Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

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Hay días en los que me levantaba pensando si mis papás estarían felices con las cosas que han pasado en los últimos tiempos, si estarían felices de ser abuelos, días en los que deseaba escuchar a mi madre Grace aconsejarme sobre cómo cuidarme y cómo cuidar a un bebé, de escuchar a mi padre Michael decir que soy muy joven pero gastar su tiempo comprando ropa de bebé con el logo de los broncos de Denver, porque ese es el lugar donde nació y después enojarse cuando le dijera que mi hija solo le iría a los gigantes de Nueva York. Era en esos días donde solo podía encerrarme a llorar, no porque realmente estuviera pasándolo mal, pues mi prometido era maravilloso, mis amigos igual, Janine y Abe siempre presentes... En fin mi familia era maravillosa pero yo necesitaba a las dos personas que me vieron crecer, a las dos personas con las que deseaba compartir todo esto y no me era posible... - estoy segura que mi mamá te cantaría siempre, también se la pasaría comprándote ropa que seguro jamás usarías pero sería muy bonita, también sé que mi papá te contaría muchos cuentos, como lo hacía conmigo, te diría que jamás habría un chico lo suficientemente bueno para ti, opinión que yo compartiría - dije entre lágrimas - no debería estar llorando bebé porque tú sientes lo que yo pero deseo tanto compartir esto con ellos, los necesito de verdad - ya había empezado con mi etapa de descanso pues faltaba un mes antes de que naciera mi hija, salí del departamento hacia el lugar donde descansaban mis papás, me senté frente a ellos - a que estoy muy gorda - sonreí - ¿así te pusiste cuando estabas embarazada de Mikha? Dicen que yo tengo pancita de seis meses, en un principio me dio miedo porque creí que tal vez Irania no se estaba desarrollando bien pero el médico dice que todo va bien, sabes mamá nunca imaginé que las patadas dolieran de ese modo, ahora parece que no puede estar quiera, no me deja dormir ¿también te pasó a ti? - suspire imaginando las respuestas que me daría - ooh papá vi un pequeño trajecito con él logo de los broncos, lo compre aunque no lo creas, sigo pensando que los gigantes son mejores pero por ti prometo que se lo pondré aunque sea una vez - suspire - ¿crees que le guste el futbol americano como a ti y a mí? Ojalá que sí ¿te imaginas a los tres sentados discutiendo las jugadas? - me reí entre lágrimas - prometo que le enseñaré sobre eso para que tu desde donde quiera que estés puedas discutir con ella a gusto - sonreí - les prometo que le voy a hablar siempre de lo maravillosos que fueron conmigo, le contaré de las veces que secaron mis lagrimas y de todas las veces en que me dijeron que me amaban, también le contaré lo injustos que fueron al castigarme de vez en cuando, le diré que Grace Hathaway fue la mejor madre del universo porque aún sin haberme dado la vida me considero su hija menor y que Michael Tanner fue mi súper héroe favorito que con gran fuerza me cargaba en sus hombros para que yo pudiera volar - cerré los ojos - ¿saben qué aún consideró injusto que yo haya regresado y ustedes no? Tú lo dijiste en esa carta, aún te faltaba mucho que enseñarnos mamá, aún les faltaba mucho que darnos, a veces sueño con ustedes y me despierto con miedo de abrir los ojos porque esta realidad no me gusta del todo, en mi mundo perfecto los dos están presentes compartiendo esto conmigo y con Dimitri, en mi mundo perfecto aun me acuesto en tus piernas mientras me acaricias el cabello diciendo que todo estará bien - dije a mi mamá - en mi mundo perfecto aún me columpias para que alcance las estrellas, quiero escucharlos una última vez aunque sea, quiero verlos sonreír y decirme si están orgullosos o no de mi - mis ojos comenzaron a pesarme, sentí mi cuerpo hormiguear antes de chocar contra el suelo, es una suerte que ya estuviera sentada.
Reconocí este lugar, el mundo de los muertos, como siempre personas se marchaban al tocar su luz, la mía seguía ahí acompañada de una sombra esperando mi momento
- Rosie no debiste hacer esto, sabes que es peligroso - abrí los ojos hasta donde podía y corrí hacia esa voz
- ¡papá! - lo abrace con todas las fuerzas que tenía, mire a su lado - ¡mamá! -
- Rose, venir aquí no es bueno y menos en tu condición - sonrío - pero ya que estás aquí déjame decirte que claro que estoy orgullosa de ti, solo mi hija podría romper una profecía de siglos y salir victoriosa - toco mi vientre - yo también amaría cantarle como a ti, desearía ayudarte a cuidarla, cuidarte a ti porque sigues siendo mi niña pequeña, esa niña que saltaba en mi cama los fines de semana. Hija te amo y debes saber que estoy, que estamos a tu lado aunque no puedas vernos, que cada paso en este camino lo vigilamos sin importar que -
- mi Rosie yo también estoy orgulloso de ti, has peleado como toda una guerrera, te levantaste de las cenizas para ser aún más grande, esa bebé que viene en camino tendrá una mujer fantástica como mamá por eso estoy contento, sé que siempre harás lo correcto - comenzó a reír - como ponerle un jersey de los broncos - me reí con él - te amo hija, eres la luz de mis ojos, nada ni nadie en este mundo podrá hacer que eso cambie - suspiro - ahora debes regresar porque esto te quita energía y mi nieta lo resentirá - los abrace, no quería irme pero comprendí que era lo correcto
- mamá, papá siempre los llevo conmigo, son lo mejor que la vida me ha dado porque gracias a ustedes soy lo que soy, sigo queriéndolos a mi lado, desearía poder quedarme con ustedes -
- ¿y perder la maravillosa familia que estás formando? - mi papá me abrazó - no Rose, tu lugar es allá con ese hombre, al que le di permiso para estar contigo - lo mire confundida - ¿pensaste que no nos tomaría en cuenta? Hablo con nosotros... En teoría, se sentó justo donde tú estabas sentada -
- es un buen hombre, nos prometió que te cuidaría por siempre, que sin importar que pasara velaría por ti - sonreí, Dimitri de verdad les pidió permiso para casarse conmigo
- yo pienso que le falta mucho para estar a tu altura - dijo mi tío celoso - pero si tú lo amas y él a ti no me queda más que aceptarlo - suspiro
- oh Rose y no te sientas mal por dejar que Janine e Ibrahim estén cerca, nosotros sabemos lo mucho que nos amas y que ese lugar nadie nos lo va a quitar... - me besó la frente - al contrario me siento orgullosa de ver que sabes perdonar, quiérelos y permíteles estar a tu lado - sonrío
- yo no estoy de acuerdo, ese Ibrahim es un mafioso - mi papá se giró y yo me reí
- Michael deja de ser tan celoso, ella siempre será nuestra hija - mi mamá lo abrazo - ahora sí hija debes volver -
- mamá, papá los amo a ambos, siempre pienso en ustedes y sé que no me abandonan nunca... Yo... - comencé a llorar - los extraño mucho, los necesito -
- mi niña, lo sabemos pero hay cosas que no podemos cambiar, que suceden por algo que no logramos comprender pero así es - me abrazaron - tú debes continuar viviendo y ser feliz, algún día nos volveremos a encontrar - asentí
- te amamos -
- yo también los amo -