Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

27

Dimitri salió tomando su celular que volvió a sonar, lo contesto saliendo de la habitación, yo ni siquiera le preste atención, no tenía nada que hablar con él porque para mí está era una relación terminada y no me vendría a bajo ya que estábamos en el mes de febrero, lo que me dejaba con menos de dos meses para una batalla en la que tenía que salir victoriosa a menos que quisiera morir y ver a mi mundo destruido, saque el libro oscuro, busque entre los hechizos que tenía algo que me ayudara a encontrar a Irina, nunca los había ocupado pues me parecía muy poco práctico tener que decir un cántico ridículo para hacerlo, pero si me servía en este momento, busque pero nada me llevaba a algo claro, lo cerré, se suponía que yo podía hacer mis propios hechizos pero eso de rimar nunca ha sido lo mío además nada me aseguraba que funcionara, nada perdía con intentarlo, cerré la puerta con seguro, según esto lo único que tenía que hacer era utilizar los elementos para generar energía y con esto el hechizo resultaría, me sentía como en esos programas de brujas pero sin la nariz puntiaguda y sin el caldero, comencé a escribir en una hoja de papel pero nada sonaba bien - veamos otra vez - imite lo que hice para el encantamiento de mi brazalete - aunque ahora lo utilizaba con los cuatro elementos, al final salió un hechizo muy malo que intentaría traer a Irina en lugar de llevarme a mi, termine rodeada del fuego, agua, tierra y aire
'A través de los siglos las dignas se mueven
Lejos de la vida aún sus almas convergen,
Yo su hereda las debo encontrar
Sin importar la distancia ahora dime dónde están'
Era muy malo pero cuando lo puse en los elementos comenzó a deshacerse poco a poco arrojando un mapa con cuatro puntos marcados, uno lo reconocí, era el lugar donde me encontraba, ahí se encontraban Madeleine y Lubiana, otro cerca de St. Vladimir, aunque no reconocía bien la zona y la última en Rusia, justamente en Siberia los elementos se calmaron, bueno no era lo que había pedido, pues yo quería llamar a Irina pero esto era mejor (que bueno que no solía hacer hechizos muy seguido) note que Dimitri intentaba abrir la puerta, le quite el seguro sin mirar realmente la puerta
- este también es mi habitación ¿por qué cierras? - lo mire sin ganas de discutir, seguí viendo el mapa, saque mi celular
-Ibrahim Mazur -
- que serio viejo, ni porque soy tu hija -
-Rose ¿está todo bien? -
-sí, mejor que nunca, oye necesito un vuelo a Rusia, bueno el de todos, no sé qué tipo de transporte llegue a Siberia, tal vez un trineo, lo que sea -
- ¿para cuando? -
- para mañana estaría bien -
- necesitarán un lugar donde quedarse - me reí
- tú sí sabes viejo, en cárgate de eso y prometo no destruir otro coche -
-no te creo pero bueno, tendrás que esperar hasta pasado mañana niña, para que pueda tener todo listo -
- pensé que Zmey era todo poderoso -
-bueno no me subestimes - dijo entre risas - ¿puedes esperar al lunes? -
- sí, viejo avísame cuando esté todo, cuídate -
Colgué suspirando, mínimo algo bueno salió de conocer al viejo
- ¿iremos a Rusia? Pensé que Alistair tenía los documentos que tú buscabas -
- sí pero ahí hay algo más - sonreí para mí mientras seguía mirando el mapa, le envié el lugar donde necesitaría instalarnos. Decidí salir de la habitación, el sol ya estaba saliendo, Dimitri no hizo nada para seguirme y yo me estaba muriendo por dentro, tenía ganas de llorar pero no lo haría, para mí esto ya estaba terminado, mire el cuadernillo que traía en mis manos, revise a mi alrededor que no hubiese nadie cerca, si mis emociones eran el problema me encargaría de dejarlas fuera. Jamás había buscado el amor, me recordé sabía que en parte era porque quería evitar esto, volví a sentirme estúpida por creer que lo que había entre Dimitri y yo era distinto, único y especial cuando solo había sido un juego tonto, algo pasajero que no tenía futuro. Me reí de mi ¿en serio pensé que me casaría con él? Entre más lo consideraba peor me sentía, comencé a escribir un hechizo claro, lo hice lo más específico que pude, me quite el brazalete que él me había dado, lo guarde en mi bolsa, regrese a la habitación a buscar entre mis cosas algo de plata pero no había nada, mire la hora aún faltaban unas dos para que abrieran los locales en el centro comercial más cercano, me cambie lista para salir, podría esperar a que abrieran en el camino, salí a la sala, todos incluido Dimitri estaban ahí - chicos alisten sus cosas que nos vamos a Rusia el lunes o martes - les dije lo más alegre que pude - Abe se encargará de todo - mire a Dimitri y Scarlet - necesitaré que uno de ustedes le avise a mi abuela o a Mikha ¿de acuerdo? - los dos asintieron - bueno los dejo, voy al centro comercial, pórtense bien - les dije
- ¿de verdad vas al centro comercial o vas a alguna misión suicida? - Dimitri hablo serio
- de verdad voy al centro comercial, las misiones suicidas las dejo para el 31 de marzo - dije seria, lo peor de todo es que era cierto, esa batalla me tenía tensa - nos vemos al rato -
- voy contigo, recuerda que soy tu guardián - lo mire seria
- como quieras - dije al cabo de un minuto - nos vemos - me despedí de los demás con una sonrisa
Me subí al auto en la parte trasera, metí las manos en la chaqueta sintiendo en brazalete que me dio Dimitri - camarada procura ir rápido que quiero regresar a dormir - le dije mirando la ventana
- de acuerdo ¿qué vas a comprar? - miro por el espejo y luego al asiento del copiloto
- ropa y lo que se me antoje - el viaje al centro comercial fue lento para cuando llegamos todas las tiendas estaban abiertas, pasamos por algunas donde compre ropa, después de seis tiendas entre a una de joyas, busque entre los objetos de plata mientras Dimitri miraba en otra zona, no vi realmente que estaba observando, al fin encontré un brazalete geométrico, bonito y sencillo, le pedí a la chica que me lo mostrará, realmente me daba igual como era, solo necesitaba que fuera de plata - ¿compraras algo? - asentí
- Hathaway - escuche una voz entrando a la tienda - el destino nos vuelve a cruzar -
- Liam sí que eres un acosador experto -
- en realidad está tienda pertenece a mi familia y yo me encargo de su supervisión - sonreí
- que bien - mire a Dimitri - por cierto te presento a mi guardián, Dimitri Belikov - el aludido se tenso supongo que por mi presentación -
- mucho gusto guardián Belikov - le dio la mano - ¿qué vas a comprar? - le mostré el brazalete - lindo, si quieres te lo puedo regalar -
- no gracias, puedo comprarlo yo - dije mientras caminaba a la caja a pagar
- te invito a cenar ¿qué dices? - paso olímpicamente de mi camarada
- lo siento mis vacaciones aquí en Stirling se acabaron - me miro curioso
- y ahora a dónde irás - dijo muy cerca de mi
- eso es algo, señor Liam que no le importa - le conteste en el mismo tono bajo, me entregaron la pieza y yo me despedí con la mano
- vamos tan siquiera dime el país que yo te encontraré -
- Irlanda - dije seria - a ver qué tan buen acosador eres - salí de la tienda con Dimitri más serio que nunca - vamos que ya tengo sueño - este asintió
En el coche la tensión se podía tocar, note que Dimitri me miraba y luego desviaba la vista, su celular comenzó a sonar antes de arrancar
- Belikov - su rostro se volvió una sonrisa - en realidad ya estoy a unas horas de dormir - se rió por algo que le dijeron - bueno cuando te vea veremos - un tono coqueto salió de él, maldito sin vergüenza - tú igual. Adiós. - mire a otro lado conteniendo las lágrimas, él me ignoro desde ese momento, justo cuando dejó el celular note que ya no estaba nuestra foto en el fondo de pantalla, mire a otro lado intentando cubrir la lagrima traicionera que salía, respire hondo, pero no dejaban de salir, Dimitri fingió no notarlo, en cuanto llegamos a la casa, corrí al cuarto encerrándome en el baño, coloque una capa de aire al rededor para que nada se escuchara, volví a llamar a los elementos, giraron en torno a mi
'Esconde aquello que no quiero mostrar
Mis emociones vas a guardar ante los demás
Al escuchar "catalena" mi corazón no sentirá
Conozco las consecuencias y las he de afrontar
Pues al repetir "catalena" regresarán a cobrar'
Deje que el brazalete y el hechizo nadaran entre los círculos que se formaban, me reí al notar lo malo que era mi hechizo... - que bueno que no soy compositora- me dije, cuando todo terminó mire la pieza de plata la coloque en mi muñeca donde había estado el regalo de Dimitri - catalena - en realidad ese era el nombre de una canción que Lissa escucho como un mes sin parar antes de volverme loca, no sentí ningún cambio real, no hasta que note que las ganas de llorar se habían ido, me mire en el espejo y saque mi navaja, la acerqué a mi piel pero no sentía temor al dolor, me corte un poco en la palma, por supuesto que ardió pero no había nada más. La prueba de fuego estaba afuera del baño tocando, salí - deja de tocar así - dije seria, lo mire y no sentí nada, no había dolor, no había amor
- necesito hablar contigo - asentí
- dime - dije mientras miraba mi brazalete, él me miró fijamente - te escucho - lo apure
- Rose quiero que sepas que no estoy cómodo con esta relación, no sé qué pasó pero no puedo continuar contigo, si te parece lo mejor pediré mi renuncia para no hacerte daño -
- no necesitas renunciar - le dije, era sorprendente no sentía nada - y acepto tu resolución - dije con una sonrisa seca - si eso es todo me gustaría dormir ¿quieres la cama o el chaise lounge? - busco algo en mí pero no encontró nada
- el chaise lounge está bien - volví a sonreír, note la duda en su voz, como si quisiera retractarse o algo, yo asentí
- bueno entonces deja que me cambie y ahorita te dejo el baño - entre sin poder aguantar la risa, pero aún así no sentí nada, era una respuesta automática al funcionamiento del brazalete, me puse un camisón corto de seda, con bordados de encaje en la zona del pecho y un escote prominente, suspire, salí como si nada, Dimitri me recorrió de pies a cabeza sin ocultar lo que le hacía sentir verme vestida así - descansa camarada - me acosté en la cama, sin escuchar su respuesta, estaba a punto de dormir cuando escuché que el salió del baño, me hice la dormida, se acercó despacio para verificarlo
- descansa Roza, perdóname por esto - no sentí nada primero por el brazalete pero comprendí otra cosa, durante nuestra relación lo había escuchado repetir muchas veces esa palabra 'perdóname' "el problema de cuando repites mucho una palabra es que pierde sentido camarada " pensé para mí.

¿Cuál será el motivo por el que Dimitri actúa así? ¿Creen que Rose hizo bien al hacer ese hechizo? Gracias por seguir mi historia