paper hearts ; jjk.

; twenty one.

—JungKook... ¿eres bueno en matemáticas? —Murmura cabizbaja ocultando su leve sonrojo bajo a una delgada cortina de cabello.

Ella misma se había acercado a él, pronto tendría un examen muy importante de matemáticas, ya que está a punto de terminar el año y quería que le vaya muy bien en ello. En las clases era como si el maestro hablara en chino para SuYeon, no entendía nada. Le pidió ayuda a Yong, pero ella estaba peor en el tema, supuso que le pediría ayuda a su hermano así que estaba sola allí, sintiendo su rostro arder a más de 200°C.

—Claro, sé que uno más uno es tres. —SuYeon rió nerviosa, a pesar de ser un chiste sin gracia. El mayor sonrió al verla— ¿Por?

Tan tímida.

Tan tierna.

Tan linda.

Tan ella.

Estaba seguro, la amaba más que a muchas cosas, claro, primero estaban sus padres.

—Pronto tendré un examen y no entiendo nada de lo que el maestro dice, quería pedirte ayuda... —No cambió su tono de voz, es más, se encogió de hombros pensando lo peor, estaba demasiado nerviosa y eso se notaba a kilómetros, incluso leguas.

—¡Pues claro que sí! ¿Para cuándo es el examen?

—Jueves de la próxima semana. —Y por primera vez en toda la conversación alzó un poco la vista— ¿Puedes después de clases?

—Por ti, puedo siempre. —Murmura mirando a la chica atentamente, sonriendo y con su corazón martillando a mil por minuto.

Ella podía causarle eso y muchas cosas más a JungKook.

...

Desde que habló con JungKook no ha dejado de sonreír pensando en que por fin se quedarían un momento solos, sin interrupciones, sin tanto ruido, disfrutando de la compañía del otro. Tal vez sí, le gustaba un poco.

Abrió su taquilla sacando el cuaderno y libro de lenguaje, de reojo observó la foto de JungKook y ella, ahora su alrededor estaba más decorado, un corazón estaba pegado en la parte de abajo acompañada de una linda frase que él en algún momento le había escrito en una de sus cartas.

"Sentir tu mirada en mí fue una felicidad que ni en mil años hubiera conseguido."

En ningún momento borró su sonrisa. Estaba tan despistada que no se había dado cuenta de que había un papel con forma de corazón justo al lado del estuche color menta. Su sonrisa se ensanchó hasta tal punto en el que pensó que podría llegar a ser más grande que su rostro. Lo abrió con cuidado de no romperlo y comenzó a leer.

"¡Estoy emocionado! Realmente nunca creí que me pedirías algo así, estoy nervioso... ¿qué pasa si lo arruino todo? ¡Solo observa como haces que actúe! Eres increíble...

¿Te puedo recordar algo?

Te amo...y mucho."