡ¿Por qué andas tan extraña? Miras para todos lados como si intentases encontrar a alguien, y a veces tus expresiones aterradas me dan miedo, ¿algo que quieras contar? ㅡSe cruzó de brazos acusando a SuYeon con la mirada, un poco intimidante a los ojos de la menor.

Hace unos días la actitud alerta de su amiga la había extraño y lo estuvo dejando pasar por un tiempo porque pensó que sería algo pasajero y pronto ya estaría como antes, pero no lograba estar tranquila teniendo en mente el que SuYeon mantiene algo oculto.

ㅡ¿No...? ㅡLa respuesta fue más como una pegunta confusa, y obviamente YoungJi comenzó a sospechar al instante y cuestionarse si era o no verdad lo que la contraria había dicho segundos atrás.

Pero, como era de esperarse de una amiga de más de cuatro años atrás, se percató por completo de la mentira antes de que SuYeon pudiera hacer o decir algo sólo con verle bajar la mirada y jugar torpemente con sus dedos.

ㅡNunca has sabido mentir.

Ignorando completamente el comentario de YoungJi, abrió su casillero divisando al instante el corazón de papel. Ese fue el momento exacto en el que deseó nunca haber dudado en si tomarlo o no, en el que deseó, más bien, nunca haber abierto la taquilla.

ㅡ¡Lo sabía, lo sabía! ㅡLa mayor se había asomado para ver lo que tanto observaba su amiga allá adentro y justo después de unos segundos, lo tomó como un rayo haciendo que el ceño de SuYeon se fruncieraㅡ ¡Andas de enamorada y no me lo querías decir! ¿Es que acaso desconfías de mí? ㅡInquirió con fingida voz dolida, no estaba molesta, en lo absoluto, le gustaba que la pequeña niña que tanto cuidaba estuviese haciendo amistades o conociese gente nueva.

—¡Entrégame eso, no es de tu incumbencia! —Chilla saltando en un intento de alcanzar el pequeño papel.

Las diferencias de estatura eran notables, por lo que ni en mil años alcanzaría lo que tanto deseaba en ese momento. Las mejillas de la castaña tenían un fuerte sonrojo que le hacía ver adorable a la vista de cualquiera, su semblante fruncido y sus labios abultados en un puchero mientras que en su interior, la vergüenza abundaba con sólo pensar el que YoungJi leyese el contenido de la nota.

—Nunca lo alcanzarás, eres muy enana, SuYeon, supéralo. —Su tono burlesco detuvo los saltos de la nombrada, haciéndole soltar un bufido ante tales palabras.

El ceño fruncido de la menor dio paso a un mohín totalmente adorable, pero YoungJi no cayó, sabía que cuando ella hacía eso, muecas o expresiones adorables, algo quería, y ese algo en ese momento era aquel corazón rojo. Ignoró todo y no esperó más para abrir con cuidado de no romperlo, volteó una vez más hacia la chica, observando sus súplicas que también les restó importancia y leyó en voz alta.

"No importa lo que digan los demás de ti, para mí siempre serás la chica más hermosa que mis ojos han visto".

paper hearts ; jjk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora