Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

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Por tercera vez termine en el suelo, no llevaba ni media hora de combate con Dimitri y ya me había dado una paliza - necesitas concentrarte y encontrar técnica, tu manera de pelear es directa, ese es tu error - intente recuperar el aliento
- comencemos otra vez - estaba a punto de lanzarme al ataque pero me detuvo
- no, aún no, solo quería ver tu condición y tu forma de pelear - me cruce de brazos molesta - primero te mostraré unas cuantas técnicas y después las pondremos en práctica - y así comenzó, realmente era paciente, me mostró muchas maneras de atacar y recalcaba que aunque mis oponentes fueran más grandes y fuertes podría ganarles, apenas llevaba dos días en la academia y faltaban tres para el inicio de clases, me preocupaba estar muy rezagada mas Dimitri y Lissa me animaban, al final de su explicación la práctica había terminado - en la siguiente práctica lo harás tú ¿de acuerdo? - sonreí
- claro - estaba contenta, de volver a mi entorno aunque seguía preocupada pero no sabía nada de Richelle ni de mi madre que al parecer estaba en una misión súper importante y no habían logrado comunicarse con ella para avisarle que yo estaba de vuelta.

Después de todo estaba lista para cenar y pasar un rato con Liss - hola guapa - dije mientras me sentaba a su lado, Dimitri estaba a una distancia pertinente acompañado de Scarlet que parecía más atenta a mi guardián que a su cargo - ¿qué tal tus prácticas ya lograste aparecer arañas mutantes? - rodó los ojos
- no pero Sonya tiene algo más interesante que enseñarme - la curiosidad se hizo presente - voy a intentar entrar en los sueños - eso era interesante pero su mirada me advirtió que había algo no tan agradable - y Rose... Eeeh mientras practicaba con ella le pregunte por tu mamá y por Richelle... - bueno eso era algo que me importaba pero que no quería tratar, no tan pronto aunque al mal paso darle prisa... Creo
- ¿qué te dijo? - respiro hondo y me miro
- Dos semanas después de que nos fuimos hubo un ataque en la corte, dice que parecía algo simple, ya sabes, pocos strigoi, unos cuantos humanos, los guardianes tenían las de ganar y dice que solo atacaron el ala norte, donde apenas se habían reforzado las salas, esa actividad le correspondía a ella y a Dimitri - mire hacia mi guardián pero al percatarme de su mirada volví a Lissa - que por cierto era su novio y no una relación de poco tiempo, llevaban mucho - sonreí al notar el tono de cotilleo en mi amiga
- ¿tanto averiguaste en una hora? Pensé que practicabas magia - me saco la lengua - continúa -
- lo importante en esto es que algo falló que permitió a los strigoi entrar y
bueno no hubo muchas pérdidas sin embargo si tres que te interesan a ti: Richelle, Isaac y Stefan, bueno también murieron otros dos pero esos tres son los que te atacaron a ti - mi mente vagaba en el pasado y lo que decía Liss, no podía creer que ellos hubiesen muertos, solo faltaba la pregunta clave.
- ¿encontraron sus cuerpos? - negó con la cabeza, eso es lo único que me faltaba, ellos habían huido, ese ataque fue premeditado
- todos pensaron que fueron secuestrados como merienda strigoi -
- mierda... Sabes que ellos no están muertos ¿verdad? -
- eso mismo pensé yo - miro a mi guardián - Rose deberías cuidarte de él, si su relación con ella era de años, no dudes que trabaje también para ese hombre -
- lo sé - si ellos tenían una relación seria y los dos estaban a cargo de las salas podrían trabajar juntos, ella quedó libre y él vigilando aquí - aunque es raro porque en lo que respecta a esos tres yo morí, me enterraron viva Liss, estuve a punto de quedar ahí de no ser por... Bueno tú sabes mis habilidades - aún me era raro hablar de lo que podía hacer, incluso procuraba no ocupar magia a menos que fuera totalmente necesario - si él trabaja con Alistair, entonces ya saben que sigo viva - mire a todos lados como si estuviera a punto de ser atacada
- ¿qué haremos? - lo pensé un poco sin evitar sonreír, era genial tener a Lissa conmigo, siempre tomando mis problemas como propios así como yo lo hacía con los de ella
- de momento es mejor quedarnos aquí, ellos seguramente saben que sigo viva, si de verdad Dimitri trabaja con ellos - aún quedaba una leve esperanza de que no fuera así, al final ella también engaño a mi madre durante años - entonces salir de aquí sería dejarnos sin protección, ahora que sé esto, solo debo cuidarme de Belikov y si algo me pasa será su "responsabilidad" por lo que dudo sufrir un ataque de momento - la información de Lissa retumbaba en mis oídos y ella parecía con los mismos pensamientos, su mente me llevó a su mayor preocupación: perderme.

- hola señoritas ¿por qué tan serias? - Mikhail se sentó a mi lado - ¿no estarás planeando tu escape verdad? - lo dijo de broma pero también había preocupación en él
- nop, no aún nos faltan materiales para eso, ya sabes... Bombas, armas y más, esta ves hay que hacerlo en grande - le guiñe un ojo, Sonya llegó a nuestro lado, me sentía en familia nuevamente. Adore pasar tiempo con ellos que cuando llegó la hora de dormir me sentí desganada.

Dimitri iba a mi lado en silencio - camarada, cuéntame algo sobre ti porque el silencio me harta - parecía divertido por mi impaciencia, en dos días había comprobado que yo hablaba mucho y no conocía la calma, su sonrisa era especial de las que podrías observar durante un buen tiempo y... no Rose, él podría ser tu enemigo

- ¿que quieres saber? - "¿trabajas para Alistair?" pensé

- Eres ruso ¿de que parte? ¿tienes familia ahí? ¿extrañas tu hogar? ¿hace cuanto que estas fuera? -

- esas son muchas preguntas... - dijo divertido - Soy de Siberia, toda mi familia esta ahí: mi madre, mi abuela y mis tres hermanas, extrañarlo... sí, siempre y llevo fuera desde mi graduación -

- ¿y tu mamá también es guardiana? - su animo decayó

- no, ella solo se dedico a criarnos a los cuatro - me parecía bien, hacia muchos años se hubiera considerado terrible que un Dhampir no sirviera a su gobierno pero con el tiempo las cosas cambiaron, no todos los dhampirs servían como guardianes pero para muchos esto era un honor, el mejor trabajo que se podía tener, aun así tener un trabajo normal no era malo, por eso no entendí el motivo de su cambio - me crié en una comunidad dhampirica - eso lo explicaba, esos lugares tenían muy mala fama, se decía que las dhampirs de esas comunidades eran putas de sangre, según las habladurías muchos morois hacían escala en esos lugares para conseguir sexo barato y en el sexo sangre de la dhampir en cuestión pero Liss y yo estuvimos en una durante dos semanas simplemente para descansar antes de ir a Phoenix y no fue tan malo

- no es necesario ponerse así camarada, conocí una comunidad en Denver y no era como todos dicen... - me miro de nuevo sonriendo    

-    Ojala todos pensaran así, cuando era estudiante muchos morois y dhampirs, sobre todo de clase alta nos molestaban a los que íbamos de Baia -

- bueno, no todos son tan geniales como yo - ya habíamos llegado a mi habitación, la abrí y mi sorpresa fue gigante, mi ropa colgaba echa tirones por toda la habitación, en el piso restos de mis perfumes, en la cama mis libros deshechos. Estaba más que enojada, camine seguida de Dimitri que se dirigió hacia el baño en busca de no sé que, me agache al lado de mi escritorio donde posaba una carta, no la abrí, solo la guarde. él se movilizo llamando a alguien que limpiara el desastre. Llevaba dos días aquí y ya comenzaban los problemas para mi.